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LLEGO EL ENVIADO DE STORANI CON MEDICINAS Y FONDOS
Sin atender a los políticos

Walter Ceballos llegó ayer a Corrientes y comenzó el diálogo con la Iglesia, los sindicatos y trabajadores. No hablará con los partidos. Mestre quiere ver a Tato Romero Feris en la cárcel.

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Los gendarmes custodiaban ayer las calles de Corrientes y las adyacencias del puente General Belgrano.
Hubo una marcha de repudio a las muertes de los jóvenes, que ayer mismo fueron enterrados.

Por F.A.
Desde Corrientes

t.gif (862 bytes)  El primer enviado del gobierno nacional a la provincia que será formalmente intervenida mañana, Walter Ceballos, anunció que antes de fin de año se saldarán dos de los cuatro meses de sueldo que se les adeudan a los estatales correntinos. Mientras empleados municipales terminaban de despejar las barricadas armadas por los piqueteros sobre la Avenida 3 de Abril, el juez federal Carlos Soto Dávila les otorgaba la libertad a 26 de los 28 detenidos durante los graves disturbios del viernes, por lo que ayer se decretó asueto provincial.
La llegada de Ceballos, secretario de Relaciones con las Provincias del Ministerio del Interior, vino acompañada por un avión Hércules cargado de medicamentos e insumos, para paliar el desabastecimiento en los hospitales provinciales, enviados por el Ministerio de Acción Social. Sin embargo, el desembarco que comenzó con una entrevista de dos horas con el arzobispo Domingo Castagna pasó prácticamente desapercibido para los correntinos todavía conmocionados por la muerte de dos jóvenes en la bajada del puente General Belgrano y el atentado explosivo que sufrió ayer al mediodía el diputado justicialista Rodolfo Martínez Llanos (ver páginas 2 y 3).
Ceballos antecede el arribo del interventor designado, el ex gobernador de Córdoba Raúl Mestre, y su minigabinete de crisis. La tarea del funcionario se concentrará en estrechar contactos con sectores sociales de la provincia. Contactos que excluyen específicamente a las fuerzas políticas correntinas, tanto las que integran la alianza de partidos del actual gobierno interino como el Partido Nuevo de Raúl “Tato” Romero Feris. Hoy se reunirá con el Foro Multisectorial, los “autoconvocados” y los gremios.
La noticia no cayó bien entre la dirigencia de la devastada clase política provincial. El jefe de la cartera de Interior, Federico Storani, ya había manifestado su rechazo a las negociaciones propuestas por el mandatario interino Hugo Perié, a quien acusó de proponerle “acuerdos por bajo mesa”. Y le indicó a su funcionario que evite contactos con el resto de las fuerzas políticas, particularmente con el Partido Nuevo de Tato Romero Feris.
“Yo entiendo que un interventor federal tiene que hablar con todos los sectores, incluidos nosotros”, se quejó Tato, quien también quedó inquieto por las declaraciones de Mestre en las que aseguró que “no estaba de acuerdo en que siguiera internado en un sanatorio”. Mestre agregó: “Debería estar preso”.
“Yo ya estoy preso, desde hace cinco meses que soy un preso político”, respondió Romero Feris, quien le recordó al gobierno aliancista que cuenta con tres diputados en el Congreso nacional y obtuvo el primer lugar en las elecciones provinciales del pasado 24 de octubre.
La tarea de Ceballos se vio interrumpida por la ausencia de los referentes de la denominada “plaza del aguante”, que desde las seis de la tarde marcharon por las calles correntinas hasta el acceso al puente que une la provincia con Resistencia, Chaco. La columna de unas quinientas personas fue encabezada por dos banderas: una argentina y otra negra, en señal de luto por la muerte de los jóvenes Francisco Escobar y Mauro Ojeda.
Los manifestantes dejaron a su paso muros pintados con leyendas alusivas al nuevo gobierno nacional: ‘De la Rúa asesino’, ‘Alianza asesina’, ‘Corach y Storani son la misma bosta’. En las consignas, en cambio, se cantaron insultos dirigidos a la Gendarmería, a la que los manifestantes acusan por las dos muertes del viernes. Cuando la columna llegó a unos 150 metros de los efectivos de seguridad enviados por el gobierno nacional, los manifestantes –quienes llevaban puesto un brazalete negro– entonaron el Himno Nacional con los brazos en alto y las manos tomadas de lospolicías provinciales que los separaban de los gendarmes que observaban con los escudos y los palos en posición defensiva. Una actitud intimidatoria que convenció a muchos que decidieron seguir la marcha en directo por televisión.

 

EL ENTIERRO DE LOS DOS JOVENES ASESINADOS
Llanto, dolor y ninguna respuesta

Por F.A.
Desde Corrientes

t.gif (862 bytes) El ataúd de Francisco Escobar fue llevado a pulso desde su casa hasta el cementerio, a lo largo de unas diez cuadras de calles de tierra y gente agolpada en las veredas que se santiguó en silencio a su paso. Atrás lo seguía, vacío, el coche de una pompa fúnebre que donó su sepelio. Cuando el cuerpo de Escobar ingresó en el nicho, su mujer, embarazada, gimió una y otra vez como una letanía: “Y ahora qué le voy a decir cuando nazca, dónde está su papá, qué pasó con su papá; qué le voy a decir”.
Escobar fue el primer muerto por los disparos que comenzaron a atravesar la bajada del puente General Belgrano bajo una lluvia de gases lacrimógenos que la Gendarmería nacional desató sobre un grupo de 500 manifestantes, entre los que también se encontraban mujeres y niños. Escobar era pobre, muy pobre: cartonero. Esa madrugada había salido en busca de botellas y cajas y trapos y otros desperdicios que le resultaban útiles. Se murió mientras cruzaba la batalla campal en busca de las calles de la ciudad, antes de que pase el camión basurero.
El cortejo fue acompañado por unas trescientas personas que de tan silenciosas se tragaban el llanto. Militantes de agrupaciones gremiales a las que Escobar no pertenecía intentaron pronunciar un par de arengas desorganizadas, y terminaron quebrados antes de los aplausos. Después cantaron el Himno Nacional tomados de las manos, con los brazos en alto, gritando vivas a Corrientes y a su gente.
Una hora después comenzaría a marchar a unas treinta cuadras de distancia el ataúd con los restos de Mauro Ojeda, de 18 años, que murió de un certero y fatal tiro en el centro del pecho. Para pasar de la calle a la vereda hay que atravesar un zanjón de aguas verdes y bajar la cabeza en la entrada coronada por un sauce de hojas tristes. En uno de los tres cuartos de la vivienda construida con ladrillos huecos blanqueados a la cal sin antes revocar fue velado Mauro.
Cuando sacaron el cajón para llevarlo al cementerio, se nubló el cielo correntino y un repentino viento levantó una polvareda que por momentos impidió ver la imagen de su madre que caminaba recostada sobre el ataúd de su hijo, doblada por el dolor.
La escena en la que sucedió el asesinato de ambos jóvenes fue ayer barrida por los empleados municipales, todavía ningún juez ordenó iniciar las medidas procesales para investigar los hechos. Y la Ciudad de Corrientes promete hoy continuar con la música y la alegría en los boliches de la costanera y los pubs del centro donde se divierten los otros jóvenes, más protegidos del polvo y el viento.

otras voces

ron2.gif (93 bytes) Carlos Becerra (viceministro del Interior):
“El movimiento de Corrientes pasó de ser una protesta contra las autoridades locales a ser una protesta contra el gobierno nacional. Se aprovechó (la situación) para probar en una pulseada cuál era la reacción de las nuevas autoridades nacionales. No digo que haya sido pergeñado por nadie en particular, pero llaman la atención las acciones similares ocurridas en Chaco, Formosa y Salta. Se nos pidió la intervención, aunque De la Rúa dijo en reiteradas oportunidades que no iba a mandar la intervención federal a Corrientes. Pero los hechos demostraron que la decisión de intervenir era la medida que había que tomar”.

ron2.gif (93 bytes) Domingo Cavallo (diputado y jefe de Acción por la República):
“Estoy convencido de que una cuota de responsabilidad afecta a toda la clase política de esa provincia, que debe hacerse cargo de lo que les toca y contribuir a la solución de este problema gravísimo que tienen los correntinos. Se deben aportar soluciones al problema estructural de la provincia, pero ésta no debe ser impunidad para los responsables de la crisis, que son muchos”.
u José Antonio Romero Feris (senador por Corrientes por el Pacto Autonomista Liberal):
“Raúl ‘Tato’ Romero Feris es el principal responsable de todo lo que ha pasado en la provincia en todo este tiempo. Es incomprensible lo que ha pasado, cuando llegó a la gobernación se olvidó de los compromisos que había hecho con la gente, se hizo totalmente menemista, abandonó su partido y los partidos que lo llevaron como candidato, y se puso a gobernar la provincia como si fuera un dictador. El ha provocado esta situación de endeudamiento, un festival de créditos y de corrupción”.

ron2.gif (93 bytes) Humberto Roggero (presidente del bloque de diputados del PJ):
“Tengo una gran preocupación por lo que está ocurriendo y voy a solicitar el esclarecimiento de los graves hechos que acontecieron en la provincia de Corrientes. Llama la atención el accionar de las fuerzas de seguridad. Es necesario investigar a fondo para aclarar la situación”.

ron2.gif (93 bytes) Mario Cafiero (diputado del PJ):
“He presentado un pedido de informes para ver por qué se desató la represión. Queremos que el ministro del Interior informe cómo se actuó y por qué se tomaron esas decisiones. El problema de Corrientes es estructural, pero la responsabilidad en la represión es de esta gestión”.

ron2.gif (93 bytes) Cristina Fernández de Kirchner (diputada justicialista por Santa Cruz):
“Es un desastre. Nadie duda de la responsabilidad de la clase política correntina, pero no se entiende la represión en el Puente Belgrano. Hay que actuar con mayor celeridad en la remisión de fondos. La llegada del interventor debería determinar la responsabilidad política e institucional en los graves acontecimientos”.

 

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