Por Adrián H. Mouján Tienen que salir a
defender nuestra gestión. Soy yo, siempre, el único que sale. No podemos permitir que la
Alianza le haga creer a la gente que recibieron el país como yo lo recibí en el
89. Con esta frase, Carlos Menem trazó el lineamiento que sus funcionarios y
amigos siguieron ayer en la reunión del denominado Gabinete de las Luces,
donde los más incondicionales menemistas se dedicaron a despotricar contra el gobierno de
la Alianza. Luego del encuentro, se dio a conocer un duro documento donde se acusa al
oficialismo de amenazar con crear una crisis de gobernabilidad de características
similares a las que padecía el país, al borde del abismo, que heredáramos en julio de
1989. También surgió la idea de pedir el juicio político del vicepresidente
Chacho Alvarez por supuestas presiones al juez federal Claudio Bonadío, que
investiga a Víctor Alderete, y demandar al Gobierno por discriminación política,
en los despidos de ex funcionarios. Hasta hubo tiempo para que el ex titular del
PAMI bromeara sobre su sucesora: ¿Saben cómo le dicen a (Cecilia) Felgueras?
Blancanieves mala: porque vive persiguiendo al enanito.
Después de unas vacaciones en Punta del Este y La Rioja, Carlos Menem reunió a sus ex
ministros y secretarios de Estado, con la intención de frenar la catarata de críticas
que desde la administración De la Rúa se lanzan sobre el estado en el que recibieron el
país. Pero fundamentalmente, Menem intentó regresar al centro del escenario político
del que fue desplazado tras su alejamiento del poder. La Alianza lo ha evitado cada vez
que pudo, privilegiando el diálogo con los gobernadores Carlos Ruckauf, Carlos Reutemann
y José Manuel de la Sota, situación que crispa los nervios del ex presidente. Por esa
razón, algunos asesores le propusieron a Menem que convoque a una reunión del Consejo
Nacional el 4 de febrero, e inclusive el ex jefe de gabinete, Jorge Rodríguez que
no integra ese órgano partidario, lanzó públicamente la fecha. A pesar de eso,
varias conversaciones rápidas con el gobernador pampeano Rubén Marín y con los
senadores Eduardo Menem y Eduardo Bauzá, desinflaron la iniciativa. En el ala política
del menemismo explicaron que aún no se había comenzado con la ronda de contactos con los
gobernadores, ya que Bauzá recién regresó el martes del exterior.
Tras la reunión del ex gabinete, realizada en Matheu 130, se dio a conocer un documento,
titulado Quien no tenga cabeza para prever, deberá tener espaldas para
aguantar, tomando una frase de Juan Domingo Perón. Ese documento que se
difundió a pesar de la cautela que pidieron los senadores Eduardo Menem, Eduardo Bauzá y
Jorge Yoma (ver aparte) incluyó críticas de toda índole a la Alianza.
El texto, que comienza con la apocalíptica frase sobre la crisis de
ingobernabilidad, se explaya en un reclamo de reconocimiento a la gestión
menemista. La prevalencia de un espíritu faccioso impide a las nuevas autoridades
comprender lo que es obvio: las transformaciones realizadas en la Argentina en la década
del 90 colocaron al país en un nuevo piso histórico, cualitativamente más alto, a
partir del cual es necesario enfrentar y resolver los desafíos propios de esta etapa
histórica que vive el mundo, reza la declaración.
El menemismo consideró que con las críticas a su gestión, la Alianza pretende
disimular ante la opinión pública la adopción de medidas que conllevan un elevadísimo
costo social, y enumeran el impuestazo y los recortes financieros a las provincias
que amenazan con reproducir estallidos sociales similares al de Corrientes.
Para el menemismo estas medidas, sumadas a la reforma laboral, son ejemplo de una
política equivocada, cuyos resultados habrán de agravar seriamente las tensiones
sociales y potenciar la tendencia hacia la acción directa por parte de los sectores
perjudicados.
El senador Yoma fue uno de los voceros del enojo de Menem. Tras la reunión anunció que
el bloque de senadores justicialistas rechazará el paquete de leyes de Emergencia
Económica que envió el Poder Ejecutivo al Parlamento. La derogación de convenios
colectivos la vamos a rechazar, la suspensión de los juicios contra el Estado también la
vamos a rechazar y las cesantías de los contratados, también, le dijo el
legislador riojano a este diario.
Respecto del proyecto que obliga a la renovación de los convenios colectivos, Yoma
recordó que Armando Caro Figueroa debió dejar el Ministerio de Trabajo, luego de
que los senadores y diputados del justicialismo se lo rechazáramos. Si se lo rebotamos a
Caro, ¿cómo no se lo vamos a rechazar a De la Rúa?.
Luego fue el turno del diputado Daniel Scioli, que anunció un hipotético pedido de
juicio político contra Carlos Chacho Alvarez (ver aparte).
Según algunos de los asistentes, en el encuentro Menem se mostró relajado, aunque dejó
traslucir su bronca cuando exigió mayor participación de sus ex funcionarios en la
defensa de su gestión. También apretó los dientes al reclamar al titular del Instituto
contra la Discriminación (INADI), Víctor Ramos que habrá una investigación sobre los
despidos de trabajadores estatales que son militantes justicialistas (ver aparte). Otro
momento en el que hubo una pizca de humor fue cuando tomó la palabra el ex embajador en
Portugal, Jorge Asís, quien pidió permiso para frenar a estos traficantes
inescrupulosos de trasparencia administrativa. Porque estoy indignado, fastidiado y quiero
terminar con esta vocación por la mentira, se explayó con su habitual verborragia
el escritor.
Luego, los ex ministros de Trabajo Antonio Erman González y José Uriburu consideraron
que la mezcla de la reforma laboral con la quita del fondo de las obras sociales era un
coctel explosivo para la relación entre empresarios y sindicatos: estas son medidas
contra los sindicatos y los trabajadores. Sorpresivamente, el ex canciller Guido Di
Tella tomó la palabra y luego de exhibir y mencionar varios reportajes que concedió su
sucesor Adalberto Rodríguez Giavarini, emitió una sentencia lapidaria: Este
gobierno no tiene política exterior. No saben qué hacer, no tienen ninguna
estrategia.
Llegó entonces el turno del actual diputado nacional y ex secretario de Desarrollo Social
José Figueroa, quien se quejó porque Graciela (Fernández Meijide), cuando me fui
dijo que había recibido la secretaría ordenada y ahora anda diciendo que me va a
investigar, que dejamos todo hecho un desastre. Y lo único que hace es hablar, porque no
ha hecho nada: le reclamaron medicamentos, agua y alimentos de zonas que sufren sequía y
no envió nada, lo que envió a Corrientes era insuficiente, esta mujer no trabaja.
Curiosamente, la ex secretaria de Medio Ambiente, una de las estrellas del gabinete
de las luces prefirió no abrir la boca. Sólo mantuvo algunos cuchicheos con el ex
presidente.
Un pedido al Inadi Como parte de la ofensiva menemista para recuperar el protagonismo y frenar
las denuncias por corrupción que se erigen sombrías sobre el futuro de varios ex
funcionarios, Carlos Menem le pidió al titular del Inadi, Víctor Ramos, que investigue
si el gobierno aliancista violó la ley antidiscriminación al despedir empleados
estatales que militan en el justicialismo. Ramos, que asistió a la reunión del
Gabinete de las luces, que se realizó en la sede partidaria del PJ, les
pidió a los ex ministros que presenten los casos y que él los iba a revisar y le
iba a dar paso a la Justicia, si la denuncia es veraz.
La Alianza está persiguiendo política e ideológicamente a trabajadores que
entraron por concurso, y que son peronistas o gremialistas, se quejó Menem, quien
aseguró que ex empleados de la Secretaría de la Función Pública fueron despedidos,
luego de que De la Rúa los felicitara por su trabajo para evitar el Y2k. A la
finalización del encuentro, Ramos aseguró que si en sus investigaciones detecta casos de
violación a la ley, hará las correspondientes denuncias a la Justicia.
Avanzada contra Chacho
Por la mañana, el diputado justicialista Daniel Scioli
anunció que presentaría un pedido de juicio político contra el vicepresidente Chacho
Alvarez, argumentando que éste había dicho que el juez Claudio Bonadío que
procesó a Víctor Alderete debía condenar al ex titular del PAMI para demostrar su
independencia y que esa afirmación constituía una presión del Poder Ejecutivo
sobre el Judicial. Pero por la tarde, el legislador dio marcha atrás y anunció que
presentará un proyecto de declaración de repudio, aunque los juristas del menemismo,
encabezados por César Arias, ya revisaban reportajes concedidos por Chacho a los diarios,
las radios y la televisión desde su asunción.
Scioli le dijo a Página/12 que la declaración de repudio la vamos a presentar en
el recinto, y luego se la vamos a llevar al Consejo de la Magistratura, al ministro de
Justicia (Ricardo Gil Lavedra), y al presidente (Fernando) De la Rúa. La amenaza no
amedrentó a Alvarez, quien reiteró la afirmación que realizó a este diario en un
reportaje publicado el 9 de enero pasado. La movida de Scioli fue frenada por los asesores
jurídicos de Eduardo Menem y Eduardo Bauzá. Colaboradores de ambos senadores señalaron
a este diario que el pedido de juicio político es un tema en estudio, vamos revisar
todos los diarios, los tapes de televisión y los casetes con radio. |
DESACUERDOS EN EL MENEMISMO POR EL DOCUMENTO
Los senadores se opusieron
Por A. H. M.
El ex
secretario de Planeamiento Estratégico, Jorge Castro, y Jorge Raventos, el ex vocero de
Guido Di Tella, fueron los encargados de redactar Quien no tenga cabeza para prever,
deberá tener espaldas para aguantar, el documento que el menemismo dio a conocer
ayer, y en el que acusó al gobierno delarruista de generar una crisis de
ingobernabilidad. Según confiaron a Página/12 colaboradores de Menem y de Castro,
el ex jefe de Estado llamó al ex funcionario el lunes pasado y le pidió que comenzara
trabajar en el texto. Tanto Jorge Yoma como Eduardo Bauzá y Eduardo Menem manifestaron su
rechazo a algunos párrafos del documento, marcando nuevas diferencias entre los
ultramenemistas y el ala política de ese sector.
Entre el lunes y el martes, Castro y Raventos trabajaron afanosamente en el texto que el
martes por la noche le llevaron a Menem a su casa de la calle Esteban Echeverría en el
barrio de Belgrano. Allí Menem le dio algunos retoques y lo pulió. Pero en ningún
momento sacó del texto los párrafos en los que se acusa al gobierno aliancista de
crear una crisis de ingobernabilidad de características similares a las que
padecía el país, al borde del abismo, que heredáramos en julio de 1989. Este
párrafo fue el que molestó a Eduardo Menem, Bauzá y Yoma.
Ese documento es muy poco feliz. No estoy de acuerdo para nada con esa frase en la
que dice que está en juego la gobernabilidad. Además no tiene nada que ver con lo que
Menem dijo en la reunión, afirmó Yoma, quien aseguró que recién lo pude
leer luego de la conferencia de prensa: me lo ocultaron. Al ex jefe de gabinete
Eduardo Bauzá tampoco le pareció feliz el párrafo y en declaraciones a este diario
consideró que el texto debió haber dicho que sí creemos que el gobierno está
forzando la interpretación de la realidad para hacerle creer a la gente que la crisis
económica actual heredada es similar a la del 89, y desde ese lugar buscan forzar
la aprobación de leyes con contenidos claramente anticonstitucionales como por ejemplo la
de emergencia económica.
Yoma también cuestionó el anteúltimo párrafo que señala: Resulta inadmisible y
políticamente suicida que la gravitación indebida de un grupo de dirigentes, algunos de
ellos renegados del peronismo, pueda llegar a frustrar esta oportunidad histórica para
volver a llevar a la práctica la definición del general Perón de que para un
argentino nada mejor que otro argentino. Sobre este punto, Yoma señaló que
para nada estoy de acuerdo con este párrafo. ¿A qué peronistas renegados se
refiere?. Este párrafo constituye una clara referencia a Chacho Alvarez y a otros
ex dirigentes peronistas que desde el Frepaso cuestionaron duramente al menemismo.
Un intento para ser
protagonista
En nombre del Gobierno, Carlos Chacho
Alvarez refutó la andanada menemista. Pregúntenle a la sociedad qué piensa de
Menem y Daer, desafió.
El vicepresidente Alvarez fue la cara
del contraataque.
Reutemann, Ruckauf y De la Sota, un nuevo polo de referencia. |
|
Por F.C.
Fernando de la Rúa
prefirió el silencio. Al vicepresidente Carlos Chacho Alvarez, entonces, le
tocó ser la voz oficial que salió a responderle a la nueva andanada del menemismo contra
el Gobierno. Dijo que lo de la crisis de ingobernabilidad sólo era un
intento por recuperar protagonismo político de parte de Carlos Menem, que intenta
crear un polo de poder dentro del PJ. La reaparición en escena del ex presidente sirvió
para alegrar a los despachos más encumbrados del Gobierno, que estratégicamente tiene
resuelto mantener cortado todo diálogo con Menem. El vicepresidente aprovechó la volada
y metió en la misma bolsa a los dirigentes de la CGT que se oponen a la reforma laboral.
Chacho debía salir a contestar porque, temprano, desde el menemismo habían anticipado
que pedirían su juicio político debido a unas declaraciones suyas sobre el juez federal
Claudio Bonadío y su investigación sobre los negociados del ex interventor en el PAMI,
Víctor Alderete. Alvarez respondió que la oposición había hecho una
interpretación caprichosa de sus dichos y reiteró lo que venía opinando: que era
una paradoja que Alderete deba ser investigado por un juez que estaba en
la famosa servilleta de Corach. También agregó que estos jueces están ante la
disyuntiva de ser independientes y actuar conforme a la ley o mantener viejas
lealtades.
La reaparición de Menem en medio de la discusión por la reforma laboral le facilitó a
Chacho la tarea de emparentarlo con los dirigentes sindicales. Pelearse con uno y otros en
la Rosada le produce la misma placentera sensación. Piensa que son dirigentes que
perdieron predicamento ante la sociedad y que tenerlos en la vereda de enfrente sirve para
prestigiar al Gobierno (ver página 7).
Así, Alvarez recordó que los sindicalistas acompañaron el proyecto de Menem y
hacen oposición dentro del esquema del ex presidente, a quien acusó de buscar la
vuelta a los primeros planos con el objetivo de conformar otro polo de poder
emergente en su partido. Y siguió: ¿Cómo les fue en estos diez años a los
trabajadores en la Argentina? Pregúntenle a la sociedad qué piensa de Rodolfo Daer y
qué piensa del presidente de la Nación y entonces tendremos un cuadro muy clarito.
Otro de los puntos que respondió Alvarez fue la denuncia por discriminación
a los peronistas dentro del Gobierno. Eso es una falta de respeto a un Gobierno que
tiene una enorme legitimidad popular, consideró. Por último, Chacho dividió
claramente entre el polo opositor que intenta conformar Menem a su alrededor y el otro,
mucho más simpático para el Gobierno, al que privilegia como canal de diálogo, que es
el que encarnan esta suerte de trío que integran los gobernadores (por Carlos
Reutemann, Carlos Ruckauf y José Manuel de la Sota) y que son un espacio de referencia
nuevo.
OPINION
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