�Estoy listo
para declarar�
Por medio de esta columna ratifico mi disposición a declarar frente al juez Carlos Liporaci o cualquier ente judicial no comprometido con la corrupción, sobre todo lo que sé de la situación de las coimas en el Congreso.
Apelaré solamente al derecho del periodista de proteger sus fuentes. Asimismo, ofrezco hacer una prueba ante el detector de mentiras si también lo hacen tanto Humberto Roggero como Claudio Sebastiani. Sólo pido dos condiciones: que la empresa elegida esté aprobada por el FBI norteamericano y que después se publiquen los resultados.
En medio de tantas declaraciones sobre �golpes institucionales� y �puñaladas por la espalda�, hay que reivindicar para la democracia argentina la capacidad de su autosaneamiento, aunque sea tardío y no toque los �excesos� de corrupción que Menem dice que no existían durante su gobierno. Con este ejercicio se perfila, aunque sea tenuemente, un nuevo horizonte político para el país. Vale subrayar que en ningún país un estadista es necesariamente noble 24 horas por día, los siete días de la semana. No puede ser así en una actividad cuyas características más comunes son los acuerdos compartidos entre partes divergentes, la conciliación de broncas y reclamos y el consenso entre quienes pelean.
Los ataques al vicepresidente Carlos Alvarez y el sufrimiento público del senador Antonio Cafiero mientras se prestaba a decir todo lo que tenía que declarar sobre las coimas subraya qué difícil son, a veces, las circunstancias a veces para aquellos que �cometen la verdad�, para traducir la conocida expresión inglesa commit the truth. Si denunciar la corrupción implicaba un posible suicidio profesional para un augusto prócer de uno de los dos partidos mayoritarios de la Argentina, imagínense cuán difícil es para la gente común.
En los Estados Unidos hay un viejo dicho sobre las dos cosas que uno no quiere ver en su etapa de fabricación: salchichas y leyes. Pero el Congreso argentino no está perdido, y puede sacar lecciones de esta experiencia. Puede tomar medidas de extrema urgencia para fortalecer el sistema de autodepuración institucional. |