Por Raúl Kollmann
Desde Mar del Plata
Lo que dicen los testimonios es cierto. La cantidad de bebés que se apropiaron en
la Base Naval supera los diez. Cuando llegaba una chica embarazada, enseguida tejían una
historia sobre ella. Decían que era una subversiva muy peligrosa, que mató un comisario,
que era una guerrillera importante. Con ese argumento, la aislaban y nadie podía
acercarse. Todo eso lo hacían porque querían quedarse con el bebé. Este
espeluznante relato fue realizado anoche a Página/12 por el suboficial de la
Armada, Pedro Muñoz, quien llamó a este diario desde un lugar del interior del país.
El marino aclaró que no está detenido, que piensa presentarse ante la Justicia
y que él como se consignó en la edición de ayer intentó dar a conocer la
verdad sobre el robo de bebés en la Base Naval de Mar del Plata. Hoy, la jueza María
Romilda Servini de Cubría empezará a analizar la documentación secuestrada y
seguramente mañana va a comenzar a tomar las declaraciones a los suboficiales.
El testimonio de Muñoz refuerza la investigación por el robo de bebés -revelado en
exclusiva por Página/12 y le da aún más elementos a la jueza.
La magistrada, que comandó la pesquisa desde el inicio, libró el viernes nueve órdenes
de captura, por lo que según la Armada hay seis suboficiales detenidos y tres prófugos.
Los testimonios que sirvieron de base a la investigación son dramáticos. Coinciden en el
nombre o el apellido de los suboficiales que tienen bebés apropiados y que viven en el
complejo militar de Las Toninas, en Mar del Plata, revelan la forma en la que se
entregaban los niños de tez blanca y desaparecían los de tez más oscura; cuentan que en
la Base Naval deambulaban llorando chicos de tres o cuatro años, hijos de los detenidos,
relatan la forma en que varios de los suboficiales hacían alarde de la cantidad de
detenidos que mataron e incluso cuentan de algún marino que se enorgullecía de haber
asesinado a los padres de dos mellizos que se apropió.Muñoz confirmó todos esos datos
en el diálogo que mantuvo con este diario. Es cierto, casi todo es cierto. También
habría que mencionar los dos hijos que se apropió un hombre que ahora es secretario del
Almirantazgo, dijo con voz tranquila. Fue una comunicación breve, ya que el
suboficial retirado no quería hablar a través del teléfono: Mire, cuando yo quise
contar la verdad, intentaron dejarme en un psiquiátrico. Me tuvieron ahí 40 días,
desnudo y aislado del resto. Me salvó un médico del lugar. Apelé a la Justicia, pero me
rechazaron el escrito y cuando salí me hacían seguimientos groseros. En un momento me
tiraron un coche encima como forma de amenazarme. ¿Va a declarar en la
causa?Sí. Afortunadamente todo esto explotó y ahora voy a decir la verdad. Lo que
le dijeron los testigos a la jueza Servini de Cubría es cierto. Es verdad lo del robo de
bebés y también es verdad lo de los enfermeros que inyectaban a los detenidos para que
los tiren al mar. No sólo lo hacía Romero, había otro de apellido Sirvense. Usted
sabe todo eso porque obviamente estuvo en la Base.Sí, fui submarinista y estuve en
el grupo de tareas número seis. Yo le digo que muchas noches no duermo por todo eso.
THONON Y LA EXTRADICION DE ASTIZ
Yo tengo esperanzas
Si la territorialidad es un principio que Francia en su momento
defendió, pienso que no es un derecho que se pueda oponer para proteger a torturadores y
genocidas manifestó Sophie Thonon, la abogada que representa a los familiares de
ciudadanos franceses desaparecidos por la dictadura militar argentina. Después de
mi entrevista con el ministro (Ricardo) Gil Lavedra pienso que hay esperanza. Está
preocupado y en buena disposición evaluó. En su breve visita a Buenos Aires, los
temas que Thonon vino a plantear fueron dos: el cumplimiento de la orden de captura
internacional para extraditar a Alfredo Astiz a Francia y la posibilidad de que el juez
Roger Le Loire visite la Argentina para poder tomar declaraciones a testigos y supuestos
responsables.Thonon relató la situación del marino argentino: Astiz fue condenado
por la Corte Suprema Penal de París el 16 de marzo de 1990. Después se expidió una
orden de captura, válida para todo el mundo, incluido Argentina. Con el ministro quedamos
en averiguar, cada uno por su cuenta, qué pasó con esa orden de captura. Thonon
relató que Astiz se infiltró también en Francia en los grupos de refugiados
argentinos y un día fue reconocido por una mujer cuando él se presentaba como familiar
de un desaparecido. Y concluyó: En Francia Astiz es el símbolo de la
barbaridad de la represión argentina. En 1990 Astiz fue condenado en ausencia por
el secuestro y la tortura de las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet. Con
respecto de los exhortos que enviará el juez Le Loire, la letrada francesa explicó que
se está pidiendo la misma posibilidad que la jueza argentina (María Romilda)
Servini de Cubría pudo aprovechar cuando fue a Chile e interrogó al ex titular de la
DINA, Enrique Contreras. A la hora de justificar los pedidos judiciales, enfatizó:
Cuando Argentina no hace nada y dicta dos leyes de amnistía más un indulto, y no
permite que se juzgue a los culpables, allí las jurisdicciones europeas actúan como
jurisdicciones de sustitución. Así, Francia estima que tiene el deber de proteger a sus
nacionales, más aún cuando el país donde desaparece, se mata o se perjudica a un
francés, no hace nada. |
OPINION
La Justicia mutilada
Por Nora Veiras
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