Página/12 en EE.UU.
Desde Nueva York
Con los resultados
del Supermartes, que terminaba de cerrarse en la madrugada argentina con
los resultados de California, un arrasador Al Gore y un George W. Bush que
derrotó a John McCain pudieron empezar a pensar en términos de elección
nacional. Y hubo una novedad importante rodeando al gran día de las
internas para dirimir las candidaturas de los partidos demócrata y
republicano: el diario Wall Street Journal dio ayer por primera vez a Gore
�quien según los sondeos figuraba siempre muy detrás de Bush en el
hipotético caso de una elección general�, parejo con el gobernador de
Texas, con 46 puntos contra 46.
De costa a costa, millones de norteamericanos votaron ayer a 613 delegados
republicanos y 1315 demócratas. En cada caso, un tercio del total de los
que en las convenciones partidarias elegirán definitivamante a los
candidatos presidenciales.
El vicepresidente Gore venció al ex senador Bill Bradley en Georgia,
Vermont, Ohio, Connecticut, Massachusetts, Maryland y Missouri, el Estado
donde nació y se crió Bradley. Se esperaba que ese golpe devastador
sacaría a Bradley de la carrera, lo que fue rematado por el triunfo de
Gore también en Nueva York.
Entre los republicanos, según CNN Bush ganó más delegados que Mc Cain.
Bush, hijo del ex presidente George Bush, se llevó los premios mayores de
Georgia, Ohio, Maryland, Maine y Missouri. �Creo que éste ha sido un
gran día�, dijo Bush, mientras miraba los resultados en Austin, Texas.
�La cuenta de delegados dejará en claro que estoy un paso más cerca de
la candidatura�, agregó mientras comparaba los primeros resultados con
los sondeos nacionales a boca de urna, que ya pronosticaba un triunfo
amplio.
McCain obtuvo buenos resultados en la región de Nueva Inglaterra, donde
los republicanos tienden a ser menos conservadores que en otras partes de
la nación. McCain ganó en Connecticut, Massachusetts y Vermont.
El triunfo de Bush y Gore en Ohio fue clave. Este Estado industrial del
Medio Oeste es considerado un indicador de las intenciones electorales
estadounidenses. Ningún republicano conquistó jamás la Casa Blanca sin
haber ganado en Ohio.
Por eso la estrategia insurgente de McCain apuntaba a un triunfo en Ohio,
considerado un microcosmos de Estados Unidos en términos de diversidad
económica y social. Pero a pesar de que funcionarios del Estado
predecían una concurrencia récord, el retador, que antes sorprendió en
New Hampshire y Michigan, corrió con la desventaja de la falta de voto
tránsfuga de los demócratas, un componente clave de sus éxitos
anteriores.
Ohio lleva 170 delegados a la Convención Nacional Demócrata, donde se
necesitan 2.168 para ganar la candidatura. El estado tiene 69 delegados
republicanos de los 1.034 necesarios.
Bush apuntaba como el favorito para ganar por lo menos en siete de las 13
contiendas republicanas, incluyendo California, que envía 162 delegados a
la Convención Nacional Republicana. Puesto que en el estado el ganador se
lleva todo, se esperaba que Bush los acaparara a la totalidad de los
californianos en condiciones de elegir la candidatura republicana.
California llevaba a cabo elecciones separadas para republicanos y
demócratas, así como una votación abierta no vinculante en la que
compitieron todos los candidatos.
El rebelde McCain se jactó a comienzos del día de haber �encendido un
fuego en la pradera�, pese a que, de acuerdo a como venía soplando el
viento, la hoguera corría serio peligro de apagarse. �No tengo palabras
para decir lo orgulloso que estoy por haber sido la chispa que encendió
este fuego en la pradera que atrae a la gente�, poetizó en entrevistas
radiales que hizo desde el hotel en Los Angeles donde aprovechó para
descansar antes de regresar a Arizona, donde recibiría los resultados
finales. �Una gran mayoría de norteamericanos están buscando algo que
no han tenido por mucho tiempo�, subrayó.
Sintiéndose algo más relajado ante la posibilidad de un triunfo que
sonaba cada vez más confortable, Bush decidió transitar el sendero de
lamagnanimidad. �Las primarias pueden ser duras porque se pelea dentro
de la misma familia política. Pero llegará el momento de curar las
heridas. Confío en que sanaremos las heridas que puedan existir�,
comentó a los periodistas en Austin, capital de Texas.
Según lo que dijo en una entrevista publicada en el San Francisco
Chronicle, también piensa incursionar con más decisión en el camino de
la tolerancia �otra palabra clave en esta batalla que libran dos
conservadores por el alma del partido republicano�. Bush Jr,
autopromocionado como �conservador compasivo�, indicó que estaría
dispuesto a reunirse con los miembros de la �Cabaña de Troncos�, la
única agrupación de republicanos gay �sí, ¡los hay!�, un encuentro
cuya posibilidad había rechazado sistemáticamente hasta hace apenas unos
días.
Gore siguió las votaciones en Nashville, en su Tennessee natal, donde
mudó su cuartel general cuando lo acusaron de ser un acartonado político
de Washington. Ahí esperaba los últimos resultados y ya preparaba una
fiesta en un gran hotel, con la que contaba celebrar su victoria.
El vicepresidente viene intensificando sus ataques contra Bush y McCain,
sus posibles contendientes en la elección general, por sus posiciones
anti aborto, anti ambientalistas, antisindicales y contra el control de
armas. Gore confía en que el talismán de la economía fuerte, que ayudó
prodigiosamente a Bill Clinton en sus peores momentos, lo beneficiará
también a él en noviembre, haciendo que la gente olvide o haga la vista
gorda a los cuestionamientos éticos que pueden empañar su ascenso a la
presidencia. Exactamente como ocurrió con su jefe.
A favor de la
discriminación
En tanto que su hermano George W. competía en las primarias
republicanas del Supermartes, el gobernador de Florida Jeb Bush se
enfrentó ayer a una multitudinaria protesta en favor de la llamada
�discriminación positiva�, que él pretende hacer desaparecer de
su estado. Esta discriminación (también llamada �acción
afirmativa�) garantiza que una proporción fija (�cuota�) en las
universidades y en la asignación de contratos estatales debe ser
otorgada a miembros de las minorías negra e hispana. El 22 de febrero
Florida fue el primer estado en donde el gobierno abolió
voluntariamente la �discriminación positiva� en las
universidades. Poco después, el plan �Una Florida� de Bush
terminó por decreto con las cuotas para las minorías en el reparto
de contratos estatales. Fue para protestar contra esas medidas que
entre 5000 y 10.000 personas, en su mayoría afroamericanos,
convergieron ayer desde todo el país hacia la capital estadual de
Tallahassee. Entre los líderes estaban los reverendos Jesse Jackson y
Martin Luther King III, y la directora de la Organización Nacional de
la Mujer (NOW) Patricia Ireland. Los organizadores se ocuparon de
señalar que la protesta ocurría en el 35 aniversario de la
histórica marcha a Selma que lideró Martin Luther King Jr. La brutal
represión de esa marcha fue lo que impulsó gran parte de las leyes
de derechos civiles en Estados Unidos. Y fueron precisamente a partir
de esas leyes que se iniciaron los programas de �acción afirmativa�.
Como de costumbre, el reverendo Jackson no mostró ningún reparo en
utilizar analogías bíblicas, y subrayó que Selma había sido una
�resurrección�, mientras que en Florida se estaba presenciando
una �crucifixión�. En el Capitolio, Jeb defendió ayer sus
medidas ante la Legislatura: �La abrumadora mayoría de los
ciudadanos de Florida favorecen el fin de la �discriminación
positiva�. Nuestro plan está funcionando�. Para validar su
argumento, el gobernador aseveró que, aun sin política de cuotas, su
gobierno estaba otorgando más contratos que nunca a las minorías y
que las universidades del estado estaban aceptando números record de
estudiantes negros e hispanos. |
OPINION
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