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YOMA LIDERA LA OFENSIVA DE LOS SENADORES DEL PJ
Buscando desbancar a Chacho

Quieren quitarle al vicepresidente el manejo administrativo de la Cámara. Para Chacho es �un golpe institucional�. Su contraofensiva.

Por Eduardo Tagliaferro
t.gif (862 bytes)  “Nosotros, que ya pagamos el costo de tener dos senatruchos, en este momento pagamos cualquier precio”, le dijo el senador justicialista, Carlos Verna, a un importante funcionario del área administrativa del Senado nacional. La frase habla por sí sola de la decisión política que tienen algunos senadores peronistas en su enfrentamiento con la Alianza. Para el vicepresidente y titular del Senado, Carlos Alvarez, la sesión del pasado miércoles, en la que la oposición justicialista aprobó un proyecto en el que proponían derogar los decretos de reducción salarial firmado por el propio Alvarez y el presidente Fernando de la Rúa, “es sólo el primer paso de una estrategia que lleva a un golpe institucional”. “Si nosotros dimos un golpe institucional, ellos dieron un golpe social al bajar los salarios”, respondió Jorge Yoma.
Los hombres cercanos al vicepresidente explican que el segundo paso de esta avanzada es el proyecto presentado por Yoma, que le quita a Alvarez el manejo administrativo de la Cámara, que pasaría a ser controlado por la Comisión de Presupuesto. Otro paso de la estrategia sería el rechazo a la ley de emergencia económica, que aparece como vital para el gobierno aliancista jaqueado por el déficit y la imperiosa necesidad de ahorrar en casi todas las áreas de su gestión.
“Quieren quedarse con la administración del Senado para usar ese cuerpo como caja partidaria”, dijo Alvarez, que cuestionó también el proyecto aprobado por los justicialistas la semana pasada en el que rechazaron los recortes salariales al personal de la Cámara alta.
Según pudo saber este diario, Alvarez estaría dispuesto a no entablar ninguna negociación con los justicialistas que cuestionan su poder de decisión, hasta que éstos no retiren el proyecto de Yoma. “Si son tan irresponsables como parece, que se animen a tratarlo y aprobarlo por su cuenta en la próxima sesión”, dicen los allegados a Chacho.
“Si nosotros hicimos un golpe administrativo, ellos (el Gobierno) hicieron un golpe social con la baja de salarios”, dijo Jorge Yoma en respuesta a Alvarez.
La actitud de los senadores justicialistas no pareció improvisada: coincidió con la reaparición pública del ex presidente, Carlos Menem, y de la reunión que éste tuvo con algunos referentes suyos en el Parlamento.
Aunque no improvisada, la jugada sí fue sorpresiva. Tanto que dejó descolocados a algunos integrantes del propio bloque justicialista, como el caso de Eduardo Menem o Ricardo Branda, a quienes sorprendió en el exterior integrando la comitiva oficial que acompañó a De la Rúa en su gira presidencial por los Estados Unidos.
Para los aliancistas, el bloque del PJ en el Senado quiere convertirse en el árbitro de cada una de las medidas que tome el Gobierno.
El titular del bloque aliancista en Diputados, Darío Alessandro, piensa que la decisión de los senadores peronistas forma parte de la interna peronista. “Están discutiendo quién lidera la conducción del PJ y por ende de la oposición. Como son muy pícaros, no sería extraño imaginar un escenario en el que cada paso dialoguista y de acercamiento con el Gobierno esté acompañado de un garrotazo”, graficó Alessandro.
Los justicialistas replican que su conducta tiene como objetivo central que la Alianza jerarquice la actividad parlamentaria. “Si el Gobierno mantiene su costumbre de obviar al Parlamento, de avasallar los derechos y los ingresos de los trabajadores de las provincias argentinas, de manera inconsulta, injusta e ilegal, por lo menos en el Senado vamos a reaccionar”, dijo Yoma, quien ayer se convirtió en el centro de las críticas de todos los legisladores del oficialismo.
La pulseada en el Senado emergió en la misma semana en que el presidente Fernando de la Rúa y el gobernador Carlos Ruckauf vivían una suerte de luna de miel política en Estados Unidos. Y da cuenta de un dato ya repetido: el justicialismo opositor tiene más de un rostro y de unatáctica. Y sus reflejos para pasar a la ofensiva son, muchas veces, más certeros que los del oficialismo para armar la guardia.

 

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