Por Fernando D�Addario
En
concordancia con medidas similares tomadas por otros artistas, el cantante
Jairo decidió no actuar en Austria en repudio por la entrada del Partido
Liberal (FPO) del ultraderechista Joerg Haider en el gobierno austríaco.
La decisión tendrá una consecuencia inmediata: no participará de la
puesta de la operita María de Buenos Aires, que en agosto próximo
debería presentarse en el tradicional Festival de Viena. �Apenas supe
que había ganado Haider mandé un fax al empresario comunicándole que no
iba a asistir�, contó ayer el músico en diálogo con Página/12. Los
organizadores del evento intentaron convencerlo, también vía fax, pero
finalmente desistieron. Ahora están evaluando si se cancela la actuación
o si se consigue un reemplazante para Jairo. María de Buenos Aires,
creada por Astor Piazzolla hace más de treinta años, ya giró por todo
el mundo en su nueva versión, que tiene textos de Horacio Ferrer y
dirección musical de Gidón Kremer. �Les avisé con tiempo, para que
pudieran encontrar un reemplazante�, agregó.
�¿Qué respuesta le dieron?
�Al día siguiente tuve una respuesta inmediata del intendente músico
de la ciudad de Viena, Roland Geyer, quien de una manera muy amable me
hizo saber el panorama de su país, o su visión del panorama austríaco.
Según él, Haider no participa del gobierno nacional, sólo tiene
injerencia en el gobierno de Carintia, y dice también que lo hacemos más
poderoso en el exterior con la propaganda en contra. Y bueno... el tipo es
un funcionario, es lógico. Yo no pongo en duda la capacidad de los
austríacos para discernir entre lo que está bien y lo que está mal.
�¿Entienden la reacción de los artistas?
�Creo que sí. Yo les ponía, como ejemplo, lo que pasó con la extrema
derecha en la Argentina que causó estragos, y para mí era una cosa
demasiado cercana para dejarla de lado. Los políticos austríacos podrán
explicar que el partido de Joerg Haider es hoy democrático
pero saben que el trasfondo es fascista. Además, yo viví en Francia,
estuve en el momento álgido, cuando el 15% votó a Le Pen. Allí también
hubo entonces una reacción extraordinaria de los artistas que
suspendieron giras en ciudades como Marsella, Toulon, donde los
ultraderechistas habían sacado más votos. Me acuerdo de un discurso de
Mitterrand, extraordinario, en el que decía que la francesa era una
cultura viva, que se nutría de las culturas de distintos países.
�Hay quienes sostienen que no yendo a actuar a Austria sólo se consigue
aislar a los austríacos y fortalecer a Haider...
�Puede ser. Una vez Mandela declaró que había sido positivo que fueran
artistas a Sudáfrica mientras él estaba en la cárcel. Es una cuestión
de momentos. En éste, la mejor manera de subrayar nuestro repudio es no
yendo a Austria. Respeto a los que vayan, pero esa es mi postura.
OPINION
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