Histórico:
mañana, por fin, se terminan los diez años de M...
Este
es el fin,
mi amigo
La
cuenta regresiva llegó a su fin. ¡Se va! ¡Se va! El
hombre de la no revolución productiva, el que liberó asesinos,
vendió todo, se recibió de oreja mayor con los Estados Unidos,
incorporó la palabra Anillaco al vocabulario cotidiano
de los argentinos, ostentó todo lo que pudo y se olvidó
de lo que había prometido, termina el largo reinado de una década.
Celebrando la ocasión, el No te ofrece una producción que
reúne opiniones de rockers argentinos y un repaso de los diez síntomas
(más un bonus track) de otra década infame. Que también
fue maravillosa, entretenida y excitante por muchas otras cosas que no
entrarían en este suplemento.
Producción y textos: PABLO PLOTKIN-ROQUE CASCIERO
MARIANA ENRIQUEZ-ESTEBAN PINTOS
Los
Redo
De un lado gases lacrimógenos, del otro botellazos. El barrio del
Club Atenas de La Plata estaba lleno de policías una noche de mayo
de 1990, antes del show de los Redonditos de Ricota. Con un combate entre
desangelados y uniformados empezaba la década ricotera,
y el Indio Solari bajaba una profecía desde el escenario: No
sé si se dieron cuenta, pero estamos solos. Y lo que va a venir
es peor. Cuídense. Un año más tarde, la policía
de la comisaría 35» detuvo a Walter Bulacio (18 años) en
la puerta de Obras, antes de un recital. Pocos días después,
el pibe murió por los golpes que le dieron. La banda es decir,
el triunvirato PoliIndio-Skay tuvo una reacción ambigua:
por continuar con el obstinado silencio público como
postura, olvidaron que algo grosso había pasado y que habría
que haber hecho más que alguna frase demasiado codificada
proferida desde un escenario. Desde entonces el enfrentamiento se renovó
(con más o menos gravedad) en casi todos los shows, y luego de
las presentaciones de Lobo suelto, Cordero atado en Huracán, empezó
la era del éxodo interior: la banda no volvió a tocar en
Capital o el conurbano hasta cuatro años más tarde, cuando
el Ultimo Bondi a Finisterre los llevó a Racing. Y las bandas protagonizaron
durante ese tiempo el fenómeno más singular del rock argentino.
Los trenes y los micros salían de los barrios bajos con pocas monedas,
pocas ilusiones y bastante vino, llegaban a las ciudades o a los pueblos,
los transformaban. A veces escandalizaban, a veces caían simpáticos,
a veces se los reprimía. Una imagen: en Olavarría, donde
el intendente Eseverri prohibió el show, un pibe montaba guardia
bajo la lluvia a la puerta del hotel Savoy, tomando un vaso de sopa de
sobre que se había robado del supermercado de la vuelta. Qué
loco, ¿no?, comentó. Los chabones te hacen conocer
el país.
Aluvión
Hoy la música está desdoblada del mismo modo que la
sociedad: por un lado la fabricada para los medios, la cortesana; por
el otro la música del barrio y de los chicos. En la década
pasada, el guru Indio Solari generaba así una de las primeras chispas
que encendieron la mecha del rock barrial, y dejaba en claro la dicotomía
entre los músicos que se transformaron en entretenedores
y los que todavía estaban cerca de los pibes. Las cosas
cambiaron en los noventa: al rock barrial le pegaron la etiqueta de chabón
(del top 5 de palabritas más dichas en la década) y los
grupos encuadrados en la movida se convirtieron a su pesar o no,
según el caso en las estrellas de la década, suerte
de hecho maldito de un rock naturalmente burgués en casi 25 años.
Mal que pese. Pero más allá de la amistad y la coincidencia
de principios básicos, aquel festival organizado por las Madres
de Plaza de Mayo que los juntó a todos (Ferro, 1997) sirvió
para ver, comparar y elegir. Es cierto: todos fueron abiertamente antimenemistas,
antimilicos, antipolicía y casi todos invitaron a subir al escenario
a León Gieco. Pero no es lo mismo el romanticismo punk, new wave
y suburbano de Attaque 77 que el rock macizo de La Renga. Se parecen muy
poco el rythm & blues rioplatense de Los Piojos y el metal pro-aborigen
de A.N.I.M.A.L. Agréguese a la lista a Los Caballeros de la Quema,
Las Pelotas, Ricardo Iorio, Divididos, Bersuit, Viejas Locas, Todos Tus
Muertos... Pero considérense las diferencias. Basta con revisar
las entrevistas del No con dos de los principales emblemas: no es lo mismo
la espontaneidad de El Che era un chabón grosso del
Chizo, de La Renga, que la toma de distancia de Andrés Ciro Martínez,
de Los Piojos: Si te quedás en la esquina no crecés
nunca. Ver, comparar y elegir.
Se
la bancan
H.I.J.O.S. (Hijos por la Identidad y la Justicia, contra el Olvido y el
Silencio) es un movimiento de derechos humanos que agrupa a los hijos
de hombres y mujeres secuestrados, torturados, asesinados, desaparecidos,
sobrevivientes de cárceles o que tuvieron que escapar al exilio
durante la última dictadura militar. La agrupación se armó
en 1995: surgió de unprimer encuentro en la Facultad de Arquitectura
de la Universidad de La Plata, cuando se hizo un homenaje a muertos y
desaparecidos de esa facultad. Los organizadores se ocuparon de buscar
a hijos y familiares de los homenajeados y poco después, en la
Semana Santa de 1995, se organizó un campamento. Allí surgió
la idea de la agrupación y se plantearon sus lineamientos: la exigencia
de justicia, la necesidad de reconstruir la historia personal, rescatar
el espíritu de lucha de sus padres y la búsqueda de los
hermanos robados y privados de su identidad.
Hoy la agrupación tiene, a nivel nacional, 500 miembros. Y desde
1997 inventaron, ante la impunidad de los genocidas, una forma para iniciar,
alentar y potenciar la condena social: los escraches. Un escrache es un
dar a conocer a la sociedad donde viven, qué hicieron, y por qué
deben ser condenados los asesinos. Es sencillo, se trata de reunirse en
la puerta de la casa del despreciable sujeto y, con murgas, pintadas,
bailes y todo lo que se pueda, escracharlo ante sus vecinos.
Muchos son los nombres hasta el momento: Videla, Massera, el Tigre
Acosta, Suárez Mason, Rico, Bussi... El primero fue el médico
Mañaco, en 1997, y los escraches no van a detenerse. HIJOS tiene
dieciocho regionales provinciales (Alto Valle, Neuquén y Río
Negro, Capital Federal, Córdoba, Chaco, Chubut, Entre Ríos,
Jujuy, La Plata, Mendoza, Neuquén, Rosario, Salta, San Juan, Santa
Fe, Santiago del Estero, Ceres, Santa Fe, Tucumán, Zona Norte,
Gran Buenos Aires) y varias en el resto del mundo (España, Cuba,
Holanda, México, Francia, Uruguay, Venezuela, Suecia). Han sido
una de las grandes apariciones de la década. Y siguen ahí.
Tierra
quemada
por ANDRES CIRO
Parece que cuando Alejandro Magno invadió lo que hoy es Turquía
atacando Persia, un alto jefe militar mercenario de origen griego y
de nombre Memnón aconsejó a los persas ir quemando
los campos por donde el conquistador macedonio avanzara, a fin de dejarlo
sin pasturas para los caballos y animales de carga y alimento. Los persas
veneraban a la tierra y sus frutos, la idea les pareció un sacrilegio,
y no hicieron caso. Alejandro venció, entre otras cosas, por este
error.
Ya en este siglo Stalin mandó quemar todo sitio por donde fuera
a avanzar el aparentemente incontenible ejército alemán,
en su devastador avance por la Unión Soviética. Se llamó
a esta decisión la táctica de la Tierra Quemada.
Dos gobiernos sucesivos de Menem, que comenzaron con el tremendo descontrol
económico heredado tempranamente de un Alfonsín en
fuga lamentable, con una costosa pero concreta estabilización
de la moneda a un costo social que más o menos lentamente
se haría sentir, y con el verso de la revolución productiva
a manos de la pequeña y mediana empresa, terminan hoy dejando el
país en un estado de quiebra y deuda espeluznante thriller thriller.
La aplicación de la táctica de la Tierra Quemada a manos
de políticos insaciables, presididos por la frivolidad y lujuria
sin límites ni contracara (nadie se va a quejar de que el presidente
tenga sus festicholas si hay trabajo y no se pasa hambre, es decir, si
hace lo que tiene que hacer), del Gran Sheik (de habilidad siniestra luzbeliteana
indiscutible para perpetuarse en el poder) nos dejan hoy un país
rotundamente hecho mierda.
La táctica de la Tierra Quemada sin otro enemigo que el mismo pueblo,
sin otro objetivo que el enriquecimiento asquerosamente ilícito
y desmedido.
Hoy los elegidos para el poder hablan de situación crítica
en extremo, casi casi como si antes no hubiesen estado enterados de nada
de lo que pasaba, como si hubieran bajado de una nave espacial. Esperemos
que las quejas no vengan por el lado de qué poco nos quedó
para afanar más que por una evaluación tardía
y llorona. Ya sabemos que estamos pal carajo. Ahora que con firmeza
enderecen el palo mayor de este barco, que por más que el pueblo
sople y resople, si el palo (o la verga) está torcido y se afanan
las velas, el bote no avanza.
Si la tierra está quemada, la ceniza servirá de abono si
plantamos a tiempo.
Y que cuando editemos el próximo disco, la letra de San Jauretche
suene anacrónica.
Siempre
por ANDRES CALAMARO
Lo gracioso es que los argentinos vamos a tardar menos de 10 años
en reconocer lo que sí hizo.
El mundo es cruel. Hubo una forma de hacer las cosas que terminó
irritando mucho a la gente. Y así perdieron históricamente
unas elecciones, tal vez las primeras que pierde el peronismo durante
la democracia. Que se jodan.
De ahora en más, serán una oposición muy dura, como
lo fueron con Alfonsín. Y yo, frente a unos primeros cien días
de gobierno flamante, quisiera para nosotros cierta esperanza y cualquier
posibilidad de optimismo.
En un principio, todos nos dimos cuenta de que las cosas estaban cambiando
y que se estaban ordenando mucho. El truco de la paridad, en un primer
momento, detuvo una especie de crisis imparable, de locura social, económica
y macropsicológica imposible de tolerar. Todos lo celebraron comprando
sus teléfonos portátiles. Claro, ahora existe la cesación
de pagos y aumentaron las dificultades para conseguir trabajo.
Simplemente, la fiesta terminó. Estamos igual que siempre.
Estrellita
por IVAN NOBLE
Cuando empezó el menemismo, en mi barra de amigos todavía
teníamos discusiones políticas y muchos -.todos ellos buenas
personas votaron la primera vez a Menem. Y recuerdo sus caras de
enorme decepción a los dos meses, cuando el tipo empezó
a armar el gabinete. La estafa fue muy grosera desde el principio: Muchas
gracias por votarme. Born, vení para acá.
Creo que el registro más concreto del menemismo son los últimos
tres años, cuando la gente a la que conocés se quedó
sin laburo o conseguía apenas por 250 pesos al mes. Ese es el registro
cotidiano, de familiares o vecinos a los que les pasaba eso. Están
los grandes hitos de miseria menemista como el indulto, pero me parece
que lo más jodido es la constante degradación del nivel
de vida de la gente. Uno ve cómo tratan a los pibes que trabajan
en los supermercados y se quiere matar. O ver a tipos grandes en las estaciones
de trenes pidiendo una moneda para poder viajar. Tipos que podrían
ser mi abuelo y que, a lo mejor, tienen laburo, pero ganan 300 pesos por
mes y no tienen para viajar.
Con un panorama así, a veces siento algo parecido a la culpa porque
me va bien en este momento. Si tengo que ir a tocar muy lejos empiezo
a protestar, hasta que me doy cuenta de que por ir a cantar dos horas
arriba de un escenario me llevo la guita que mi abuelo gana en cinco meses
con su jubilación. Entonces pienso que algo raro está pasando
en este país. Por eso digo que el mejor antídoto contra
sentirte una estrella de rock en la Argentina es vivir aquí y ahora,
justamente. Yo sospecho mucho de la gente a la que le fue bien durante
el menemismo pero... Supuestamente, nosotros somos parte de ese grupo.
Entonces pienso: ¿estafamos a alguien, lavamos algún dinerillo?
Y no, la ganamos en buena ley, no se la robamos a nadie. Hicimos canciones,
a algunas personas les gustaron y las compraron. No somos los hijos de
Moneta.
Relaciones
peligrosas
Charly García, omnipresente, abrió y cerró este período
de un lado y del otro. En la campaña presidencial de 1989, fue
la estrella de cierre de un festival organizado para promocionar la candidatura
de Eduardo Angeloz (UCR), en la cancha de Ferro, en donde además
participaron Luis Alberto Spinetta, Virus, Patricia Sosa, Ratones Paranoicos.
Llamó Nemen al candidato justicialista y prometió
irse del país si el temido caudillo riojano triunfaba. Diez años
después... En la residencia de Olivos, fue la estrella de cierre
de un festejo privado presidencial (del presidente Nemem), del cual quedó
como testimonio un cd bautizado Charly & Charly en Olivos y la promesa
de una fórmula conjunta para el 2003. Fue amor a primera vista:
se habían conocido en una producción de la revista
Gente. Esto fue una reunión social, en ningún momento
hablamos de política, dijo Charly (García). Pero hubo
más rockeros/poder en estos 10 años. Ni bien asumida como
secretaria de la juventud en el flamante gobierno peronista,
Claudia Bello logró convocar a una serie de músicos de rock
para que avalaran con su presencia la instalación de una oficina
de rock (!) en la mismísima Casa Rosada. El día de
la
presentación en sociedad de aquel despropósito estuvieron,
junto a Menem y el secretario de Medios Jorge Rachid inspirador
de la movida y que incluso llegó a reunirse con Spinetta,
Pappo, Adrián Otero, Pil Trafa, Trixy (piropeada por el mismísimo)
y otros. Todo se redujo a esa puesta en escena y a una oficina a la cual
concurrían algunos de aquellos (y otros, como Moris e integrantes
de Virus). Ahí se terminó todo. Pero no fue todo: celebridades
internacionales como los Rolling Stones (que bebieron los vinos Menem
y posaron risueños con ese señor de fulgurante traje amarillo
que los recibió en Olivos) y Madonna, en tiempos de la filmación
de Evita, cuando operó para lograr el uso del balcón
de la Rosada para la escena más importante del film. Lo consiguió,
y más tarde se encargó de contarle a MTV que Menem estuvo
todo el tiempo mirándole los senos.
Embusteros
por GUSTAVO CORDERA
Es increíble cómo el memenismo bastardeó la economía
del país. Se terminaron los almacenes y los vendedores ambulantes,
los shoppings y los grandes supermercados destrozaron las pequeñas
economías barriales. Hoy es tremenda la cantidad de autopistas
con peajes monstruosos y las empresas privadas cobran fortunas por servicios
básicos como el agua, la luz y el teléfono. Lo peor es que
se les dio permiso a esas compañías para estafar a la gente.
Recuerdo las manifestaciones de los jubilados, las lágrimas de
cocodrilo de Cavallo frente a Norma Pla, los atentados contra la AMIA
y la embajada de Israel, la muerte de María Soledad, el asesinato
de José Luis Cabezas, lo de Bonino, los piqueteros en el sur, la
aparición del Perro Santillán como respuesta a la miseria.
Pero creo que lo que más recordaré en el futuro es la ficción
y la falacia que produjo la idea de primer mundo. Hay una frase que lo
explica claramente: La verdad se defiende por sí sola, sólo
el embuste necesita el apoyo del gobierno.
Hacerse
cargo
por RICARDO IORIO
El menemismo me dio mucha letra, El pibe tigre es un buen
ejemplo para dar. De todas maneras, yo sigo siendo yo esté quien
esté, ahí arriba. Uno es quien debe ser o no es nada. Hay
gente que nace con un don y hay otros que tienen que ir a una universidad
para que les enseñen, porque no saben lo que tienen que hacer con
su vida. Y esta situación, por supuesto, no tiene nada que ver
con el gobierno de turno.
Respecto a los efectos del menemismo sobre la sociedad, pienso que una
parte de ella se benefició y otra parte se perjudicó mucho
más que antes. De todas maneras, hay que hacerse cargo: el pueblo
es el que elige a los gobernantes que quiere tener. ¿Quiénes
se beneficiaron?: los mahometanos. Sin embargo, de nada nos sirve andar
dándonos la cabeza contra la pared. Nadie nos metió en cana,
de última. Creo que quien tiene el deber de hacer algo, si lo hace
bien, está cooperando para un mundo mejor. Ojalá que en
este próximo mandato cada uno de los que fue elegido cumpla las
funciones de manera mucho más decente que el último mandato
presidencial.
Espero que haya sido una buena elección del pueblo y que los nuevos
funcionarios respondan a la sociedad. Que todas las malas experiencias
que hemos tenido con este gobierno, como la existencia de la carpa blanca,
el PAMI y todo lo que sabemos, nos sirvan como enseñanza para progresar
como Nación, de una vez por todas. CONTINUA
|