GANADORES

PERDEDORES

El peronismo que suma

El �Peronismo que Suma�: Una amalgama de peronistas provenientes del duhaldismo, del menemismo, o de ex belizistas que entraron a la coalición por el costado de Cavallo �el caso de Jorge Argüello� intentaron barnizar la descarnada expresión conservadora que sintetiza el ex ministro de Economía con chispazos de populismo. Fueron la coartada �popular� de la fórmula que intentó emular la ingeniería que tantos éxitos le dio a Carlos Menem. Argüello, Alberto Iribarne, Alberto Fernández, Víctor Santa María, María Laura Leguizamón, entre tantos otros, no consiguieron convencer a todos los peronistas que necesitaban convencer para mejorar las chances de su coyuntural jefe político. El Peronismo que Suma ayer no sumó, al menos no sumó lo suficiente. Su permanencia en el cavallismo �y el belizismo� ahora es incierta. Seguramente, formarán parte activa de los cabildeos en la Legislatura futura para rearmar un bloque justicialista que les permita negociar con el oficialismo �e incluso con la derecha� desde una posición de poder.

LA IZQUIERDA

La Izquierda: Cometiendo la digresión �que el lector sabrá perdonar� de incorporar a Antonio Cartañá a este pelotón de partidos, la izquierda porteña ha realizado ayer una de las mejores elecciones desde la recuperación de la democracia a esta parte. Sumado el partido de Cartañá a Izquierda Unida, el Partido Humanista y el Partido Obrero alcanzaban �al cierre de esta edición� el once por ciento de los votos de los ciudadanos. Por primera vez desde 1983, estos partidos de izquierda obtuvieron en las urnas una nada despreciable representación parlamentaria. Izquierda Unida fue, tal vez, la coalición más exitosa. Patricio Echegaray, del Partido Comunista, y Vilma Ripoll, del Movimiento Socialista de los Trabajadores, ya aseguraron sus escaños. Anoche, a última hora, Jorge Makars se comía las uñas contando voto a voto para ver si agrandaba la bancada de IU. En igual situación estaba Jorge Altamira, el histórico jefe del PO. Por su parte, Cartañá obtuvo un premio a su testadurez y consiguió coronar diputados porteños a su lugarteniente Jorge Giorno y a Abel Latendorf.