Por José Natanson Fernando de la Rúa dedicó
buena parte de la jornada de ayer a repasar los informes elevados por sus futuros
ministros, en los que se sintetizan las medidas que pondrán en marcha en los primeros
días de gobierno. Aunque la idea era incluirlas en el discurso que el presidente electo
pronunciará el viernes en el Congreso, también existe la posibilidad de reservar la
mayor parte de los anuncios para la semana que viene. El plan de viviendas, la
concentración de las partidas para desempleo en un solo programa y la constitución de un
ente de turismo entre el Estado y el sector privado son algunos de los proyectos que
anunciará la Alianza en los próximos días.
Ideas concretas que se puedan implementar en la primera semana, fue la
instrucción impartida por De la Rúa a sus funcionarios. Los ministros designados,
además de las medidas, acompañaron los informes con una síntesis de carácter más
político en la que explicaron los objetivos generales de las diferentes áreas.
Nicolás Gallo recicló un discurso que pronunció ante la Cámara Argentina de la
Construcción, en el que subrayó la importancia de los emprendimientos financiados por el
Estado. La obra pública es una expresión del legado social de una generación a
otra. Tiene un sello de generosidad, señaló en aquella oportunidad el próximo
ministro de Infraestructura y Vivienda. Claro que estos párrafos conceptuales se
mezclaron con anuncios más concretos, como el plan para construir 500 mil viviendas de
bajo costo para los sectores de menores recursos o los planes viales y de expansión de la
red caminera.
Otra de las áreas que intervino en el tema fue la de Trabajo, que conducirá el
frepasista Alberto Flamarique. El informe que estudia De la Rúa divide los proyectos en
tres líneas. La primera, de políticas activas, incluye los planes que benefician a los
ciudadanos desocupados, que se concentrarán en un solo programa focalizado en los jefes y
jefas de hogar sin trabajo. La segunda línea apunta al empleo privado financiado a
través de subsidios del Estado, que se concentrarán en las pymes. La tercera, que se
vincula con las anteriores, es la capacitación.
Hernán Lombardi, futuro secretario de Turismo, aportó un paquete de medidas, como la
constitución de un ente entre el Estado y el sector privado, destinadas a captar más
turistas extranjeros.
Son tres ejemplos del trabajo de los técnicos aliancistas. Una vez que los responsables
de las diferentes áreas terminen de elevar los borradores, el equipo de comunicación
integrado por Antonio de la Rúa, Darío Lopérfido y el sociólogo Luis
Sthulman se encargará de sintetizarlos en un solo discurso. Algunos ministros
designados, como Rodolfo Terragno y José Luis Machinea, completarán el cuadro con las
obligadas referencias a la penosa situación económica que heredará el
gobierno. Como lo hace en todos los discursos importantes, será De la Rúa el encargado
de darle el okey final al texto redactado por sus múltiples escribas.
A pesar de que ya cuenta con material suficiente para varias horas de discurso, lo cierto
es que De la Rúa aún no decidió si la catarata de planes, proyectos e ideas que le
alcanzaron se incluirán en el texto que leerá ante los legisladores el viernes que
viene, un par de horas antes de jurar como presidente. Otra posibilidad es pronunciar un
discurso breve y reservar para la primera semana de gobierno la mayor parte de las
medidas. La tercera idea, que se reflotó ante la negativa del PJ a aprobar el
Presupuesto, es que De la Rúa pronuncie un mensaje televisado por cadena nacional en el
que, según uno de sus asesores, le explique directamente a la gente cuál es la
situación que recibió.
Después del discurso de asunción, De la Rúa se subirá al tradicional Cadillac
descapotable junto a su mujer, Inés Pertiné, y recorrerá a contramano por Avenida de
Mayo las cuadras que separan al Congreso de la Casa Rosada. A las 11 jurará como
presidente y, luego de saludar a lasdelegaciones extranjeras en la Legislatura porteña,
volverá a la Casa de Gobierno para la jura de sus ministros. Por la noche, participará
de la ceremonia de gala en el Teatro Colón.
GOTTIFREDI SERA SECRETARIO DE EDUCACION
SUPERIOR
Llach debutó en el Palacio Sarmiento
Por Nora Veiras
Como en
todo debut y despedida, se cuidaron las formas. Sonriente, el ministro de Educación
saliente, Manuel García Solá, le dio la bienvenida a su sucesor, Juan Llach. Los dos
inauguraron el plenario del Consejo Federal con sus pares de todas las provincias y un
representante de las universidades nacionales. Justamente, el rector de la Universidad
Nacional de Salta, el radical Juan Carlos Gottifredi, ocupaba esa silla mientras se
confirmó que secundará a Llach como secretario de Educación Superior. También se
sumaron a la ceremonia los gremios docentes. Llach aseguró que se armará un
paraguas protector sobre Corrientes para que los alumnos que sólo tuvieron dos
meses de clases durante el año puedan recuperar. Está absolutamente definida la
decisión de hacerlo: hay que buscar formas de garantizar que las chicas y chicos de
Corrientes tengan acceso a los conocimientos básicos, dijo el ministro designado a
Página/12.
Pero a los maestros todavía les deben cuatro meses. ¿Cómo van a garantizar que
habrá recuperación de clases?
La forma va a depender de cómo se resuelva la cuestión global de Corrientes. La
instrumentación se acordará con las autoridades y los docentes.
Por otra parte, ¿el Fondo de Incentivo Docente va a continuar?
Sí, va a seguir aseguró el ministro entrante.
De la forma en que se resuelva el financiamiento de ese fondo que debe tener un piso
de 700 millones de pesos depende que el presidente electo, Fernando de la Rúa,
pueda empezar su mandato con la seguridad de que la Carpa Blanca abandone la Plaza de los
Dos Congresos. El fracaso de las deliberaciones en Diputados en torno al Presupuesto y a
los recursos que recibirán las provincias prolongó, de hecho, la indefinición sobre el
Fondo de Incentivo Docente. Si bien el gobierno entrante anunció la decisión de derogar
el impuesto sobre autos, aeronaves y embarcaciones, todavía no se anunció qué lo
reemplazará después del 31 de diciembre.
Llach saludó a los ministros de Educación salientes, a algunos de los entrantes y se
despidió. El plenario continuó bajo la presidencia de García Solá. El pampeano Luis
Roldán, un hombre del gobernador Rubén Marín, realizó una exaltada defensa de la
gestión educativa del menemismo, pidió que aunque sea nos aseguren la mitad de los
fondos que nos dieron a través del Plan Social y el Pacto Federal Educativo, y
anticipó una crítica hacia Llach. El ministro entrante dijo que va a garantizar
transparencia, pero no sé qué quiere decir porque nosotros no podemos ser más
transparentes de lo que ya somos y no necesitamos que nadie venga a decirnos qué
hacer. La directora de Educación de Mendoza, Marta Blanco, confesó su
alegría por la continuidad de la transformación educativa, y el
porteño Mario Giannoni, uno de los pocos radicales del plenario, llegó cuando ya casi
todos habían hablado.
García Solá se sumó al autoelogio. Se quejó por la desinformación porque
queda claro que uno de los sectores a los que tenemos que educar es a los medios de
comunicación, y entonces se dedicó a informar. Aseguró que la
escolarización de los niños de 5 años pasó del 67 por ciento al 98 por ciento entre el
94 y el 98; que se incorporaron al sistema educativo 1,2 millón de chicos que
estaban fuera y que el Estado nacional invirtió 2500 millones de pesos en cumplimiento
del Pacto Federal, es decir que nos quedaron pendientes 500 para cumplir con los 3000
comprometidos. El chaqueño elogió los equipos técnicos de la cartera y en una
respuesta a los anuncios de Llach, quien promete achicar el Ministerio, dijo que
espero que se profundice la eficiencia alcanzada, porque apenas el 3 por ciento de
nuestro Presupuesto se gasta en burocracia. Después, todos brindaron y se llevaron
un diploma y una medalla de recuerdo.
OPINION
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