Por Santiago Rodríguez
 Aníbal Ibarra y Cecilia Felgueras ya están en plena carrera a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y detrás de ellos tienen toda la fuerza de la Alianza. Quedó claro anoche en el Teatro Coliseo, adonde Fernando de la Rúa, Carlos �Chacho� Alvarez, Raúl Alfonsín y todos los funcionarios y dirigentes importantes del Frepaso y el radicalismo presenciaron el lanzamiento de la fórmula de la coalición para las elecciones porteñas del 7 de mayo próximo. �Trabajaré para construir una sociedad más igualitaria, que garantice mejores oportunidades para todos�, prometió allí Ibarra, durante un discurso en el que su compromiso de combatir la inseguridad con enfoque integral que exceda al meramente policial estuvo presente en todo momento.
La presentación de la fórmula porteña de la Alianza reunió algo de militancia en la tertulia del Coliseo y mucho de dirigencia en los palcos y la platea. De barras, nada. Y mucho menos de tambores o algo que pusiera un poco de ritmo al acto.
Las vivas y aplausos, amén del ya clásico Alfonsín/Alfonsín, que el ex Presidente recibió al ingresar al teatro, anticiparon la ovación que poco después recibiría el binomio aliancista al entrar en escena. La otra que recibió aplausos en su ingreso fue la ministra de Desarrollo Social, Graciela Fernández Meijide. Ella, como Alfonsín y el resto de los ministros del gabinete nacional, se sentaron en las primeras filas de la platea. El mismo lugar ocuparon los integrantes del gabinete porteño y los familiares de los candidatos.
Ibarra y Felgueras irrumpieron en el escenario en medio de una lluvia de papelitos celestes y blancos, una vez que terminó un video con imágenes de ambos candidatos. A su lado aparecieron también De la Rúa y Alvarez. Y todos levantaron sus manos ante la ovación de rigor, como volvieron a hacerlo al cierre del acto con el actual jefe de gobierno porteño y primer candidato a legislador local, Enrique Olivera, entre ellos.
El discurso de Felgueras fue breve y con un tono más apropiado para una presentación en un seminario que para el lanzamiento de una fórmula. El moderno teleprompter instalado frente al atril rojo desde el que hablaron los candidatos �y en el cual ambos leyeron sus discursos� no fue suficiente para calmar los nervios de la candidata, tan visibles como que su vestido celeste �más adecuado para una señora mayor que Felgueras� era un estreno para la ocasión.
�Tendremos más justicia y educación, confíen en nosotros�, pidió la candidata y no pudo escapar a la tentación de mezclar su gestión en el PAMI �cuyo saneamiento prometió terminar�, al señalar que �en los próximos días se hará la primera licitación pública y transparente de todos los servicios�. Aseguró también que trabajará para que en la administración porteña �cada peso de impuestos vuelva en calidad de vida�.
Ibarra puso la energía que ameritaba el acontecimiento y su discurso causó buena impresión en el Coliseo. Empezó con una apelación a la memoria para después enumerar los logros de la gestión de De la Rúa en la ciudad; habló entonces del saneamiento de las cuentas, de la recuperación del río y los espacios públicos, de la promoción cultural y demás.
Ese tema le dio pie para enganchar con una denuncia a la corrupción menemista y aclarar que �nosotros no vamos a negociar la ética� porque en Buenos Aires �la Alianza ha llevado adelante profundas transformaciones y lo ha hecho en el marco de la honestidad y la dignidad�. Gustavo Beliz y Domingo Cavallo no escaparon a la volteada: �Nosotros terminamos con las deudas que ellos nos dejaron cuando eran ministros de Menem�. Sobre sus adversarios dijo también que �llegaron tarde� porque �esta ciudad ya no necesita un economista para sanear sus cuentas�, ni �un político nuevo que proponga transparencia�.
La seguridad monopolizó después el discurso. El candidato aliancista explotó su pasado de fiscal y en su afán por mostrarse enérgico hastagolpeó con el puño el atril desde que el estaba hablando cuando aseguró que �voy a hacer respetar la ley�.
Ibarra prometió dar �más atribuciones� a la policía pero no �un cheque en blanco para los abusos, el gatillo fácil y la corrupción�. No fue la única diferencia que el aliancista impuso con respecto a los demás postulantes. En el equipo de Ibarra existe la idea que la lucha contra la delincuencia no es sólo un tema policial, sino que debe comprender todas las áreas de gobierno. Como adelantó Página/12 el domingo pasado, Ibarra enumeró una serie de iniciativas que planea implementar, a las cuales presentó como otra forma de combatir el delito. Se trata de sus planes de llevar a cero la deserción escolar y de implementar educación bilingüe, de fomentar la inversión pública �sobre todo en la zona sur� y de impulsar una �política social, dinámica y eficiente�.
TODO EL GOBIERNO, TEATRO COLMADO
Un éxito de taquilla
Por F.C.
El ingreso al teatro Coliseo no era libre sino que sólo se accedía a través de entrada numerada. Para los de cara conocida era más sencillo sortear los controles pero para los invitados comunes llegar a sus butacas podía convertirse en una odisea. Al momento de comenzar el acto, a eso de las 20.20, había todavía un centenar de personas esperando en el hall del teatro pugnando por un lugar.
El primer gran aplauso de las plateas bajó cuando divisaron a Raúl Alfonsín caminando entre los pasillos hasta llegar a su butaca de la primera fila. Enseguida apareció Graciela Fernández Meijide, también muy aplaudida, que se ubicó a su lado. En esa misma fila estaban la primera dama, Inés Pertiné, y el canciller Adalberto Rodríguez Giavarini. Apenas más tarde llegaron José Luis Machinea, Ricardo Gil Lavedra y Enrique Mathov. Las luces de las cámaras sólo enfocaron al ministro de Economía que apenas cosechó unos aplausos aislados.
La presencia de Alfonsín sirvió para marcar su nuevo lugar en la Alianza luego del accidente del año pasado. En el anterior acto en el Coliseo �la presentación de la Carta a los Argentinos, en mayo del �99�, Alfonsín faltó porque no lo habían incluido entre los oradores y su nombre repetidamente coreado por las barras había provocado alguna tensión. En cambio, ayer, Alfonsín no sólo estuvo en primera fila sino que no paró de recibir saludos y su presencia fue destacada en los dos discursos.
Nuevo en estas cuestiones, el padre de Cecilia Felgueras ocupó una butaca de primera fila pero en un sector en el que quedaba tapado. Así que para disfrutar el debut político de su hija, se puso de pie y siguió todo el discurso con gesto embelesado. Al momento del saludo final, Cecilia lo buscó en los asientos de adelante y lo saludó con la mano.
Hubo algunos invitados vip que no pudieron escapar a los problemas para conseguir ubicación y debieron soportar un buen plantón en la entrada. Algunos eran caras habituales en los mitines aliancistas como China Zorrilla y Susana Rinaldi. Otras no tanto y causaron algún revuelo entre la platea masculina, como Karin Cohen, Anabel Cherubito y Vera Fogwill. Gastón Pauls hizo las delicias femeninas.
OPINION
|
