“No te olvides de poner la Biblia en mi valijita”, le dijo Alderete a su colaborador. Después le recordó el enjuague bucal.

Fue detenido cuando salía
de su oficina, disimulado por varios abrigos en el asiento trasero de un auto.

Estará preso en el edificio Centinela de la Gendarmería hasta el martes, cuando continuará su declaración
indagatoria ante el juez Bagnasco.

De la Rúa dijo que “es un tema de la Justicia”, pero la
Alianza festejó con alegría
difícilmente contenida.

En su declaración, Alderete se consideró “un perseguido político”.

“¿Qué tengo que ver yo?”, se enojó Menem cuando le preguntaron si consideraba la
detención como un ataque a su persona. “Yo confío en la Justicia y en Alderete”, lo defendió.