Por Maximiliano Montenegro
Como durante los años de la era Cavallo o Roque Fernández, el proyecto de Presupuesto 2001 se armó sobre la base de asegurar el pago de intereses de la deuda externa y cumplir con las metas de achique del déficit fiscal acordadas con el FMI. El problema es que el pago de intereses de la deuda alcanzará un nivel insólito: 11.144,2 millones de dólares, el 22 por ciento de todo el gasto público nacional. Son 1.634 millones más que este año, es decir, un 17 por ciento más. Casi no hay otro rubro que en el Presupuesto tenga un cambio de tamaña magnitud, salvo el de remuneraciones a los empleados públicos, que cae cerca de un 10 por ciento, unos 695 millones de pesos. Justamente, el ajuste en el gasto operativo del Estado para el año venidero será de 700 millones de pesos.
A partir de esa fenomenal transferencia de ingresos, el resto parecen �pequeñeces�. Así, si bien �a instancia de Carlos Alvarez y de Rodolfo Terragno� se resguardaron de la tijera gastos sociales, las cifras son absolutamente menores. Sobre el ajustadísimo presupuesto de Roque, se elevaron las partidas sociales en apenas 45 millones, el 0,2 por ciento. Mas aún, esos fondos son más que compensados con nuevas medidas tributarias como el recorte del subsidio a la compra de combustibles en la Patagonia o la suba del IVA a la TV por cable.
Apenas aterrizó en Ezeiza, de regreso de China, el presidente Fernando De la Rúa firmó, junto a sus ministros, el proyecto de Presupuesto 2001, que horas más tarde José Luis Machinea y Terragno llevaron hasta el Congreso. Así concluyeron varias semanas de tensa negociación del ministro de Economía con sus pares de Gabinete. En esa puja, los ministros de Defensa, Ricardo López Murphy y Nicolás Gallo, de Infraestructura y Vivienda, resignaron fondos, pero menos de lo que temían en un principio. Además, si se diera la extraña situación de que el jefe de la SIDE, Fernando de Santibañes, pasara año nuevo en su puesto, deberá encarar un nuevo ajuste en su área del 18 por ciento. En tanto, el otro funcionario ubicado en el centro de la tormenta, el ministro de Trabajo, Alberto Flamarique, tampoco consiguió agrandar la torta de los planes de Empleo (ver aparte).
Uno de los puntos fuertes del proyecto es el nuevo estatuto para los empleados públicos, que permitirá al gobierno acelerar lo que el proyecto de ley llama �reestructuración organizativa�: fusionar, suprimir y reorganizar organismos de la administración pública nacional, y hasta reubicar geográficamente al personal. En el proyecto se dice que esta tarea deberá culminar el 30 de junio del 2002 con �una administración nacional más eficiente y menos costosa�.
Sin embargo, en el actual esquema de gastos estatales, el peso de la administración gubernamental es de solo 7,4 por ciento del total. Es apenas un tercio del pago de servicios de la deuda externa, que entre 1997 y el 2001, habrán aumentado en 97 por ciento: de 5.653,2 millones a 11.143,1 millones. Incluso, sumándole las erogaciones en Defensa y Seguridad (6,4 por ciento del total), y los subsidios económicos a diversas actividades económicas privadas (4,8 por ciento) solo se llega a empatar el costo de los intereses, que puntualmente se abonan (a razón de 900 millones mensuales) a acreedores externos.
De lo que queda del Presupuesto, 40 por ciento se lo lleva la Seguridad Social (jubilaciones). Mientras que el 20 por ciento restante, unos 1000 millones menos que el pago de intereses, se va a en Salud, Educación, Cultura, Ciencia y Técnica y planes sociales focalizados. De otro modo: todo el gasto en Salud y programas de asistencia a los pobres cuesta alrededor de la mitad que los servicios de la deuda.
Además de ese condicionante de hierro, el acuerdo con el Fondo Monetario, o su correlato local la llamada Convertibilidad fiscal, exige una nueva reducción del déficit, después del pago de intereses, de unos 1200 millones de dólares. Buena parte del esfuerzo fiscal, en los papeles de Machinea, se logrará gracias a un generoso aumento de la recaudación sila economía crece a un ritmo del 4,5 por ciento, un pronóstico optimista para los analistas (ver aparte).
Pero el resto, a un nuevo apretón del gasto. Por eso, las cuentas presentadas ayer prevén una baja del gasto operativo del Estado de unos 700 millones, que se hará sobre el recorte de 1700 millones que habrá este año contra el pasado. Así, se dará la paradoja de que, mientras el Estado reducirá sus gastos de funcionamiento y de provisión de servicios en 2400 millones en dos años, el gasto total aumentará en casi 1000 millones: la diferencia es, justamente, el incremento en la carga de intereses de la deuda.
Sea como fuere, como informó este diario, este nuevo ajuste provocó más de escaramuza subida de tono en el Gabinete. Y el propio vicepresidnete Alvarez terció en la discusión, ordenándole a Machinea que evitara rozar con la guadaña a las áreas sociales.
El resumen del proyecto que presentó ayer Economía destaca en sus primeras páginas varios cuadros sobre los gastos sociales, buscando dar la impresión de que, a diferencia de los de años anteriores, el primer Presupuesto de la Alianza tendrá un contenido mucho más social. Sin embargo, el incremento en los llamados servicios sociales es ínfimo: 188 millones y apenas 45 millones si se contempla el recorte en los fondos del PAMI. En especial, teniendo en cuenta que la base es el ya ajustadísimo presupuesto de este año que lleva el sello inconfundible de Roque Fernández.
Más aún, si se contabiliza un curioso aporte que deberá hacerse al �Banco Africano de Desarrollo�, de 29,8 millones, más otros 40 millones de aporte voluntario a otros organismos internacionales se supera cómodamente ese incremento en las partidas sociales.
Por otro lado, Economía dejará caer el impuesto a las Altas Rentas, aplicado a aquellos que ganan más de 120 mil pesos anuales, que este año acercó al fisco 150 millones de pesos. Tres veces más que el aumento en gasto social.
IVA del 13% a la TV por cable
Una amplia reforma del Estado, la flexibilización del empleo público, el aumento del IVA a la TV por cable y la aplicación de ese impuesto a la producción de programas de radio, televisión y películas son algunos de los principales puntos del proyecto de Presupuesto.
Todos los poderes del Estado deben realizar programas de reestructuración. Se buscan disminuir gastos y se obliga al cumplimiento de resultados medibles y cuantificables. Se crea una comisión para la modernización del Estado. Los organismos que no hubieran entregado su plan de reestructuración antes de mayo de 2001 serán pasibles de penalidades, como un recorte automático de su presupuesto del 10 por ciento en el ejercicio de 2002.
Amplia flexibilización del empleo público. Se propone eliminar de los convenios laborales todas las cláusulas que �instituyen rigideces�, y se eliminan los aumentos salariales automáticos por el mero transcurso del tiempo.
Todos los préstamos que se pidan al FMI y a otros organismos multilaterales tienen que ser autorizados por Economía y la Jefatura de Gabinete.
El subsidio a las tarifas de gas de la región patagónica se recorta en 25 millones de pesos.
Se aumenta del 10,5 al 13 por ciento la alícuota del IVA a la TV por cable.
Se fija la misma alícuota a los ingresos obtenidos por la producción, realización y distribución de programas, películas y grabaciones de cualquier tipo. Se cobrará el impuesto sin importar el soporte en que se emitan (televisión, radio, cine, video, etc.).
Se rebaja gradualmente el impuesto a los intereses hasta el 12 por ciento.
Se reduce del 100 al 50 por ciento la exención del impuesto a los combustibles y el gas natural para la región patagónica. Se proyecta una recaudación de 90 millones de pesos.
Se limitan a 730 millones de pesos los diferimientos impositivos para industrias y otras actividades.
Se autoriza a Economía a aumentar el endeudamiento, más allá de las pautas iniciales incluidas en el Presupuesto. |
Menos pensiones graciables
El proyecto de Presupuesto establece una fuerte poda a las pensiones graciables. A continuación, otras medidas destacadas.
Se elimina la prórroga de diez años a las pensiones graciables que ya caducaron.
Se reduce de 25 a 9 millones de pesos la partida para pensiones graciables que pueden otorgar los legisladores.
No se autorizan nuevas pensiones no contributivas, salvo que se dé de baja a actuales beneficiarios.
Se crea un fondo de ayuda a estudiantes de los niveles medio, terciario y universitario por 4 millones.
Bonos de Consolidación para deudas previsionales por 1400 millones.
Se destinan 286,9 millones al pago de sentencias judiciales en favor de los jubilados. Se pagará primero a las personas de mayor edad y con menores acreencias a cobrar.
El Ente Binacional Yacyretá deberá cancelar anualmente en efectivo el 20 por ciento de la deuda que mantiene con el Estado nacional.
En casos de urgencia, la Nación podrá anticipar a las provincias fondos correspondientes a la coparticipación federal de impuestos. |
Ganadores y perdedores
Estos son los principales �ganadores� y �perdedores� en la repartija del Presupuesto 2001:
El gasto del Poder Legislativo se reduce en 65 millones de pesos, es decir, 16 por ciento.
Los fondos de la SIDE bajan de 168 millones a 138 millones.
Los gastos de funcionamiento del área presidencial se acotan en 5 millones de pesos, un 7 por ciento.
Las elecciones legislativas costarán unos 83 millones de pesos.
Los gastos de la AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos) se achicarán en 50 millones de pesos, un 5 por ciento.
Los recursos de Defensa caen en 25 millones de pesos, siendo el Ejército el arma más afectada.
Los fondos para la Policía Federal y Gendarmería también se reducen, en 5 y casi 40 millones, respectivamente.
Se destinarán 52 millones a la realización del Censo, que debió realizarse este año y se suspendió por falta de recursos.
Se recortan fondos a programas de vivienda y de construcción de obras de agua potable, alcantarillado y saneamiento. También habrá menores recursos para vialidad, todas áreas dependiente del Ministerio de Infraestructura. |
ECONOMISTAS DUDAN DE LAS ESTIMACIONES DE MACHINEA
Ser optimista por obligación
Por Claudio Zlotnik
La meta de crecimiento estimada por José Luis Machinea en el Presupuesto 2001 peca de �optimista� si se la compara con las previsiones de los consultores y bancos de la city. �Es lógico que sea así ya que los funcionarios intentan transmitir confianza�, señaló a Página/12 Carlos Pérez, director ejecutivo de la Fundación Capital. Las diferencias entre los privados y el Gobierno no se limitan al pronóstico sobre la expansión económica sino también a los objetivos de recaudación y al comportamiento de los consumidores. Fieles a la lógica ortodoxa, los analistas de la city también reclaman un mayor ajuste en el gasto público.
�Machinea tiene demasiada confianza en que la recaudación de impuestos andará bien. Pero yo creo que es tan sólo una expresión de deseos�, apuntó Pérez. En el Presupuesto 2001, Economía prevé un incremento de la recaudación del 5 por ciento. Pero los analistas sospechan que, con suerte, estará entre uno y dos puntos por debajo de esa meta. �Hay varios factores para pensar en que los recursos impositivos crecerán a un ritmo menor al esperado: la salida de la recesión será muy lenta, hay problemas en la cadena de pagos y se nota un auge de la economía en negro�, analizó, por su parte, Ernesto O�Connor, de la Fundación Mediterránea.
�¿Por qué cree que la economía crecerá menos de lo que estima Economía? �preguntó este diario al director de la Fundación Capital.
�Una de las cuestiones fundamentales es la restricción de la demanda, en un contexto de crisis. Existen variables sociales al rojo vivo, como la tasa de desempleo, el temor a perder el trabajo y el hecho de que uno de cada tres argentinos vive en la pobreza.
Juan Arranz, economista jefe del Banco Río, también previó que el Producto Bruto subirá por debajo al cálculo oficial. Según Arranz, el PBI se expandirá apenas el 2,5 por ciento. �Espero una recuperación débil de la demanda interna. El crecimiento del 2001 estará apuntalado por las exportaciones y las inversiones. El consumo crecerá sólo el 1,8 por ciento� (contra 2,9 por ciento que predice Economía), sostuvo el economista del Banco Río. Al respecto, en la Fundación Mediterránea dijeron que la desregulación de las telecomunicaciones y el Plan de Infraestructura serán el motor de las inversiones. En tanto, en el Río estiman que el nivel de inversiones crecerá 7,4 por ciento, en línea con el proyecto de Machinea. �Este pronóstico puede parecer ambicioso�, escribió Arranz en su último informe. �Pero refleja la débil performance de la economía en los últimos 18 meses, período en el cual se postergan muchos emprendimientos�, añadió.
Tanto en la Fundación Mediterránea como en la entidad que dirige Martín Redrado creyeron que Economía se quedó corto en el ajuste de gastos. Para la Mediterránea, el recorte debió haber llegado a los 900 millones de pesos, en vez de los 700 millones propuestos por el Gobierno. Para Carlos Pérez, no obstante, debió ser de, al menos, 1600 millones. �Equivalente a lo que aumentarán los pagos de los servicios de la deuda�, señaló.
panorama
economico
|