La base naval de Mar del Plata.
Una extensión de la ESMA en esa ciudad.
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Dirección de Instituto de Bienestar.
Es la obra social de la Armada.
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El Instituto de Seguros
Militares.
También fue allanado por la jueza. |
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Por Raúl Kollmann
Desde Mar del Plata
En un
operativo relámpago, efectivos de la Gendarmería Nacional detuvieron ayer a nueve
suboficiales de la Marina, todos retirados, por ser los presuntos responsables del robo de
doce bebés durante la dictadura militar. Nunca hasta el momento se probó en forma tan
categórica que la sustracción de menores fue sistemática, ya que la pista que sigue la
investigación podría esclarecer el robo de otros niños, hasta un total aproximado de
más de 20. La orden de las detenciones partió de la jueza María Romilda Servini de
Cubría, quien descubrió la forma masiva en la que se robaron bebés en el centro
clandestino que funcionaba en la Base Naval de Mar del Plata. La magistrada cuenta con
cinco testimonios relevantes de ex personal de la dependencia. En el marco de la
investigación, Servini de Cubría allanó el jueves el Comando en Jefe de la Armada,
donde la amenazaron con llamar al presidente De la Rúa, y en la misma jornada irrumpió
en la obra social de los marinos y en el Instituto de Seguros Militares, desde donde se
llevó documentación que revela enormes sospechas sobre los nacimientos de los chicos en
cuestión. La investigación se puso en marcha gracias a un dato aportado por Abuelas de
Plaza de Mayo.En el más absoluto de los silencios, unos 20 gendarmes llegaron ayer a la
madrugada a Mar del Plata en varios vehículos. Tras contar con el respaldo de un juez
federal de esta ciudad -.a quien Servini de Cubría le envió un exhorto, los
efectivos empezaron a recorrer los monoblocks conocidos como Las Toninas, que están
habitados por suboficiales de la Armada que revistan o revistaron en la Base Naval. Es un
clásico barrio militar.Más precisamente la pista apuntaba hacia marinos que durante el
Proceso estuvieron en la Base de Buzos Tácticos que funcionó en la misma unidad. Al caer
la noche, los detenidos sumaban nueve, aunque sólo trascendieron aquí siete nombres:
Amadeo Romero, Mario González, Alberto Asti, Domingo López, Alfredo Vera, Pedro Muñoz y
Jorge Oliva. Todos ellos suboficiales retirados y con hijos nacidos entre los años 1976 y
1980. En total, los casos de bebés robados ahora tienen entre 23 y 27 años y
que fueron inscriptos como propios por estos suboficiales serían entre 10 y 13, ya que
varios de estos marinos se quedaron con más de un bebé. La pesquisa cobra una
importancia inusitada: en un solo centro clandestino, de medianas dimensiones, se
apropiaron de una gran cantidad de niños, con lo que se demuestra más que nunca que se
trató de una política sistemática: mataban a la madre, distribuían a los bebés entre
parejas ligadas a los marinos. Hombres que participaron de la pesquisa aquí en Mar del
Plata sostienen que al final de la investigación podrían esclarecerse más casos
aproximadamente 10 más, robados y apropiados en la misma Base, una especie de
sucursal de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). Los primeros pasos de la pesquisa
fueron dados a mitad de año, cuando las Abuelas de Plaza de Mayo, y más precisamente la
abogada de esa asociación, Alcira Ríos, le entregaron a Servini de Cubría una partida
de nacimiento que consideraban sospechosa. Se trataba de la hija de un suboficial de la
Marina que estaba en el grupo de Policarpo Vázquez, otro suboficial actualmente detenido
por la apropiación de una niña nacida en 1977 (ver aparte). Aquella partida de
nacimiento vino acompañada de otro dato que ahondó las sospechas: los supuestos padres
de la niña se habían mudado instantáneamente, después de la detención de Policarpo
Vázquez. Por esa razón, Servini de Cubría y su secretario ad hoc para casos de derechos
humanos Ricardo Parodi pusieron en marcha una serie de trabajos de inteligencia que
realizó la Gendarmería, inicialmente con el objetivo deubicar en su nuevo domicilio a
esa pareja de supuestos apropiadores. Tras varios meses de escuchas telefónicas y
detección de los sospechosos, se estableció que en el complejo de monoblocks de Las
Toninas, en la calle Mariano Acosta al 2600 de Mar del Plata, vivían varios suboficiales
que se quedaron con hijos de detenidos que fueron asesinados en la Base Naval.El punto
culminante de la investigación fue un viaje de la propia Servini de Cubría a Mar del
Plata, donde les tomó declaración a cinco testigos, todos relacionados con la Base Naval
en la época de la dictadura. Esos testigos aportaron datos fundamentales.En forma
sorpresiva, la magistrada hizo el jueves dos allanamientos en la Capital, primero la
Dirección de Instituto de Bienestar de la Armada (DIBA) y después el Instituto de
Seguros Militares, donde se quedó con los legajos de los suboficiales y todos los
registros históricos de los marinos investigados. La documentación confirmó las
sospechas: los marinos cobraban el salario familiar, pero no aparecían las partidas de
nacimiento de los hijos; cobraban el subsidio por escolaridad, pero no había constancia
sobre las identidades de los chicos. El raíd de la magistrada culminó en un traumático
allanamiento a la máxima conducción de la Armada (ver aparte).Las propias partidas de
nacimiento que fueron detectadas por el juzgado sumaban aún más datos oscuros. Se
confirmaban las fechas del 76 al 80, pero los partos se produjeron
según la documentación en circunstancias muy llamativas. u Algunas mujeres
supuestamente dieron a luz en sus casas, algo más que inhabitual a esa altura del siglo.
u Otras mujeres tuvieron sus bebés en pequeñas poblaciones, casi
desconocidas. Obviamente una maniobra porque en esos lugares era más fácil hacer la
inscripción.u Hubo algún caso en que la pareja había adoptado un niño, síntoma de que
no podían tener hijos, y el segundo hijo de la pareja, nacido invariablemente entre el
76 y el 80, fue producto de un parto sin problemas. O sea que mágicamente
habían desaparecido las dificultades para procrear.u No falta tampoco el caso de la
pareja que tuvo un hijo después de muchos años de casados o que fueron producto de un
matrimonio anterior, del cual poco se sabe.En resumen, Servini de Cubría cuenta con
testimonios de que hubo una política sistemática de robo de los bebés de detenidas, que
dieron a luz en la Base Naval y fueron posteriormente asesinadas. Es uno de los casos más
claros de que se operó incluso en serie, casi como una industria. Además, la
investigación apoya sus sospechas en documentación secuestrada de los archivos de la
Armada que demuestra que las partidas de nacimiento y la historia de los supuestos
nacimientos de los hijos de estos suboficiales son más que dudosas.Los marinos, detenidos
e incomunicados aquí en Mar del Plata, serán trasladados hoy a Buenos Aires, donde van a
ser indagados seguramente a partir del martes. El delito que se les imputa es sustracción
de menores. El lunes será una jornada dedicada a estudiar la documentación que se obtuvo
cuando se hicieron las detenciones y todo indica que un paso posterior será la
realización de los exámenes de ADN, es decir, la prueba para determinar la identidad de
esos bebés, ahora mayores de edad.Aquí, en los monoblocks de Las Toninas, el
procedimiento de hoy causó una tremenda conmoción. Todos los suboficiales y sus esposas
se miran entre sí, ante la explosión de esta verdadera caldera del diablo. La mayoría
sabe que esto era casi inevitable, porque en los pasillos de Las Toninas nunca fue un
secreto: aquí viven los bebés que se robaron en la Base. El día tan temido, el momento
de que todo salga a la luz, parece que llegó ahora.
EL CASO DEL APROPIADOR POLICARPO
VAZQUEZ
El disparador de las detenciones
De alguna manera, el caso de Policarpo Luis Vázquez, un ex suboficial que
durante la última dictadura militar estuvo en la Base Naval de Submarinos de Mar del
Plata, fue el desencadenante de la detención de los nueve marinos de esa ciudad que
ordenó ayer la jueza María Romilda Servini de Cubría. Vázquez fue encarcelado en
marzo, acusado de haberse apropiado ilegalmente de la hija de Rubén Santiago Bauer, un
ciudadano alemán, y Susana Pegoraro, ambos desaparecidos en los años de plomo. Bauer y
su esposa fueron secuestrados en 1977, cuando la mujer estaba embarazada de cinco meses.
El matrimonio permanece desaparecido, pero su hija habría sido apropiada por Vázquez. En
su declaración ante Servini de Cubría, el militar reconoció que la niña le fue
entregada por un hombre apodado El Turco no dio más precisiones y calificó
la tenencia del bebé como un mandato divino porque Dios puso a la beba en mis manos
y entonces pensé que me la debía quedar y criarla. La jueza ordenó que la chica,
que fue anotada por Vázquez como Evelyn Karina Vázquez Ferrá y hoy tiene 22 años, se
sometiera a los análisis genéticos correspondientes. En un primer momento, ella dijo que
se los iba a hacer, pero después se negó y, como ya es mayor de edad, no tiene la
obligación de aceptar.Inocencia Pegoraro sería su abuela genética. Inocencia, madre de
la supuesta madre de Evelyn, integra la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, y lucha para
que la nena a quien cree su nieta se haga los análisis. No la conozco, no quiero
verla, no quiero molestarla, sólo le pido que se haga el análisis de ADN y se ayude a
recuperar su identidad, dijo públicamente. Cuando fue secuestrada en Plaza
Constitución, Pegoraro estaba embarazada de cinco meses. La mujer pasó por la Base Naval
de Mar del Plata y dio a luz en el centro clandestino de detención que funcionó en la
Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). Según testimonios de sobrevivientes, los
marinos le aseguraron que su hija iría con la abuela materna, pero la chica nunca llegó
a la casa familiar.
Llamen al Presidente
El jueves pasado, la jueza Servini de Cubría redobló la apuesta: allanó el propio
Comando en Jefe de la Armada, es decir el edificio Libertad, sede de la máxima
conducción de la fuerza. El procedimiento casi termina en escándalo: la jueza reclamó
que le entregaran toda la documentación sobre los suboficiales sospechados de haberse
apropiado de hijos de desaparecidos, pero se encontró con una dura resistencia de los
jefes de la Armada. En un momento de máxima tensión hasta le advirtieron que llamarían
al presidente de la Nación: Le vamos a comunicar de inmediato a nuestro comandante
en Jefe, el Presidente, le advirtieron. Inflexible, la magistrada exigió que le
entreguen la documentación.En rigor, los máximos jefes de la Armada ya sabían en qué
andaba la jueza, por cuanto había allanado la obra social esa misma mañana. La cuestión
era que nunca pensaron que llegaría al edificio Libertad. De todas maneras, después de
un largo rato de idas y vueltas, finalmente los jefes aceptaron entregar las carpetas, que
fueron transportadas de inmediato al Juzgado Federal Nº 1. Las sorpresas no terminarían
ahí: la documentación está incompleta. Los suboficiales aparecen en los registros como
teniendo hijos, pero en el legajo faltan los datos o, en algunos casos, los suboficiales
directamente figuran sin hijos. |
Un delito que puede abrirla cárcel
para muchos más
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