Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


HABLA EL CANDIDATO DEL OFICIALISMO MEXICANO, FRANCISCO LABASTIDA
“El viejo PRI no termina de morir”

Faltan dos semanas para las elecciones presidenciales en México. Por primera vez en su historia, el siempre gobernante PRI puede perder. Y como de costumbre, se multiplican las denuncias de fraude. Su candidato admite que �el nuevo PRI� aún no existe, pero que tampoco se puede seguir hablando de fraude.

Por Juan Jesús Aznárez
Desde México D.F.

t.gif (862 bytes)  “El nuevo PRI sigue adelante. No lo hemos enterrado ni está muerto”. Francisco Labastida, candidato del gobernante PRI (Partido Revolucionario Institucional) a la presidencia de México, promete consolidar la democracia y gobernar con gente decente, un compromiso aparentemente obvio pero con un significado especial en vista de que lo acompañan en su campaña personas acusadas de no serlo. El PRI y Labastida (ex ministro del presidente Ernesto Zedillo) recurrieron a los “dinosaurios” para ganar votos ante el empuje del candidato conservador, Vicente Fox. El más conocido es Manuel Bartlett, ex ministro de Interior y presidente de la autoridad electoral durante las elecciones de 1988, ganadas por Carlos Salinas de Gortari y denunciadas como fraudulentas por la oposición y observadores internacionales.
–Usted habló mucho del nuevo PRI, pero incorporó a Bartlett y otros “dinosaurios”. ¿Hay miedo a perder?
–Desde la contienda interna (noviembre de 1999) establecimos el compromiso de que los otros tres precandidatos serían incorporados a alguna actividad, que haríamos un partido incluyente y que les abriríamos oportunidades. De hecho, Manuel Bartlett y Humberto Roque son candidatos al Senado. En un partido militan personas con diferentes perfiles, características y formas de pensar. Cuando el candidato pasa de candidato a presidente, se convierte en el líder moral de partido y, en ese momento, define el rumbo que va seguir en el futuro.
–Pero parece haber enterrado al nuevo PRI antes de que naciera.
–Estamos en una época en que lo nuevo no nace y lo viejo no acaba de morir. Pero ¿por qué no una alianza con miembros del partido durante el período electoral?
–Fox subió en las encuestas. ¿Deficiente campaña suya o hartazgo del PRI?
–Las últimas encuestas dicen que el margen con Fox se está ampliando en nuestro favor: entre cuatro y siete puntos. La pregunta debería ser ¿por qué esta bajando la campaña del señor Fox? Creo que en la primera etapa bajamos por nuestros propios problemas de campaña mezclados con dificultades de la economía del país, que va bien, pero la elevación del nivel de vida de la gente no tanto. Hemos cambiamos la estrategia.
–¿Se puede dar el PRI el lujo de ganar las elecciones sin recurrir a las viejas prácticas?
–Es bueno que recordemos los cambios que ha impulsado el partido durante estos años. México tiene dos millones de km2 y la reforma agraria repartió más de la mitad del territorio nacional. Hay una asociación lógica entre los campesinos y los gobiernos que hicieron la reforma agraria más profunda de todo el mundo. Pero hay todavía problemas de pobreza, falta de empleo, corrupción y grupos marginados entre la población indígena y rural. Pero uno no puede tomar sólo una parte. No podemos desechar los cambios que ha habido en México. Hay que ver lo bueno y lo malo.
–Durante la presentación de su programa dijo que si no ganaba por amplio margen habría caos en México después del 2 de julio.
–Cuando advierto sobre los riesgos de serios trastornos después del 2 de julio no hago sino expresar lo que el propio Fox ha dicho, que no va a aceptar el triunfo a menos que no sea por más de 10 puntos de diferencia (cerca de cuatro millones de votos). Extrapolo también mi propia experiencia personal. Cuando fui gobernador del estado de Sinaloa, despuésde las elecciones, me hicieron una manifestación en mi casa, estuvieron a punto de quemarla, mataron unos gatos y embarraron el patio de sangre y se creó un ambiente de mucha tensión. Estoy expresando lo que ha ocurrido. Los llamados a la exaltación corren el riesgo de generar un ambiente de encono dentro del país. El originó el problema. Es conveniente advertir el peligro a tiempo para vacunarse.
–¿Cómo puede estar tan seguro de que sus seguidores, ante una victoria de Fox, no vayan a provocar disturbios?
–Recurramos a la historia reciente. De los 32 estados hay 11 que son de la oposición. De la población de los municipios, más del 50 por ciento está regido por partidos diferentes al PRI. Y nunca ha habido un movimiento de subversión cuando ha habido esta alternancia.
–Estas elecciones son muy distintas, están en juego cuotas de poder mayores.
–Con todo respeto, le pediría que les planteara la pregunta a ellos. La gente de nuestro partido tiene una cultura de respeto a la legalidad.
–A pesar de las reformas electorales y el alejamiento del fraude, ¿no se manipulan los programas sociales para ganar votos?
–El gobierno aplica, como todos los gobiernos, obras sociales todos los años y durante todo el año. No hay ningún programa social que se entregue sólo durante el período electoral. Las normas de distribución de los recursos se han construido con los partidos de la oposición. Podrá haber quejas, pero deben ser fundamentadas. Progresa (Programa para Educación, Salud y Alimentación) se elaboró como uno de los ataques más de fondo contra el problema de la pobreza. Ha tenido consecuencias muy positivas. Se han atacado simultáneamente los problemas de salud, educativos y de alimentación. Y la distribución de los recursos no puede ser más neutra. El problema de Progresa es que sólo llega a 12 o 14 millones. Tenemos 25 millones de mexicanos en condiciones de pobreza extrema, y les tenemos que dar atención. Por eso me parecen perversos los ataques de la oposición.

 

Unidos contra el fraude

Sospechado, como siempre, por innumerables denuncias de fraude, el proceso electoral mexicano se acerca a la fecha clave del 2 de julio, cuando se realizarán las primeras elecciones presidenciales que el gobernante PRI podría perder. Ante ese panorama, la oposición llegó a un acuerdo que apunta a reducir al máximo los espacios para las maniobras fraudulentas. El documento busca “coordinar a la oposición para frenar actos ilegales del régimen priista, instalar una mesa para concentrar las denuncias antes, durante y después de la elección y presentar las quejas en forma conjunta ante la autoridad electoral”.
“No tenemos por qué aceptar la información controlada desde Los Pinos (residencia presidencial)”, comentó Vicente Fox, principal competidor del oficialismo. “Vamos a defendernos en estas elecciones, para que éste sea un proceso transparente y recto”, agregó Cuauhtémoc Cárdenas, tercero en las encuestas y a quien, según varias denuncias, le fue “robada” la victoria en 1988 a manos del priista Carlos Salinas de Gortari.


PRINCIPAL