![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
The Guardian de Gran Bretaña Por Martin Kettle Desde Los Angeles ![]() Alrededor de un cuarto de los votantes encuestados dijo que ahora se siente más inclinado a votar por Gore, por haber elegido al primer judío para integrar una fórmula electoral de un partido político norteamericano importante. Pero era la postura de Lieberman como crítico de los valores morales de las industrias de la televisión, la música y el cine lo que estaba ayer en primer plano dentro de la estrategia de Gore. El contraste entre las censuras morales de Lieberman y el intenso esfuerzo demócrata de recolección de fondos en Hollywood no pudo ser mayor la semana pasada. El inicio de la Convención ha estado dominado por la presencia en Los Angeles de Bill y Hillary Clinton, que hablarán ante la Convención esta noche y que pasaron el fin de semana juntando millones de dólares de donantes famosos para sus propios proyectos.El tema de fondo en Los Angeles es si la Convención marca el fin de una década de política demócrata en que el partido se corrió a veces involuntariamente hacia el centro, haciendo campaña contra algunas de sus ideas tradicionales en un intento de descolocar a los republicanos, una forma de hacer política en que Clinton ha descollado. El avance hacia la Convención fue ensombrecido por una pelea en torno del deseo de la congresista Loretta Sanchez �ahora frustrado por el alto mando del partido� de concretar un evento de recaudación de fondos en la Mansión Playboy de Hugh Hefner. Mientras tanto, la tensión previa a la Convención aumentó ayer cuando un manifestante se filtró a través del enorme cordón policial de la ciudad y volcó un cargamento de estiércol a la entrada de un hotel del centro. Los organizadores de la Convención temen que las protestas planeadas para esta semana aquí puedan robar las primeras planas a los políticos.Gore está asumiendo un riesgo calculado en el sentido de que le conviene más pasar la primera parte de la Convención haciendo campaña en Pennsylvania y en el Medio Oeste. El vicepresidente pasó el día de ayer trabajando en el discurso de aceptación de la candidatura, que pronunciará en Los Angeles en la noche del jueves después de una reunión en que Clinton le �pasará la antorcha� en Michigan a mitad de semana. �Voy a hablar de mi visión para el futuro, y en este sentido mostraré cómo mis propuestas se entroncan con las experiencias que he tenido en el último cuarto de siglo, especialmente en la defensa de las familias trabajadoras�, dijo Gore ayer. Lo quiera o no, Clinton fue el centro de atención en Los Angeles durante el fin de semana. En deferencia a Gore, el presidente canceló tres entrevistas �incluyendo una con el New York Times�, en un intento de bajar su propio perfil. Ayer Clinton fue el invitado de honor en un almuerzo en Malibú con Barbra Streisand como anfitriona que se esperaba lograra recaudar 10 millones de dólares para su proyecto de una biblioteca presidencial. El sábado habló en un rutilante evento de recaudación de fondos para la campaña de Hillary al Senado por Nueva York, que contó conla presencia de figuras como Shirley MacLaine, Diana Ross, Cher y John Travolta, así como la legendaria activista de derechos civiles Rose Parks.Los organizadores de la Convención insisten que su semana en la atención general será mucho más plena en contenido político que la Convención republicana en Filadelfia dos semanas atrás. Gore anticipó a los periodistas que su discurso sería �sobre temas sustantivos, y no un gran show�. Después de los Clinton esta noche, mañana va a ser el turno del senador Bill Bradley y Caroline Kennedy, única hija sobreviviente del presidente John Kennedy. El miércoles hablarán Lieberman y Karenna Schill, hija de Gore, y el jueves, Tipper Gore presentará a su marido, que pronunciará el discurso de aceptación. SUBRAYADO
|