Por Martín Granovsky La suerte de
Antonio Domingo Bussi puede terminar de complicarse esta misma mañana: Página/12 pudo
establecer que, a las 11, el juez federal Adolfo Bagnasco recogerá el testimonio de seis
tucumanos recién llegados a Buenos Aires para aportar datos sobre la participación del
general en el plan criminal de la dictadura. El importante paso en la pesquisa de Bagnasco
se produce justo en la misma semana en que la Cámara de Diputados discute si acepta o no
entre sus miembros al propio Bussi, electo por Tucumán.Tal como informó ayer este
diario, justicialistas y aliancistas tejieron un acuerdo que permitiría rechazar el
diploma de Bussi. Sin embargo, todavía no coincidieron en la forma exacta del rechazo,
que podría basarse en la falta de idoneidad moral del dictador, en duda porque, además
de sus crímenes en tiempos de la dictadura, Bussi mintió una vez a los diputados sobre
una declaración de bienes. Los diputados deben optar entre la solución más simple y
efectiva, que es rechazar el diploma de Bussi, y otra capaz de transformarse en una simple
dilación, como el desvío del tema a la Comisión de Asuntos Constitucionales. Tras esa
dilación, Bussi podría volver a pasearse entre los escaños de la Cámara baja, como lo
revela el análisis parlamentario de Simón Lázara que se incluye en estas mismas
páginas.Quienes prestarán declaración espontánea ante Bagnasco son Nancy y Walter
Alarcón, Ana de Moabro, el sargento de Gendarmería, Antonio Cruz; y dos personas que
hicieron la conscripción en Tucumán cuando Bussi comenzó a mandar sobre la vida y la
muerte en la provincia. Los juristas de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos,
que impulsa la presentación de los testigos, asignan importancia al testimonio de la
señora Moabro, que investiga la desaparición de su marido, y al de Cruz, que puede
aportar información clave sobre el traslado de prisioneras embarazadas al hospital.
Bagnasco tiene a su cargo la causa por la existencia de un plan para la apropiación de
menores como otra parte más del programa sistemático de secuestrar ciudadanos,
torturarlos, matarlos y falsear los documentos para evitar la persecución de la Justicia.
El robo de chicos no fue exculpado ni excluido por las leyes de Obediencia Debida ni de
Punto Final, de modo que Bussi, como el resto de la jerarquía máxima de la dictadura,
puede terminar afrontando un juicio.Hasta ahora Bagnasco no había citado a Bussi, aunque
su nombre ya estuvo rondando las órdenes del día en el juzgado. El fiscal Freiler había
pedido que fuese llamado a comparecer por su responsabilidad desde que era segundo
comandante de Institutos Militares. El hospital de Campo de Mayo fue uno de los centros de
apropiación de menores. Primero como diputado, después como gobernador, ahora como
diputado electo, el general siempre tuvo fueros. Pero el círculo vicioso entre la
protección ante una acción de la Justicia y la demora de la Justicia en citarlo
justamente para no chocar con los fueros podría romperse esta semana si la Cámara de
Diputados deja a Bussi sin su refugio para la impunidad. Si, a su vez, Bagnasco reuniera
indicios fuertes que revelasen la extensión del plan criminal de robo de chicos también
en Tucumán, crecerían las chances de que Bussi fuese citado. Esos datos, más los de
Campo de Mayo, demostrarían el papel clave que jugó en la masacre de los años de plomo
el jefe de la represión tucumana. La APDH está convencida de que los testigos de hoy
serán vitales para demostrar tres características del manejo de Bussi: * El traslado de
detenidas embarazadas a los hospitales, con la consecuencia doble de que los chicos
nacidos en cautiverio no aparecieron más y de que sus madres fueron presuntamente
asesinadas.u El funcionamiento de campos de concentración bajo la supervisión personal
de Bussi. u El valor probatorio que tendría el uso de hospitales oficiales para el robo
de chicos. Sólo ellos permiten que pueda deducirse sensatamente la existencia de una
estructura de mandos y procedimientos diseñados con un propósito criminal. Sin esos
hospitales, sin su dependencia de una estructura estatal, hubiera sido imposible que los
secuestradores se movieran con comodidad entre el circuito clandestino y el público, más
aún con secuestrados que muchas veces no eran inscriptos en los registros legales de
entradas y salidas de un hospital.En una primera presentación ante la Cámara de
Diputados, la APDH definió el tema de la idoneidad moral de Bussi con este razonamiento:
“Podríamos preguntarnos si es posible igualar a un ciudadano en el marco de la
sociedad democrática con una persona que fuera acusada de crímenes tales como aplicar
torturas a prisioneros indefensos, secuestros y asesinatos. Y aún más: podemos y debemos
examinar si el acusado de masivas violaciones a los derechos humanos, de violar
reiteradamente la ley y de eludir el condigno castigo tiene el derecho moral y la
autoridad suficientes como para dictar normas a los habitantes de la República desde una
banca en el Parlamento”.
MARTA ARAOZ (PJ)
“ La gente dice queno lo quiere”
Por R. C.
“Que
existan el indulto y el Punto Final no significa que todos los delitos hayan prescripto.
Es cierto que había que pacificar el país, pero ahora estamos en otra etapa”, dijo
a este diario Marta Aráoz, diputada del PJ por Tucumán y esposa del ex jefe de campaña
de Eduardo Duhalde, Julio César Aráoz. La diputada se opone, como la mayoría de los
legisladores de la Cámara Baja, a que Antonio Bussi ocupe una de las banca del recinto. Y
explicó a este diario porqué firmó junto a 24 compañeros la impugnación al diploma
del ex dictador: “No podemos darle inmunidad a los que han estado y están
denunciados por delitos contra la humanidad”.–¿Por qué impugnaron el diploma
de Bussi?–Mirá, nombrarte una razón sería minimizar el tema. En mi proyecto yo he
dicho que está “inhabilitado moralmente” para ingresar a la cámara. Los
motivos de esta inhabilitación son muchísimos. Pensamos que está denunciado por delitos
contra la humanidad que son imprescriptibles por más que en nuestro país en algún
momento se haya firmado el indulto. Esa fue una etapa de nuestra historia. Había una
necesidad muy grande de reconciliación y de pacificar el país, porque veníamos de un
problema muy serio. Eestamos entrando en otra etapa. En el bloque dije que era necesario
que respondamos a las demandas de la gente.–¿Usted está a favor del
indulto?–Yo no estoy a favor, pero entendí a los que sí lo estaban porque era un
momento en el que necesitábamos pacificar el país, pero el hecho de que exista el
indulto y la Ley de Punto Final no quiere decir que estos delitos hayan prescripto.
Nosotros no podemos de ninguna manera darle ninguna clase de inmunidad a quienes han
estado y siguen estado denunciados por delitos contra la humanidad. Ese es el fundamento
más fuerte del proyecto que presentéo. Hay otros motivos: Bussi está en un proceso de
enriquecimiento ilícito, tiene las cuentas en Suiza... no corresponde que le demos
inmunidad parlamentaria.–¿Qué opina de las declaraciones de Menem en las que dice
que a Bussi lo eligió el pueblo y que los legisladores deben respetar esa
elección?–Lo eligió el pueblo de Tucumán, no lo eligió el pueblo de la
República. Y de cualquier manera, a nosotros, los diputados nacionales miembros del
Congreso, la Constitución Nacional en un artículo 36 nos faculta para ser jueces de los
títulos de nuestros pares. Y si por los dos tercios de la Cámara de Diputados decidimos
que Bussi no está en condiciones de acceder a la Cámara, no debe acceder. Yo creo, de
cualquier manera, que además estoy expresando lo que la gran mayoría de la gente dice en
la calle: “es una barbaridad, Bussi no puede ser diputado”. Esa es la voluntad
mayoritaria de nuestro pueblo.–¿Conversó con diputados de su partido que vayan a
aprobarel diploma?–Hay quienes decidieron no opinar sobre el tema en el bloque
nuestro, pero la gran mayoría estaba de acuerdo con que pidiéramos esta inhabilitación.
Es más, hubo un proyecto posterior de Mario Cafiero que pedía la suspensión, que es
algo más leve. Yo creo que el miércoles vamos a lograr los dos tercios necesarios para
que no entre.
ALFREDO NEME SCHEIJ (UCR)
“Bussi está en deuda con la vida”
Por Romina Calderaro
Alfredo
Neme Scheij, diputado radical por Tucumán, es uno de los 25 legisladores que presentaron
una impugnación al diploma de Antonio Domingo Bussi por “inhabilidad moral”.
“Si el miércoles Bussi no entra a la cámara, a los tucumanos nos va a entrar mejor
el aire, vamos a respirar más tranquilos”, dijo a Página/12. A Neme Sheij no le
importa que al ex gobernador tucumano lo haya elegido “el pueblo” para ocupar su
banca, como dijo Carlos Menem. “Con ese criterio, el Presidente hubiera avalado a
Hitler en Alemania y a Mussolini en Italia”, sostuvo. –¿Por qué Bussi no puede
ser diputado?
–Porque la Honorable Cámara de Diputados tiene que resguardar este primer adjetivo.
No debe permitirse que Bussi se encubra en un fuero parlamentario para impedir el accionar
de la Justicia. Este hombre ha sido históricamente un evasor de la Justicia que ha
usufructuado leyes que han impedido el juzgamiento por parte de la Justicia argentina, ha
sido beneficiario de la ley de Punto Final, pero hay un punto que salvaguardó esa ley que
es la sustracción de menores. Hay una causa pendiente todavía en el juzgado federal
número dos del doctor Maturana: quedaron dos hermanitos que aún buscan a su hermanito
menor. El está en deuda con la vida, está en deuda con la Justicia y con la Nación
argentina.–Menem dijo ayer que los tucumanos votaron a Bussi para la cámara y que
los diputados tienen que avalar la decisión popular.–Con ese criterio, el presidente
Menem lo hubiese avalado a Hitler en Alemania y a Mussolini en Italia. La voluntad popular
no te exime del accionar de la Justicia ni te redime de tus delitos. No se puede buscar en
la carrera política el mecanismo para evadir a la Justicia.–¿Qué le parece más
grave para inhabilitar a Bussi: ¿sus antecedentes de represor o las causas por
enriquecimiento ilícito y falsedad ideológica?–Yo creo que es todo parte de lo
mismo. Estamos en la escala: quien miente luego roba y quien roba luego mata. Yo creo que
su secuencia ha sido vulnerar aspectos éticos que debe resguardar cualquier funcionario
público. Obviamente que es un agravante la muerte, la tortura, y lamento que este
individuo pueda terminar como Al Capone: preso por evadir impuestos –en este caso por
falsedad ideológica, por haber mentido a la cámara– y no por lo que realmente hizo.
Eso me duele, te soy sincero. Yo creo que los tucumanos que hemos vivido con mucho dolor
la historia de estos veinte años, si el miércoles Bussi no entra a la cámara vamos a
poder respirar más hondo y se va a dignificar la política.–Hablando de bancas
conflictivas, ¿qué piensa de la aprobación del pliego de Corach en la Legislatura
porteña?–Yo creo que hay que hacer lo que éticamente corresponda, no lo que
políticamente convenga. De todas formas, no conozco en profundidad lo de Corach. No sé
cuáles serán los antecedentes que se habrán tenido en cuenta, no sé si tiene procesos
pendientes en la Justicia, no sé si es extrapolable. No quiero entrar en este tema porque
no conozco. Pero en el caso de Bussi tenemos muchas razones: el enriquecimiento ilícito,
la falsedad ideológica, su participación en la represión ilegal, la sustracción de
menores.
OPINION
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