Por M.P.
Desde Corrientes Después de un almuerzo a solas con el interventor
en Corrientes, Ramón Mestre, en el Hotel Guaraní, la única charla privada que sostuvo
la ministra de Desarrollo Social, Graciela Fernández Meijide, durante la siesta fue,
durante una hora, con la respetadísima religiosa de Goya, Martha Pelloni.
Aunque todavía es hipótesis, ¿que diría de una posible candidatura de Pelloni
para gobernar Corrientes cuando se termine la intervención?
preguntó Página/12 a la ministra.
No puedo responder a eso. A mí en lo personal me encantaría porque es una persona
de reconocida sensibilidad social, pero repito: no es algo que se esté considerando
todavía, al menos que yo sepa. Si fuera cierto que, como buscan los críticos de Mestre,
la intervención acabará pronto, es fácil imaginar las futuras uniones electorales. Los
viejos políticos serán prácticamente imbatibles en una alianza estratégica entre el
tatismo y el Partido Justicialista y nada habrá cambiado en esta provincia. Del otro
lado, acaso sólo la candidatura de Pelloni podría enfrentarlos con éxito. La combativa
monja hasta ahora ha sido benévola con la intervención, pero ya advirtió: Ojo que
yo no me caso con nadie, aunque quizá debiéramos darle un mes más de plazo. Si
bien es todavía una hipótesis que muy pocos aliancistas consideran, basta conocer el
panorama político correntino y observar los alineamientos para advertir que quizá no
haya mejor salida para la Alianza.Pero Fernández Meijide eligió ayer la cautela cuando
fue consultada sobre la intervención.
Uno de los aspectos que más se le critica a Mestre es que no ha cambiado a los
intendentes, mayoritariamente pertenecientes al partido que llevó a Corrientes a la
ruina. ¿No cree que los ha fortalecido absurdamente?
No sé. Es cierto que sobre eso también hemos hablado con el interventor, pero él
sabrá lo que hace o lo que va a hacer. No es mi función ni ha sido el motivo de mi
visita.
¿Esta visita de su gabinete indica que será una política del Ministerio de
Desarrollo Social visitar provincias?
Bueno, primero hay que decir que aquí vinimos invitados por la intervención. La
situación social de Corrientes era desastrosa y justificaba plenamente esta visita.
Nosotros no quisimos dejar de hacernos presentes y es por eso que están aquí conmigo
varios secretarios y subsecretarios. Es por eso, también, que abriremos una cuenta
especial para enviar ayuda a los correntinos. Haremos lo posible por evitar que esos
fondos vayan a parar a rentas generales, como ocurrió en la gestión anterior, cuando el
dinero se perdió. Vendrán técnicos nuestros la semana que viene para colaborar en la
limpieza de los padrones de beneficiarios. Así no habrá superposiciones y la entrega de
ayuda será más eficaz.
Es inevitable mencionar que ha habido algunas quejas en las filas del Frepaso
correntino, porque no tuvieron audiencia.
Yo vine a Corrientes como ministra del Gobierno nacional para atender problemas
sociales gravísimos que afectan a los correntinos, y sin hacer distinción de partidos.
Sobre todo esto último, porque aquí el clientelismo político ya ha hecho demasiado
daño. De manera que las cuestiones partidarias se podrán dirimir en otro ambiente y en
otra circunstancia.
OPINION
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