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Playa mansa, jueza brava

Guillermo Coppola y Pablo Cosentino fueron retenidos en Punta del Este por la jueza De los Santos. Sospechan que hubo “falso testimonio” en sus declaraciones. Dijeron que cuando el primer médico atendió a Diego había siete personas, pero ese doctor sostuvo que eran ocho. El octavo sería Carlos Ferro Viera, el sospechado de suministrar droga a Maradona.


Guillote en azul y oro en la Bombonera.
Todavía hay receso.

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Por Carlos Strtoker

t.gif (862 bytes)  La jueza Alicia De los Santos, que entiende en la causa que investiga el consumo de drogas de Diego Maradona, le prohibió anoche la salida del Uruguay al empresario y representante del jugador, Guillermo Coppola y a Pablo Cosentino quien estuvo junto al ex futbolista en la noche anterior a su internación. Coppola no pudo abandonar el Uruguay ya que la jueza cree que hubo falso testimonio en la primera declaración que realizó especialmente en lo que a la presencia de Carlos Ferro Viera se refiere. La prohibición de salir del país para Coppola y Cosentino surgió cuando la magistrada enfrentó los dichos de ambos con la declaración de Jorge Romero de Azevedo, primer médico que atendió a Maradona y quien dijo que hubo ocho personas cuando atendió al ex jugador, mientras que Coppola y Cosentino aseguraron que eran siete personas. El octavo sería Carlos Ferro Viera, quien abandonó Punta del Este apenas horas más tarde de la internación Maradona. En tanto, fueron autorizados a dejar el país Carlos Fernández y Nicolás Posatieri, también del círculo íntimo de Maradona.Coppola y Cosentino, sin embargo, recibirían hoy la autorización para dejar el Uruguay si la jueza De los Santos resuelve que mediante el pago de una fianza y la promesa de retornar cuando sean requeridos para ampliar sus declaraciones es suficiente garantía. Desde que se inició la causa, Coppola y Cosentino tuvieron más tiempo frente a la jueza y a los policías que con Maradona. Es que en Punta del Este quieren conocer a la persona que le entregó la droga al ex jugador argentino aunque Maradona había dicho que no consumió desde que llegó al balneario uruguayo. Sin embargo, la Justicia sospecha que no fue así y que alguien le dio droga. Por eso realizó una serie de allanamientos, cuyo resultado no fue positivo, si de encontrar cocaína se refiere.El primer allanamiento fue a la chacra de Cosentino y el segundo al lugar donde estuvo alojado Maradona, en el hotel Las Dunas. Ayer, mientras Diego abanonaba en un avión –ambulancia la ciudad de Punta del Este–, el representante del futbolista se encontraba prestando testimonio ante la jueza De los Santos. Lo hizo por más de cuatro horas y media y después de esa declaración, la magistrada decidió impedir la salida de Coppola del Uruguay. Antes había tomado la misma determinación con Cosentino. Para hoy está dispuesta una nueva declaración de las dos personas que se encuentran en el presumario de la jueza, pero se estima que le impondrá una fuerte fianza para poder salir. Eso sí, la causa seguirá en Punta del Este y seguramente a lo largo del verano volverán a declarar. Por eso les pidió los teléfonos a Fernández y Posatieri.La jueza investiga cómo ingresó o como se compró, la droga que se encontraba en la sangre de Maradona, pese a que el propio involucrado negó haber consumido en el Este. También circuló la versión de que Diego pudo dejar el país debido a que seguirá un tratamiento de alta complejidad y que ese tratamiento no podía realizarlo en el sanatorio Cantegril. Lo cierto es que cuando el ex futbolista se recupere podría ser citado nuevamente por la jueza De los Santos. Coppola estuvo ayer declarando ante la jueza y el fiscal Juan Gómez, el más incisivo de los dos, aunque estuvo acompañado por el abogado Víctor Della Valle.

 

LOS AMIGOS DE LAS SOSPECHAS

El que estuvo y no está

Hace tres años y ocho días, el publicista Carlos Ferro Viera era detenido en el boliche bailable Ku de Pinamar en un procedimiento ordenado por el hoy prófugo Hernán Bernasconi. Con 43 años, es uno de los sospechosos que tiene la jueza uruguaya Alicia de los Santos en la causa que investiga el suministro de drogas al ex futbolista Diego Maradona. Ferro Viera llegó al entorno de Maradona de la mano de Guillermo Coppola, a quien conoció en Dolores. La primera aparición de Ferro Viera con Diego fue el 24 de agosto de 1997, cuando el jugador se retiró de la cancha luego de su partido ante Argentinos y donde las versiones sobre doping barrieron sobre la Bombonera. Ese encuentro fue el último de Maradona y, tras las versiones, Diego se alojó en el departamento que Ferro Viera tenía en la Recoleta. Ferro Viera realizó muchos trabajos para políticos de La Plata. En 1994 realizó campañas publicitarias para el intendente de la capital bonaerense, Julio Alak, pero también habría hecho campaña publicitaria para los intendentes radicales Carlos Alberti y Pablo Pintos. La buena relación que mantiene con Diego lo llevó a organizar un partido a beneficio de la Cruz Roja en la cancha de Gimnasia y Esgrima de La Plata, pero no sólo eso realizó a beneficio. En setiembre de 1997 realizó una entrevista con la revista Noticias y allí dijo: “Nunca usé drogas, pero sí entregué chicas a funcionarios y empresarios de La Plata. Así trepé”. En el entorno a Maradona comentan que Claudia Villafañe no lo quiere. Hoy, lo busca la policía de Uruguay a pedido de la jueza. Dicen que el mismo día que Maradona fue internado, él se tomó un avión a Buenos Aires.


Mano derecha del zurdo

Es la persona que mejor conoce a Diego Maradona. Entró al mundo del fútbol de la mano de Oscar Ruggeri. Siempre recuerda cuando dejó de ser cajero del Banco Federal a representante de futbolistas y en 1982 tuvo el primer contacto con el astro argentino. Desde ese momento hasta hoy, hubo un período en el que se alejó de Diego. Fue cuando Maradona dejó Italia debido a que le dio positivo un control antidoping en el partido que el Napoli disputó con el Bari, en marzo de 1991. Le dieron quince meses de suspensión. La representación de Maradona cayó en Marcos Franchi, quien trabajaba en las oficinas de Coppola en Buenos Aires. Pero luego de cuatro años, Coppola regresó con el ex futbolista. Ya habían pasado el Sevilla y la Copa del Mundo de Estados Unidos. Coppola logra la vuelta de Diego a Boca, tras una dura negociación con Mauricio Macri. Coppola también forjó una buena relación con el menemismo, de la mano de Ramón Hernández, ex secretario privado de Carlos Menem, pero no logró evitar que el juez de Dolores, el mismo que metió preso a Carlos Ferro Viera, Hernán Bernasconi, lo procesara por más de 100 días. La famosa causa del jarrón, de la cual el empresario salió libre de culpa y cargo. Durante su detención en Dolores, casi todos los días comía asado y helado, que le enviaban los dueños de las principales parrillas y heladerías de Dolores. Dicen que es muy ordenado, que los trajes que guarda en su ropero tienen que estar todos con los botones para el mismo lado y que no soporta el desorden. Por ahora, sigue siendo la mano derecha de Maradona.


Joven, soltero, tostado

Tiene una de las chacras más lindas de Punta del Este. Pablo Cosentino ingresó en el mundo del fútbol gracias a Guillermo Coppola y a la amistad que entabló con Diego Maradona. También, fue el que negoció la incorporación de Claudio Caniggia en el Atalanta de Italia (hoy es representante) y quien habría sido un factor importante a la hora de que la Federación Boliviana de Fútbol contratara a Héctor Veira como técnico de la Selección boliviana. Estudió abogacía y fue el responsable de los boliches Coyote y Puente Mitre, dos lugares top entre el medio futbolístico local. El hermano de Pablo es el abogado en la parte comercial y civil de Maradona. Tiene un Porsche, auto que usa para salir a pasear con su novia Andrea Bolatti. Dice que no toma alcohol, que no fuma y que come pollo sin piel, agua sin gas y fiedos sin aceite. Suele pasar la temporada en las playas de Maldonado y los que lo conocen bien aseguran que en la intimidad comenta que jugó al tenis con el ex número uno del mundo, Pete Sampras. Más allá de eso, se convirtió en una persona del círculo íntimo de Maradona y ahora deberá esperar la decisión de la justicia uruguaya para regresar a la Argentina. Conoce Punta del Este como la palma de su mano. Hace más de dos años, su chacra era constantemente custiodiada, es que allí se alojó por unos días el prínicipe Alberto de Mónaco. Había pasado por la Argentina como miembro del Comité Olímpico Internacional para ver a la ciudad candidata a ser sede de los Juegos del 2004.

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