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Los estudios psiquiátricos determinaron que María Graciela
Dieser, única detenida por el crimen de su hija Natalia Fraticelli,
está “ubicada en tiempo y espacio, lo que la hace imputable”
en el hecho en el que está involucrada junto con su marido, Carlos
Fraticelli, quien sigue libre porque mantiene sus fueros como juez de Rufino.
La mujer, según el informe médico, tenía un proyecto
de “familia ideal” en el cual “no está presente su
hija Natalia”. Los huecos en la estructura familiar eran suplantados
“con delirios referidos a una moral vigilada, sin falencias y con agregados
místicos”. Los médicos descartaron la posibilidad de
que la madre pueda ser declarada inimputable en la causa por filicidio.
La otra novedad de ayer fue la ratificación, al frente de la causa, del juez Carlos Risso. La decisión fue tomada por la Cámara de Apelaciones de Venado Tuerto, que consideró que “no hay motivos suficientes para hacer lugar a la recusación” planteada por Jorge Superti, defensor de Dieser. Los camaristas Marta Burrone, Juan Rosso y Gustavo García Méndez afirmaron que “no hay fundamentos válidos” para apartar a Risso de la causa. La defensa de Dieser había basado su pedido en las declaraciones públicas del juez de Melincué, quien reveló a la prensa las razones de la imputación contra los padres de Natalia en momentos en que todavía seguía vigente el secreto del sumario. Risso llegó a referirse, incluso, a los posibles móviles del filicidio, cuando sostuvo que los padres mataron a la adolescente porque ella significaba “un estorbo en las relaciones personales del matrimonio”. Al margen de la decisión, Risso inició una investigación interna para determinar cómo llegaron a la prensa muchas de las 800 fojas que tiene el expediente. Canales de TV relataron en forma textual lo dicho por los principales testigos y mostraron imágenes del expediente. Ayer se conocieron las conclusiones del estudio psiquiátrico realizado, el 26 de mayo, luego de su detención, a Graciela Dieser. El equipo médico, encabezado por el forense Iván Sabev, concluyó que la acusada “está ubicada en tiempo y espacio, lo que la hace imputable”. El juez Risso consideró que la mujer fue la autora material de la muerte de Natalia, estrangulada en forma manual en la madrugada del 20 de mayo. Según el informe, Dieser tiene un proyecto de familia perfecta “en el que no está presente su hija Natalia”, que sufría una disminución mental desde el nacimiento que el matrimonio había mantenido oculto durante años ante sus amigos más íntimos. La máscara cayó en 1996, cuando la niña tuvo que ser internada, en estado de coma, por una supuesta meningitis que en realidad podría haber sido una sobredosis de medicamentos que ha despertado sospechas sobre un primero y fallido intento de homicidio. Los médicos puntualizaron que “la enfermedad de Natalia y el cáncer de colon que se le detectó a su marido hace ocho años (tuvo que ser operado), le rompieron el proyecto de familia perfecta”. La mujer “no puede hacerse cargo de delirios referidos a una moral vigilada, sin falencias y con agregados místicos”. Dieser está como internada-detenida en el Hospital Samco de Venado Tuerto, con una cuadro depresivo. En varios pasajes de su charla con los psiquiatras hizo referencia a un proyecto de “familia ideal conformada sólo por cuatro personas: su hijo, su marido, ella y su suegra”. En ese esquema “la única que no aparece es Natalia” y todo hace suponer que eso ya ocurría antes de la tragedia.
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