DIE
TOTEN HOSEN, OTRA VEZ POR ACA
Hermanos
Germanos
BRUNO MASSARE
Mañana
se repetirá una ceremonia con varios antecedentes y miles de
adeptos por estas tierras. Los escenarios alguna vez fueron los finados
Halley, La Rosa y Dr. Jeckyll. Pero quizás el punto culminante
se dio en 1996, cuando abrieron el show despedida de Los Ramones, en
el estadio de River Plate. Hablamos, claro, de Die Toten Hosen, los
dignos representantes del punk alemán que nuevamente hacen pie
en Buenos Aires, esta vez en San Telmo. La banda de Düsseldorf
llega con nuevo disco bajo el brazo (Unsterblich, o Inmortal). Tenemos
un gran recuerdo de las otras ocasiones en que estuvimos por acá
y cada vez que volvemos tenemos miedo de que esta vez no resulte tan
buena como la anterior, aunque hasta ahora resultó cada vez mejor,
dice Campino, vocalista y principal compositor. Los Toten Hosen acumulan
ya varios pergaminos en una historia que empieza en 1982, cuando surgieron
de los clubes de punk rock de su ciudad natal. Con más de 20
discos editados, estos godos de pelos electrizados vendieron millones
de copias en todo el mundo, especialmente con sus trabajos Learning
English Lesson 1 y Opium fürs volk (Opio para el pueblo). Siempre
nos gustó tocar fuerte, ese es nuestro estilo, dice Campino.
Quizás, si la banda surgiese en este momento haríamos
una música más electrónica, pero cada generación
tiene su forma de protestar. Y está bien que así sea.
Die Toten Hosen se presentará mañana
a las 22 en Museum, Perú 535.
Birabent, entre
pappo y emilia mazer
Fugitivo
R.C.
Anatomía
es como una chica linda a la que estás por pasar a buscar.
A Antonio Birabent le encanta esa definición sobre su nuevo álbum.
Según el cantante, el disco es más pop, más
cancionístico y más diáfano que Azar, su
anterior trabajo. Creo que haber vivido todo el año pasado
fuera de Buenos Aires me hizo tener una visión alegre de mi vida.
De todos modos, aunque compuse todas las canciones en Madrid, es mi
álbum más argentino. La placa será publicada
en España el 8 de mayo por el sello independiente Subterfuge
y tres semanas más tarde aparecerá aquí, a través
de Ultrapop. Es extraño que un disco mío venga de
afuera, porque soy una persona de acá, parece sorprenderse
Birabent. De hecho, mi base está más cerca de Las
Heras y Callao que de la Puerta del Sol.
Birabent pasa días agitados en Buenos Aires: junto a Emilia Mazer,
Andrea Pietra, Carlos Santamaría y Fabio Alberti graba el programa
Por ese palpitar, que América pondrá en el
aire el 3 de abril, y participó en dos temas del próximo
disco de Pappo. Sin embargo, el cantante no pudo aguantar la ansiedad
por mostrar su nuevo material y armó un adelanto bajo la forma
de un show en el Club del Vino (Cabrera 4737), el próximo sábado
a la medianoche. Será una reinterpretación del álbum,
anticipó el cantante, porque vamos a hacer algunos temas
con un trombón que no grabamos en el disco, una canción
muy rockera de Carola Bony sólo con guitarra acústica,
y otras (Princesa oriental y Fugitivo) en versiones
más disco, más dance.
Sobre un nuevo
aniversario del golpe
No
callarse la boca
h.i.j.o.s.
Muchos de los que
lean esta nota aún no habían nacido en 1976. Probablemente
unos cuantos hayan venido al mundo con la apertura democrática.
Todos ellos tendrán que hacer, ya no un ejercicio de memoria,
sino el esfuerzo de enterarse qué fue lo que pasó en aquellos
años. Una tarea nada fácil en esta Argentina de locos,
en la que los asesinos de toda una generación están sueltos,
y aun premiados con ascensos aprobados por el Congreso nacional y ocupando
cargos públicos como Aldo Rico, o Abelardo Patti. Tan tan loco
es este país que la mayoría de los chicos que fueron robados
en los campos de concentración sigue viviendo con los apropiadores.
Difícil trabajo para quienes no vivieron en carne propia el terror
y el silencio de la dictadura, más aún cuando en el gobierno
hay tantos cararrotas que pretenden defender la memoria,
poniendo placas y hasta monumentos para los desaparecidos, pero hacen
todo lo que está en sus manos para que sigan sueltos y bien protegidos
los asesinos, y hacen mierda todo aquello por lo que esa generación
luchó. Si algunas luces se ven entre tantas sombras es porque
los organismos de derechos humanos pelean desde hace 24 años
para que haya justicia. Y también, por qué no decirlo,
algunas claridades tal vez hayamos aportado con nuestro trabajo los
Hijos. Tantos escraches, tanto no callarse la boca, tanto esfuerzo por
recuperar la identidad de nuestros hermanos apropiados, tanto empeño
por conservar un espacio donde no haya que pedir permiso para opinar,
donde no haya jefes ni subordinados y cada cual pueda participar haciendo
lo que más le guste, algunos resultados va dando. Tanto insistir,
ciertas estructuras se van resquebrajando. El edificio de la impunidad,
que es tan pesado, no es invulnerable. Sólo hace falta animarse
a la aventura de hacer algo juntos, aunque no sea fácil ponerse
de acuerdo, aunque nos tienten con el engaño de la salida individual.
No resignarse, no tomar la cosas como vienen, no aceptar la mentira
de que lo que hay es lo único que existe, tal vez sean algunas
pistas para construir un lugar donde podamos ser más felices.
Nada fácil la tarea de conseguir justicia, pero nada más
alucinante. Nos estamos poniendo grandes los hijos de los desaparecidos,
de los que sufrieron de una manera u otra la dictadura militar. Ya no
tenemos 19 o 20 años, como en el `95, cuando nos juntamos. Muchas
cosas han pasado desde entonces. Este 24 de marzo, 24 años después
del golpe de Estado, nos proponemos un acto de repudio más grande
que en aquel momento. Más grande porque ya llevamos cinco años
más de impunidad que en aquel momento, cinco años más
de cinismo, de injusticia. Y cinco años más de experiencia
en esto de luchar juntos sin concesiones. Esta vez queremos ir mucho
más allá de la marcha de Congreso a Plaza de Mayo, que
ya es histórica en nuestro país. Vamos a salir desde el
Oeste (plaza de Morón, 17 hs.), desde el Sur (Plaza Alsina, 17
hs.) y desde el Norte (Centenario al 200, 17 hs.) en autos, micros,
camiones y motos hacia el Congreso. Para que se prendan todos y de todos
lados. Porque no es verdad que ésta es una generación
apática, no es cierto que a los jóvenes no les interese
nada. Es cierto que no es fácil en estos tiempos, pero
también es cierto que son muchos los que están hartos
ya de estar hartos y quieren tomar el toro por las astas. Lo demuestran
los estudiantes secundarios que vienen a esta marcha. Lo demostrará
toda la gente que vendrá a este acto de repudio, que sigue reclamando
juicio y castigo a los genocidas y que quiere tener memoria, pero no
sólo para acordarse de los que no están, sino también
para recordar por qué luchaban, cómo era el país
que quisieron dejarnos y cuál es el país que consiguieron
los asesinos.
Largo
es el otoño
con el Sr. Gillespi
Los
misterios del amor. Hoy: El matrimonio (primera entrega)
Mucho se ha hablado acerca de las diferencias entre el hombre y la mujer.
No me refiero al aspecto físico, sino a las intrincadas formas
de pensar de unos y de otros. Para muestra basta un botón, y
acá va una simple anécdota de la vida cotidiana, a modo
de introducción:
Mi esposa levantó la vista del suplemento dominical de un conocido
diario y comentó:
Aquí dice que en algunas partes de la India, el hombre
no conoce a su mujer sino hasta después de casados...
¿Por qué pregunté yo sólo
mencionan a la India?
Esa es una cruel verdad, las mujeres son unas y otras, antes y
después del casamiento, hay que reconocer que también
los hombres cambian. Y mucho.
Como toda institución, el matrimonio suele ser aburrido e insoportable,
y al poco tiempo de ingresar cualquiera siente unos deseos irrefrenables
de irse. Tomemos como ejemplo otra institución: ¿a quién
le gustaría permanecer veinte años, o más, dentro
de la Municipalidad de Morón?
Un ejemplo: imaginemos un matrimonio que lleva doce años de casados,
y un día la mujer decide inyectar una dosis de pasión
en la pareja. Va a un shopping y se compra un conjunto de ropa interior
semitransparente. Esa noche, mientras los niños duermen, ella
se lo pone, y cuando su esposo entra al dormitorio, dispuesto a la rutina
altamente sensual de ver Los buscas de siempre, ella lo
espera vestida sólo con el conjunto transparente. Cuando él
la ve (de pie, con su más provocativa y desafiante actitud),
siente una repentina e inesperada excitación, provocada al pensar
que ella se gastó 200 pesos en esa estupidez. Y justo a fin de
mes.