Los rumores sobre la devaluación del peso se han apagado. El frente común de economistas y políticos del oficialismo y de la oposición, sumado al proyecto de Menem de dolarización y a la aclaración del financista George Soros, sirvieron para cortar las dudas sobre la paridad cambiaria. Pero las tensiones sobre la convertibilidad dejaron su rastro en el sistema financiero. Durante mayo hubo un incremento en la dolarización de los depósitos a plazo fijo. Y, en pequeña medida, hubo retiro de fondos. A su vez, siguieron cayendo las reservas del Banco Central.

La opinión de Soros sobre la sobrevaloración del peso impactó en los bancos. El lunes pasado, en la primera jornada hábil después de las explosivas declaraciones de Soros, las colocaciones en moneda local cayeron en 90 millones, mientras que hubo retiros de depósitos en dólares por 34 millones. En total, las palabras del financista más famoso se tradujo en una salida de depósitos a plazo fijo por 124 millones.

Pero el impacto en el sistema financiero no se limitó a esa jornada. El pasaje de depósitos en pesos a dólares y el drenaje de colocaciones se extendieron a lo largo de este mes. A diferencia de lo ocurrido en marzo y abril, mayo se caracterizó por el derrape de las acciones, una suba en las tasas de interés y las ya comentadas agitaciones por los rumores y las debilidades políticas del Gobierno. Durante mayo, los depósitos en pesos ya cayeron en 516 millones (de 14.418 a 13.902 millones), mientras que las colocaciones dolarizadas aumentaron en 341 millones (de 37.019 a 37.360 millones).

Esos movimientos redundaron en una dolarización de las colocaciones todavía más importante a la que ya existía. En ese sentido, los depósitos a plazo en moneda extranjera ya representan el 72,9 por ciento del total.

Los sacudones también se sintieron en el Banco Central. Las reservas netas cayeron en 859 millones de dólares durante la semana que va del 17 al 24 pasados, justo cuando en la city empezaron a escucharse las versiones sobre una devaluación y la renuncia de Roque. Las reservas -que venían en ascenso- cedieron de 26.297 a 25.438 millones de dólares. El actual nivel está a su vez por debajo del alcanzado a fines del mes pasado, cuando habían llegado a 25.840 millones. Es decir, en lo que va del mes, las reservas bajaron en 402 millones.

La pérdida de reservas podría estar significando lo que en la city es un comentario obligado entre los operadores: ante la incertidumbre económica, los inversores extranjeros han ido desarmando parte de sus carteras en los países emergentes para volcar los fondos en inversiones más seguras. Acaso este comportamiento de los financistas explique en buena parte los continuos derrapes que se vienen dando en el recinto bursátil.