Por Romina Calderaro El Centro Simon
Wiesenthal solicitó la remoción de la Federación de Entidades Argentino-Arabes (FEARAB)
del directorio del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo
(INADI). El Centro hizo el pedido luego de haber leído una carta enviada por una filial
de FEARAB que respondía a un pedido de auspicio para el preestreno del documental
Los últimos días, de Steven Spielberg. Según denunció Sergio Widder,
representante para América Latina del Centro Wiesenthal, los firmantes de esa carta,
presidente y secretario general de FEARAB Buenos Aires, relativizan el Holocausto y
hacen ataques antisemitas disfrazados de un supuesto antisionismo. El
material fue encontrado en la página de Internet Ciudad Libertad de Opinión,
editada por el líder neonazi Alejandro Biondini. Nosotros ya habíamos denunciado
que había nazis infiltrados en FEARAB Buenos Aires. Creemos que por eso este mes
cambiaron las autoridades de la entidad. FEARAB es un organismo muy grande, y hay que
separar la paja del trigo: no se puede culpar a toda la entidad por un grupo, dijo a
este diario Víctor Ramos, director del INADI. Esta historia probablemente no hubiera
salido a luz si el líder neonazi Alejandro Biondini no publicaba en su página de
Internet las cartas en cuestión y sus sinceras felicitaciones a FEARAB Buenos
Aires por haber rechazado lo que llamó un burdo intento de presión de
organización sionista. La cosa es así: Survivors of the Shoah Visual History
Foundation (Fundación para la Historia Visual de los Sobrevivientes del Holocausto) es
una institución sin fines de lucro que se encarga de filmar testimonios de sobrevivientes
del Holocausto en todo el mundo, preservándolos para la investigación histórica y para
uso educativo. Hasta el día de hoy se han tomado más de 50.000 testimonios en 57
países. El último proyecto de la fundación es el documental Los últimos
días, que rescata el relato de cinco sobrevivientes que vivían en Hungría.Como
coordinadora regional de la Shoah Foundation, Gabriela Jinich envió una carta a José
Alí Jalil, por entonces presidente de FEARAB Buenos Aires, pidiéndole que auspicie la
película cuando se estrene en la Argentina. Jinich recibió una respuesta firmada por
José Alí Jalil y por el secretario general, Brahim Hesain. Los principales fragmentos se
reproducen a continuación: u Nuestra Federación se ha pronunciado en cuanto que
los hechos históricos son por su esencia revisables y opinables. Resulta inaceptable el
intento de dogmatizar un hecho de la historia (el Holocausto) y no admitir la
confrontación. Vuestra pretensión aparece, en nuestra opinión, como de alto contenido
corporativo y discriminador que colisiona con el objetivo de consolidar la paz interior y
la integración que exige nuestra sociedad. u El antijudaísmo, devenido en un
moderno nombre como antisemitismo, no es un concepto árabe y menos una práctica opresora
a la cual se dieran los árabes en ningún momento de la historia. Esta realidad ha sido
despreciada por el sionismo y pagando mal por bien continúa produciendo holocaustos a
palestinos, libaneses y sirios. u Es evidente que del modo planeado, Uds.
pretenden imponer sus ideas, sin posibilidades de confrontación ni tolerancia alguna y
obtener beneficios con los que realimentan nuevos proyectos corporativos en detrimento del
equilibrio del reparto equitativo. u Por la presente ofrecemos un tema para
que el director Spielberg dramatice, de igual modo, el verdadero holocausto de los
habitantes árabes de los territorios que ocupan militarmente las fuerzas armadas
judeoisraelíes. Estos hechos están ocurriendo ahora (...)Cuando los integrantes
del Centro Simon Wiesenthal vieron en la página de Biondini esta carta, enviaron una
carta a Federico Storani, ya que el INADI depende del Ministerio del Interior. El pedido
concreto: que se suspenda a FEARAB del directorio de ese organismo. El
fundamento: El texto de la carta de FEARAB Buenos Aires intenta relativizar y
banalizar el Holocausto, utilizando, además, un lenguaje antisemita escudado en un
eufemístico antisionismo. La vocera de Storani dijo a Página/12 que el
ministro va a estudiar si se produjo alguna irregularidad. Por su parte, el
director del INADI, Víctor Ramos, explicó que Jalil y Hesain ya no dirigen FEARAB Buenos
Aires y arriesgó una hipótesis: Con la publicación de esa carta e incluso antes,
nosotros denunciamos que en FEARAB Buenos Aires había nazis infiltrados. Ramos no
cree que haya que separar a la FEARAB del directorio del INADI: La entidad que
integra nuestro directorio es FEARAB América. FEARAB Buenos Aires está en el INADI, pero
no en el directorio, y además cambió su cúpula recientemente. Creemos que tuvo que ver
con nuestras denuncias, dijo.
OPINION
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