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"La figura del desaparecido puede deberse a millones de causas"

Bussi dijo que una de esas causas puede ser "la vergüenza social de los deudos de ir a reclamar sus cadáveres". El represor confirmó que declarará en la causa de Santucho y Urteaga.

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t.gif (862 bytes)  El represor y ex gobernador de Tucumán, el general retirado Antonio Bussi, dijo desconocer la causa en la que se lo imputa por la sustracción de una bebé durante su gobierno en la dictadura, expresó sus dudas sobre la figura de los desaparecidos y aseguró que prefiere ser diputado a senador, pese a que fue impugnado en la Cámara baja. Bussi se presentará a declarar el 29 de diciembre en los tribunales federales de San Martín como testigo en la causa por averiguación del destino de los restos de Roberto Mario Santucho y Benito Urteaga, líderes del Ejército Revolucionario del Pueblo (EP).

Bussi dijo que la lucha armada en la Tucumán de los años 70 "fue una guerra" y que "el Ejército tuvo como norma exponer los cadáveres de los muertos en combate y, al cabo de un término, tener que sepultarlos cristianamente". El represor afirmó que la represión comenzó por orden de la entonces presidente constitucional María Estela Martínez de Perón y consideró como un "disparate" las versiones sobre efectivos del Ejército que habrían arrojado cadáveres en el dique El Cadillal. Acerca de la sustracción de la menor Mónica Alarcón, en 1977, causa en la que se encuentra imputado, Bussi dijo que ése "es un caso que desconozco por completo" y eludió dar más precisiones. Bussi efectuó declaraciones al programa "Primer Plano" y fueron recogidas en la edición de ayer del diario La Gaceta.

"En un conflicto militar de operaciones abiertas donde hubo bombardeos aéreos y bombardeos de artillería, morteros pesados, donde había bandos perfectamente definidos, uno era agresor, con objetivos de quitar el poder de Argentina a través de una base en Tucumán", consideró el militar. Sostuvo que "la figura del desaparecido puede deberse a millones de causas. La fundamental de todas es la alteración de rasgos, la adulteración de documentos, la eliminación de huellas dactiloscópicas para permitir la no identificación de los muertos, la vergüenza social de sus deudos de ir a reclamar sus cadáveres".

En el plano político reconoció que, si tuviera que elegir entre "Cámara baja-Cámara alta", optaría por la primera. Así, Bussi adelantó el conflicto político que se avecina en el Parlamento al que curiosamente podría llegar como reemplazante del fallecido senador nacional Carlos Almirón tras ser impugnado como diputado electo por Tucumán. "Elijo la cámara en la cual he sido elegido por una gran masa del voto popular", dijo sin tomar en cuenta la impugnación por "inhabilidad moral" que presentaron sus pares de Diputados.

Por otro lado, fuentes judiciales informaron que Bussi confirmó mediante un escrito que atestiguará en los tribunales de San Martín en la causa por la averiguación del destino de los restos de Santucho y Urteaga. Bussi había citado para el 15 de diciembre por el juez Alfredo Bustos, pero iba a declarar ante el juez tucumano Ricardo Maturana, trámite que no se cumplió. Ayer, el abogado de los antiguos líderes del ERP, Manuel Gaggero, aseguró que Bussi había enviado el escrito a San Martín.

Los cuerpos de Santucho y Urteaga están desaparecidos desde el 19 de julio de 1976, después de que ambos resultaran muertos en un enfrentamiento en Villa Martelli con fuerzas militares. De acuerdo con el relato de testigos, los cuerpos habrían sido llevados a Campo de Mayo donde se realizan excavaciones para buscarlos.

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