Carlos Stoghe (derecha) y Jorge Cabezas, dos policías de
la costa.
Ambos son sospechosos y pueden quedar, finalmente, implicados.
Por Raúl Kollmann
Las
verdaderas audiencias del juicio a Cabezas, las que empezarán mañana, enfocarán tarde o
temprano a dos policías bonaerenses, Carlos Stoghe y Jorge Cabezas, como parte de un
vasto operativo de los uniformados destinado a asesinar al fotógrafo. Ambos fueron
sospechosos desde un principio, por indicios que incluyeron reconocimientos e identikits,
pero asombrosamente fueron dejados de lado por la investigación que monopolizó la
Bonaerense. También aparecerá en escena Graciela Funes, cuñada de uno de los horneros,
que declarará que vio la máquina de fotos de Cabezas en un cumpleaños posterior al
crimen, lo que desnudaría que el hallazgo del aparato -.con el método de la
rabdomancia fue una parodia montada por la propia policía. Estas son apenas algunas
de las escaramuzas que promete el proceso. Como adelantó Página/12, los imputados no se
quedarán callados: mañana mismo habrá encendidos alegatos de Prellezo, Belawsky y tal
vez algunos de los horneros.En la entrevista exclusiva que le hizo este diario a Prellezo
quedó revelada buena parte de su defensa. El ex oficial asegura que a Cabezas lo mató la
policía, pero que él no formó parte del operativo, sino que hubo jefes de mayor
envergadura y que en la cava hubo al menos un patrullero y otros vehículos. Es muy
posible que en el juicio aparezcan testigos sorpresa que avalen esa historia, pero habrá
que ver su credibilidad. De todas maneras, como señaló Oscar Pellicori, el abogado de
Noticias, es difícil que Prellezo pueda probar su inocencia: en junio de 1998
prácticamente confesó que él convocó a los horneros para apretar al
periodista, es decir que seguramente fue parte del plan.El gran interrogante es quiénes
fueron los otros que participaron de la operación y, sobre todo, quién la condujo.
Prellezo le dijo a Página/12 que el jefe policial de Pinamar, Alberto Gómez, tuvo un
papel importante en el plan, pero entre los imputados y sus abogados defensores corren
fuertemente otros dos nombres, Carlos Stoghe y Jorge Cabezas. Los dos son policías de la
costa. u Stoghe es propietario de una camioneta que en realidad fue vista en la cava y sus
explicaciones sobre lo que hizo aquella noche son poco sólidas. Además, hay algún
testigo que sugiere que reclutó policías y delincuentes para una operación en la costa.
u Jorge Cabezas es otro uniformado, relacionado con causas por robo y armado de autos
truchos e incluso con venta de drogas. Fue reconocido por vecinos de la casa de Andreani.
Insólitamente quedó en libertad. La cuestión de quiénes participaron del asesinato es
clave para saber quién pagó el crimen. Por ahora hay muchos policías en la escena
.Prellezo, Luna, Camaratta, Belawsky, los horneros, que robaban para los policías, Stoghe
y Jorge Cabezas, pero resulta fundamental saber quién manejó toda la operación
para esclarecer quién estuvo detrás del operativo: la mafia de Yabrán o los jefes de la
Bonaerense.En su pelea por demostrar que todo fue un operativo policial, los defensores de
Prellezo y Ríos podrían contar con el testimonio favorable de Graciela Funes, cuñada de
José Luis Auge. La mujer afirmó primero que vio la máquina de fotos de Cabezas en un
cumpleaños familiar posterior al crimen del fotógrafo. Después se desdijo. Ahora hay
rumores de que va a volver a ratificar la historia oficial. Si esto se comprueba,
verificaría una maniobra policial o de los abogados de la banda de Los Hornos: después
que los delincuentes declararon en el juicio, cuando la credibilidad de su historia estaba
en duda, apareció la máquina de fotos, supuestamente en el arroyo en el que ellos
dijeron, aunque con muchas incongruencias. Con el testimonio de Funes quedaría al
descubierto que todo fue un armado.El gran interrogante de esta semana es si los horneros
mantienen lo que han dicho en la causa. En Dolores hay fuertes rumores de que van a
cambiarsu versión y alegarán que los compraron, que les prometieron dinero y la
libertad. Lo único real hasta el momento es que, el viernes, Horacio Braga ratificó sus
dichos y acusó otra vez a Prellezo como autor del crimen. Habrá que ver entonces qué es
lo que dicen esta semana los que están sentados en el banquillo y también los testigos.
Es muy posible que cambien sus versiones, pero todo esto deberán corroborarlo con
pruebas. La impresión por ahora es la misma que existe desde el crimen: la verdadera
trama del asesinato aún no aparece.
Lo que va a decir Prellezo
El principal imputado por el asesinato de José Luis Cabezas arremeterá esta semana
contra los peritos psiquiatras José Abásolo y Silvia Dulau Dumm. Ambos
profesionales sostuvieron en la causa que Prellezo reconoció que fue Alfredo Yabrán el
instigador del operativo contra Cabezas, aunque no fue para matarlo sino para pegarle un
susto.La declaración de los psiquiatras es un fuerte indicio contra usted le
preguntó Página/12 a Prellezo.Mire, eso fue una vergüenza. Yo
soy un policía con bastantes años en la fuerza y se imagina que entré a la cita con los
psiquiatras bastante prevenido. Siempre pensé que me estaban grabando así que me negué
a todo. Ellos, primero, querían que yo elija entre dos personajes, Yabrán o el
empresario de Pinamar Rafael De Vito, los dos que se mencionaban en relación al crimen.
Yo me negué. Después quisieron que yo escriba la palabra Yabrán. Me imagino que iban a
usar ese papel después. También me negué. Y terminaron mintiendo, diciendo que yo
mencioné a Yabrán, que reconocí todo. Eso más que una pericia psiquiátrica fue una
emboscada.Todo indica que en el juicio, el choque entre Prellezo y los psiquiatras dará
que hablar. |
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