|
|
|
|
|
|
|
|
|
Por Claudio Zlotnik  “Alpargatas
nos está presionando de la misma forma que Massalin, cuando anunció el cierre de su
planta en Goya. Pero la verdad es que Alpargatas está quebrada desde hace años. Sus
directivos dicen que por culpa del Gobierno se van a mudar a Brasil, pero lo cierto es que
eso no va a pasar porque ellos están fundidos; no tienen dinero ni para pagarse sus
propios pasajes.” El relato, ensayado anoche por un estrecho colaborador de José
Luis Machinea en diálogo con Página/12, muestra con toda crudeza el malestar
que existe en el Gobierno por el anuncio de Alpargatas de despedir a parte de su personal
y amenazar con trasladar sus operaciones al país vecino.La semana pasada, Alpargatas anunció el despido de 300 empleados de su planta de Florencio Varela y amenazó sobre la posibilidad de reducir la producción en la Argentina a una mínima expresión. En total, la empresa textil más grande del país emplea a 6000 operarios. En medio de presiones cruzadas con funcionarios del Gobierno, la compañía reclama la prórroga de medidas de salvaguarda con el fin de obtener protección al ingreso de calzados provenientes de Asia y Brasil. “Los dueños de Alpargatas quieren responsabilizarnos de la crisis por la que atraviesan. Pero la verdad es que ellos son los únicos responsables. Su propio desmanejo dejó a la empresa al borde de la quiebra”, añadió el funcionario a este diario. La crisis financiera de la compañía obligó a una renegociación forzosa con los acreedores de su abultada deuda. Según los empresarios, tal renegociación estaría a punto de finalizar. Pero, en el medio, la acción de Alpargatas debió salir de la oferta pública en la Bolsa ya que la empresa mostraba un patrimonio neto negativo. No obstante, y más allá del caso puntual de Alpargatas, en el Gobierno advierten que la incesante mudanza de empresas a Brasil es un grave problema en medio de la crisis económica. Por tal motivo, varios funcionarios de primera línea partirán rumbo a Brasilia en las próximas horas. Primero será el canciller, Adalberto Rodríguez Giavarini, quien esta misma tarde se reunirá con su par brasileño Luiz Felipe Lampreia. Pasado mañana, a su vez, viajarán Horacio Chighizola, secretario de Relaciones Económicas de la Cancillería, junto con Débora Giorgi, titular de Industria. En Economía reconocen que, ante el masivo éxodo de empresas, hay poco margen para negociar con el gobierno de Fernando Henrique Cardoso. El viaje de los funcionarios, en cambio, estará destinado principalmente a acelerar el acuerdo por el futuro régimen automotor con el socio en el Mercosur. El actual régimen, que fue prorrogado el último día del ‘99, vence a fines de febrero. Pero el Gobierno quiere definirlo lo antes posible, de manera de otorgarles mayor certidumbre a las empresas y ponerles un corte a los traslados. Durante el año pasado, unas 30 empresas dejaron el país y la mayor cantidad fueron autopartistas.
|
