Primer round.“Parece que un calamar, un calamar que viene del océano Atlántico, por ahí... Ha irrumpido en su nueva forma de extra-de-varios, un animal pulposo y de la familia... Que, no contento con escupir para arriba todo lo que ha podido, ha vendido unos discos, no sé cómo se puede llamar la porquería que hace. Bueno, pero la noticia es la siguiente: que este ser armado de bates de béisbol, porque evidentemente es un apátrida, un hombre que reniega de su religión, sus costumbres y de él mismo todo el tiempo, y de los amigos de él, que voy a decir... Y de la familia no voy a hablar. Se entretetiene destruyendo las bateas de rock nacional a batazo limpio. Yo le recomendaría, porque él mira todos los canales... (mirando a cámara). Gil, pará... O sea, calamar asqueroso ya molestaste demasiado, te van a matar. Yo no, porque, cómo voy a gastar energía en vos. He leído en una revista que decís que me vas a pegar nueve piñas, te he visto en la puerta de mi casa con dos seguridades tuyos, el bate de béisbol y se lo han tenido que meter en el culo. Niño: en España no te quieren y acá tampoco. Así que, por favor, ve a la iglesia y tené cuidado de tus amigos -los que se dicen tus amigos- que te quieren internar... Y, pensá un poco, volvé a hacer las canciones lindas que hacías y say no more”.

Segundo round.“La única noticia de Charly García que quiero recibir es... que se muera. No, no quiero que se muera, quiero cagarlo a trompadas. El puede decir de mí lo que se le cante el culo. Ya no escribe una puta canción buena. Vende menos que yo, coge menos que yo, canta menos que yo, escribe menos que yo y piensa menos que yo. Es una mierda... Ahora lo voy a llamar a la casa para terminar de una vez con esto, seguro que alguien va a atender el teléfono. El va a estar escondido abajo de la cama”.

A pesar de la promesa -y expresión de deseos, quizás- que dejó el guitarrista Lee Ranaldo durante su primera visita a Buenos Aires (“Mi intención es volver en enero”, declaró), Sonic Youth no vendrá a la Argentina en los próximos meses, y posiblemente no lo haga en 1999. La mala noticia fue confirmada al No desde la oficina de producción de la banda, por medio de su encargada de prensa. Durante febrero, Ranaldo, Thurston Moore, Kim Gordon y Steve Shelley cumplirán con una abrumadora gira por Europa: quince conciertos en veinte días. Paralelamente, se anunca la edición de dos o tres EP's de la serie avant garde SYR, que incluirán interpretaciones de composiciones clásicas de John Cage. Por ahora, la única posibilidad latente para que Sonic Youth toque en Buenos Aires es la concreción de un hasta ahora improbable festival alternativo, en donde el cuarteto neoyorquino sería la cabeza de un cartel junto a Beastie Boys, aunque la crisis de la moneda brasileña (se sabe que el paquete de shows siempre incluye Brasil y Argentina como primeras opciones) tira para atrás éste y otros intentos de producir shows internacionales de importancia.

El cartel promete: 2 Minutos, Flema, Cadena Perpetua, Doble Fuerza, Sin Ley, Lamento Indio, Mal Pasar y Superuva. Todos agrupados en el denominado Punk Rock Festival y con la consigna “Sin futuro, sin bardo”, se proponen recuperar la mística de viejos y maratónicos encuentros de este tipo. “Es un festival hecho por amigos y para la gente que también es amiga nuestra. Es que nosotros fuimos público también”, dice Marcelo, baterista de 2 Minutos. A propósito: a punto de editar su nuevo disco bajo nuevo sello, 2 Minutos de advertencia, el cuarteto de Valentín Alsina recupera con este título el nombre original de la banda, nacido en febriles tardes de escuchar y escuchar un segmento sónico repleto de sirenas y ruidos de explosiones de un disco de... ¡Depeche Mode!

El Punk Rock Festival se realizará este sábado a partir de las 21 en Cemento. La entradas se venden únicamente por anticipado en locales Locuras y cuestan 10 pesos.