Página/12

GUSTAVO CERATI Y FLAVIO ETCHETO, GRATIS, EN EL JARDIN JAPONES
El ocio de la gran bestia pop

Con su proyecto electrónico, el ex líder de Soda Stereo actuó en el marco de un evento auspiciado por FM Supernova, en el que también se presentaron los alemanes Wechsel Garland & The Ends.
Cerati y Etcheto, con una propuesta que huye de la masividad. El público sabía lo que iba a ver, y no pidió �De música ligera�.

Si Gustavo Cerati siguiera siendo parte de Soda Stereo, seguramente no podría darse gustos como el de ayer a las 14, cuando presentó su proyecto de música electrónica Ocio (que comparte con su habitual colaborador Flavio Etcheto) en el Salón Cultural del Jardín Japonés. La apacible y fresca (pero afortunadamente no gélida) tarde de domingo recibió al desfile de la modernidad argentina dándose cita en ese extraño lugar que combina el kitsch con del paseo dominguero y los pececitos de colores con la elegancia japonesa y una resignificación cool. El espacio fue elegido por Eduardo Capilla, director de cine y asesor escenográfico de los espectáculos de Cerati. Y estuvo acertado en encontrar un lugar que diera cabida a los jovencitos producidos, de anteojos coloridos mezclados con Leo García, la modelo Deborah de Corral, Joaquín Levinton de Turf y hasta Vivi Tellas, todos sentados apaciblemente en el piso alfombrado del auditorio.
El evento (gratuito pero limitado a aquellos que habían retirado sus entradas con anticipación en la FM Supernova, y a los invitados) estaba organizado por la emisora, como parte de un ciclo de recitales que en general se llevan a cabo los lunes en la radio. El próximo viernes 28 se podrá escuchar completo en la 96.7 en el marco del programa �Acariciando el Filo de la Noche�, con conducción de Fabián Couto.
El proyecto electrónico Cerati/Etcheto comenzó con sonidos ambientales, casi espaciales. Que quede claro: esto no tiene nada que ver con Soda Stereo ni con Bocanada, el último álbum de elegantes canciones que produjo el músico. Se trata de música electrónica, con uso de samplers, obviamente sin voz, pero con melodías y ritmos hipnóticos que se pasean por el acid house, el trance y hasta momentos que recuerdan a bandas de sonido de films de espías. Armados de varias bandejas y una laptop, los músicos demostraron que �tocar� música electrónica no es una cuestión de oficio de dj, sino una auténtica composición musical. Y el público presente estaba indudablemente al tanto de esto: no podía identificarse claramente a ningún fan de Soda que reclamara �De Música Ligera�. En un rincón, promediando la presentación, se armó un improvisado círculo de bailarines, pero la danza no pasó a mayores. Se trató, sobre todo, de escuchar, con modorra dominguera, ritmos lo suficientemente bailables como para mover la cabeza, pero también lo suficientemente cósmicos como para permanecer sentado con las piernas cruzadas observando a Cerati, de impecable polera negra (y mudo: jamás se dirigió al público), y a Etcheto, con gorro de lana rojo y pompón. Para marcar aún más la diferencia con los tiempos de la histeria sodamaníaca, basta señalar que cuando se presentó la segunda banda (los alemanes Wechsel Garland & The Ends), Gustavo Cerati presenció el show sentado entre la gente, como uno más. Se trataba más de un público de pares que de fans.
La banda alemana que tocó tras Ocio mostró un bagaje de sonidos de lo más ecléctico y una mezcla de nacionalidades y estilos sorprendente. El integrante francés (Jacques Palminger, de curioso traje verde) inició el show explicando, en inglés, que iba a recitar un poema de su autoría �sumamente triste y deprimente, pero no se preocupen porque es en alemán y no van a entender nada�. Así procedió al recitado, con aires crooner sobre una base ambiental. Más tarde, se sentó en la batería y con sus compañeros alemanes Jen Massel y Wechsel Garland atacaron un trip hop en la línea de los ingleses Massive Attack. Pero más tarde se unió a la banda la cuarta integrante, Claudia Gonzales, chilena (y, como para agregar elegancia al asunto, con una camisa roja semi kimono poblada de motivos japoneses) entonó una bossa nova electrónica: revisitar la bossa nova está muy de moda entre los músicos internacionales �modernos�.