Por Diego Schurman Se dijeron de todo, menos
lindo. Rodolfo Daer y Alberto Flamarique se sumergieron ayer en una dura disputa por los
alcances de la reforma laboral que impulsa el Gobierno. Por eso el titular de la CGT
desafió al ministro de Trabajo a mantener un debate televisivo para que explique las
ventajas de implementar una nueva ley de flexibilización. Quiero discutir cara a
cara. Podría ser en A dos voces, del canal Todo Noticias, o en otro programa.
Pero lo desafío y espero su respuesta, le dijo el sindicalista a Página/12.
Daer juntó bronca escuchando por radio a los principales funcionarios del Ministerio de
Trabajo, mientras retornaba de sus minivacaciones de tres días en Mar del Plata.
El más duro fue el secretario de Empleo, el frepasista Horacio Viqueira. Gran parte
de la dirigencia gremial acompañó a un gobierno caraterizado por haber sido de los que
más flexibilización laboral y precarización del empleo ha dejado, dijo aludiendo
a la convivencia entre la dirigencia gremial y Carlos Menem.
El secretario de Trabajo, Jorge Sappia, intentó ser más componedor, aunque no le
parecieron afortunadas las manifestaciones de Daer en contra de la totalidad de la
reforma. Daer seguramente no conoce exactamente de qué se trata... Habrá algún
punto de disidencia, sé que no hay coincidencias totales, pero no para decir que no hay
nada que pueda apoyar, señaló.
Ya en su domicilio de la Capital, en el barrio de Flores, Daer se enteró de las
declaraciones del ministro de Economía, José Luis Machinea, quien también se sumó al
debate. El proyecto de reforma no es en contra de los intereses de los trabajadores.
Seguramente no deben haberlo leído, dijo durante una conferencia de prensa.
El titular de la CGT fue sumamente crítico con los dos ejes del proyecto. De la
extensión del período de prueba de uno a seis meses, con opción a otros seis dijo:
Acá no hay ningún trabajo intelectual del Ministerio de Trabajo. Se trata ni más
ni menos que una propuesta del Fondo Monetario. La extensión del período de prueba fue
un pedido expreso de la integrante de la misión del FMI que encabeza Teresa Ter
Minassian.
Para Daer es excesivo tener a prueba a una persona durante un año para saber
si sirve o no para un trabajo. Contrariamente, Eduardo de la Rúa, hermano del Presidente
y uno de los redactores del proyecto, le dijo a Página/12 que el período de prueba se
trata de una variante para lograr blanquear trabajadores que hoy están en negro, además
de apuntar a la estabilidad del empleo.
La CGT también se opone abiertamente a la caída de la ultraactividad, como se conoce la
vigencia indefinida de los convenios colectivos de trabajo. El Ministerio de Trabajo ahora
quiere sentar en una mesa a sindicalistas y empresarios para renovarlos en un plazo no
mayor a dos años. Del 75 a la fecha las cosas cambiaron. No puede ser que en
la última década se haya renovado un promedio de medio convenio por sindicato,
dijo uno de los hombres que participó de la confección de la reforma.
Los gremios temen que la renovación de los convenios, en un marco de extrema
desocupación, lo obligue a negociar a la baja. Es decir, que el nuevo
convenio tenga menos beneficios que los actuales. Para la Alianza la sola posibilidad de
que los dirigentes sindicales se avengan a la negociación los fortalece. Les da la
posibilidad de reivindicarse. Además si obvian discutir nuevos convenios, la
flexibilización se da de hecho, como ya ocurre en varias empresas, señalaron desde
el Ministerio de Trabajo.
La reforma laboral ingresará entre hoy y el viernes al Congreso. Ayer Flamarique, junto a
un equipo integrado por Sappia, Espínola Vera, Eduardode la Rúa, Rubén Goldín y
Ernesto Krist, introdujo los cambios definitivos. El debate se trasladará ahora a la
Cámara de Diputados.
Las últimas correcciones
El Gobierno dio ayer los retoques finales al proyecto de reforma laboral. Las novedades
tienen que ver con la manera de alcanzar la firma de nuevos convenios colectivos en caso
de que las partes empresas y sindicatos no lleguen a un acuerdo.
Se obliga a renovar en un plazo de dos años los convenios que datan de 1975. El
caso emblemático es el de la Unión Obrera Metalúrgica.
En caso de que las partes sindicatos y empresas muestren diferencias se
les da la posibilidad de nombrar un arbitraje en un plazo no mayor a los 30 días.
De no haber acuerdo para la elección del arbitraje, una oficina de Mediación y
Arbitraje, que se creará por ley y que será independiente de la administración central,
se encargará de dirimir el conflicto.
Esa oficina de Mediación y Arbitraje, que también tendrá la potestad de resolver
los conflictos asociados a la elección del ámbito de la negociación, se conformará por
un grupo de notables, que podrían surgir de consultas con el Consejo de la
Magistratura.
Solanet, a favor
El economista de la Fundación de Investigaciones Económicas
Latinoamericanas (FIEL) Manuel Solanet defendió el proyecto de reforma laboral que el
Gobierno enviará entre hoy y el viernes al Congreso de la Nación.
Independientemente de lo que pida el Fondo Monetario Internacional -dijo es la
reforma que le conviene al país, que debe ser ambicioso en materia competitiva.
Por otra parte, Solanet, ex secretario de Hacienda durante la gestión de Roberto Alemann
como ministro de Economía, señaló que de una vez por todas tenemos que buscar la
senda del crecimiento, dando soluciones de equilibrio en la legislación laboral,
flexibilizando las normas para se puede conseguir el aumento de la producción y para que
se reduzca el desempleo. |
OPINION
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