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Por Daniel Lagares La Justicia uruguaya investiga quiénes suministraron la cocaína detectada en los exámenes de sangre y orina de Diego Maradona, quien permanece en la sala de terapia intensiva del Sanatorio Cantegril de Punta del Este. Su apoderado Guillermo Coppola, su amigo y representante de Claudio Caniggia, Pablo Cosentino, cuya casa de La Barra fue allanada, continuaban declarando anoche en la jefatura policial de Maldonado, aunque no quedarían detenidos. Maradona declarará cuando esté en condiciones de hacerlo. Según las leyes uruguayas, el consumo de droga no es punible, pero sí el suministro de estupefacientes. El empeño de Coppola por relativizar que el cuadro de hipertensión arterial hubiera sido provocado por una sobredosis de cocaína fue desmentido por las autoridades policiales y los responsables médicos del Cantegril. Máximo Costa Rocha, titular de la seccional policial de Maldonado, explicó que los dos análisis de la sangre y la orina del astro dieron positivo en grado excesivo, mientras el médico Frank Torres sostuvo que sí, pudo haber sido que el cuadro presentado por Maradona cuando llegó al Cantegril tuviera origen en el consumo indiscriminado de droga.La historia oficial contada el martes por Coppola es parcialmente cierta. Maradona llegó al Cantegril a bordo de su camioneta, acompañado por Coppola y Cosentino. Según un testigo que vio la escena, Maradona tenía la cabeza caída sobre un lado, los ojos dados vuelta, se babeaba y le temblaba todo el cuerpo y precisó que prácticamente fue arrastrado hacia el interior del sanatorio. Los datos oficiales recogidos ayer ratifican que Maradona llegó al Cantegril en pésimas condiciones físicas.Cuando los médicos chequeaban el estado del astro, había llegado una comisión policial porque ya estaba en la calle, según Costa Rocha, el rumor de que la crisis de Maradona obedecía al consumo de cocaína. Tras comprobar el cuadro con las autoridades médicas, hubo una reunión en la jefatura policial de Maldonado en la que la jueza de feria, Alicia de los Santos, ordenó la investigación. Entonces a Maradona se le tomaron muestras de sangre y orina, cuyos análisis hicieron un laboratorio privado y el Instituto Técnico Forense. Recién entonces Costa Rocha convocó a la conferencia de prensa y ratificó que la sustancia hallada era cocaína y añadió que la cantidad era excesiva. Poco después, el médico Frank Torres justificó la falta de precisiones para respetar la privacidad del paciente y puntualizó que lo mejor es decir que está mejor. Sin embargo, otras fuentes del sanatorio consultadas por este diario y que pidieron reserva de identidad dijeron que Maradona presentaba, además de la hipertensión, fenómenos neurológicos importantes.Las versiones que circulaban ayer en Punta del Este señalaban que, además de cocaína, se habían encontrado restos de anfetaminas, en lo que algunos voceros policiales y del sanatorio describieron como un cóctel de drogas. Las autoridades no confirmaron estos datos. Guillermo Coppola y Pablo Cosentino fueron indagados por la policía uruguaya durante gran parte de la jornada. Ambos llegaron a la jefatura de Maldonado poco después de las 14 y anoche continuaban en la dependencia. Cosentino interrumpió su declaración alrededor de las 18 cuando partió junto a varios agentes en un móvil hacia su casa de La Barra para participar del allanamiento dispuesto por la jueza De los Santos, cuyos resultados no se difundieron. Maradona, su esposa Claudia y sus hijas estaban alojados en la casa de Cosentino, vecina de las que alquilan la modelo Valeria Mazza y el empresario Pancho Dotto. Las leyes uruguayas no penalizan el consumo de droga y sólo obligan a tratamientos de recuperación. La legislación, en cambio, castiga el suministro. La ecuación es sencilla: si hay consumo, hay suministro; y si hay suministro, hay comercialización. Es obvio que la investigación lleva a la búsqueda de los proveedores de la droga consumida por Maradona. ComoCosentino y Coppola son las personas que estuvieron con el astro en el momento de la internación, y en los días previos en los cuales Maradona consumió la droga, fue elemental que declararan ante las autoridades. Maradona ha reconocido públicamente su adicción y su enorme esfuerzo por abandonarla. En varias oportunidades admitió que comenzó a consumir cocaína durante su paso por el Barcelona, en 1982. Maradona nació en 1960. Le consumió la mitad de su vida. Es una pena.
La madre de Diego tiene a Coppola en la mira
Por Adrián De Benedictis Con una inocultable muestra de indignación, Dalma Maradona, la madre de Diego, disparó ayer contra el representante del ex futbolista, Guillermo Coppola, al decir que debería cuidar más a mi hijo. La bronca de Doña Tota, como se la conoce en el entorno de Diego, surgió a partir de las distintas versiones que comenzaron a circular respecto de la salud de su hijo y antes de que la policía uruguaya confirmara que habían hallado cocaína en los exámenes. El blanco preferido fue el polémico empresario, con el que nunca había cruzado declaraciones públicamente. Además, Dalma afirmó que él (por Coppola) tendría que decirle que no coma tanto, porque sabe que sufre de hipertensión. Desde la casa que su hijo le regaló en el barrio de Villa Devoto, Dalma explicó que la Argentina no lo quiere a Maradona, no tengo ninguna duda, y que él es un poco cabeza dura, pero hay un ensañamiento muy grande contra Diego. En relación con los amigos de su hijo, Dalma Maradona puntualizó que a estos chicos que ahora están con él no los conozco tanto como a los de antes, los que tenía del barrio. Pero no quiero hablar de gente que no conozco. Mi hijo es un buen hombre, eso es lo que más me importa y hay veces que lo tratan como si no lo fuera. Doña Tota comentó que cuando se enteró de todo el escándalo que estaba haciendo Crónica TV, viajé a Punta del Este para saber qué le pasaba a Diego. Cuando llegué comprobé que apenas era una hipertensión, como también sufre su padre. Luego de estar junto a su hijo, regresó a Buenos Aires y comentó que lo encontró bien, y que Diego le dijo que se quedara tranquila. Cuando el martes algunos medios aseguraban que la internación de Diego era producto de una sobredosis, Doña Tota remarcó que si hubiese sido así, ya estaría muerto. Además de la salud de Diego, Tota también se refirió a su esposo, Don Diego, quien en más de una oportunidad se vio afectado por los problemas de su hijo: Sinceramente, no sé cómo no lo internamos a mi marido. En un momento llegó a tener 24 de presión y lo íbamos a internar, pero lo llamé y le dije que se quedara tranquilo, y que apague la televisión porque estaban diciendo pavadas. La verdad, todas estas cosas pueden matar a mi marido, no sé cómo no se murió. La mujer, de origen correntino, también intentó aclarar cómo había llegado Diego al Sanatorio Cantegril, ubicado sobre la Avenida Roosevelt: El mismo fue manejando su camioneta hasta el hospital, al que entró caminando. Cuando yo escuché lo de la ambulancia me asusté y por eso decidí viajar para allá sin avisarle a mi marido. El dormía y no quise encender la radio ni la televisión para que no supiera lo que pasaba, él es hipertenso como mi hijo y le hubiera hecho mucho mal.La madre del mejor jugador de fútbol que dio la Argentina explicó que antes de irse del Sanatorio, le dijo a Diego que se cuide mucho porque no lo hace, y que evite echarle tanta sal a los alimentos. A partir de ahora, los padres de Diego se quedarán en el país esperando la evolución de su hijo.
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