SUPLEMENTO JOVEN DE PAGINA/12

Descendiente de Herman Melville (el autor de Moby Dick), nació de casualidad en Harlem y su madre era una profesora de piano que fumaba marihuana y “salía con tipos barbudos”. Fue punk, lo deslumbró la música electrónica, estudió filosofía, dejó los libros por las bandejas y a fines de los ‘80 empezó a ser figura en el circuito dance neoyorquino. Play, su más reciente trabajo, es uno de los últimos grandes discos del siglo veinte.

Moby. En la Argentina apenas se lo conoce y difunde, pero... Su último álbum, Play, fue elegido (merecidamente) entre los mejores del año pasado por cuanta revista especializada existe sobre el planeta. Madonna se desvive por trabajar con él, y un tema suyo forma parte de la banda sonora de la última incursión cinematográfica de la diva. Otra canción sonó en The Beach, la película protagonizada por Leonardo DiCaprio. Elton John se compró diez copias de Play y regrabó, por puro placer, las voces de “Why does my heart feel so bad?”, una hipnótica pieza del álbum. Axl Rose le propuso producir el famoso y nunca terminado nuevo álbum de Guns’n Roses, oferta que Moby declinó. Ha remixado a Michael Jackson, Metallica, B-52’s, Blur, Brian Eno, Aerosmith, Soundgarden, Smashing Pumpkins, David Bowie, New Order, Freddie Mercury, Depeche Mode, Orbital y los Talking Heads. Y sus temas han sido usados en avisos de Calvin Klein y Renault.
¿Qué tendrá este pelado que los vuelve locos? Básicamente, que se niega a aceptar los preconceptos que existen en el mundo de la música: por eso es estrella en un género con pocas estrellas (el tecno), aunque proviene de influencias del heavy metal y el punk; encadena un álbum dance con otro que haría saltar de placer a Trent Reznor; toca todos los instrumentos en sus discos; ofrece shows incendiarios; y samplea grabaciones de cantos indígenas de principios de siglo, les pone bases de hip hop, algunos pianos exquisitos y las convierte en hits radiales.
Aunque en su documento figure el nombre de Richard Melville Hall, lo llaman Moby desde que nació (el 11 de septiembre de 1965, en Harlem). No es que pareciera una ballena ni mucho menos: simplemente, es pariente lejano de Herman Melville, el autor de Moby Dick. Su padre murió cuando él tenía dos años y su madre, profesora de piano, “tenía citas con tipos con barba y fumaba marihuana”. “Yo me sentía fuera de lugar –recuerda–. Creo que de ahí viene mi sensación de desubicación.” El chico desubicado se crió en Darien, Connecticut, donde tomó algunas clases de guitarra, aprendió solo a tocar el piano que estaba en la casa materna, formó su primera banda punk (Vatican Commandos) y más tarde descubrió el dance: “Siempre me gustó la música bailable, esas cosas electrónicas repetitivas. No puedo pensar en nada específico, pero creo que fue por Kraftwerk o Donna Summer”.
Más adelante se fue a Nueva York a estudiar filosofía, pero cambió a Platón por las bandejas: pasaba más tiempo trabajando como Dj que en los claustros. A fines de los ‘80 comenzó a publicar singles y Ep’s en un pequeño sello norteamericano. Durante algún tiempo formó parte de Ultra Vivid Scene, una banda indie pop. Por entonces vivía en una fábrica semiabandonada, sin agua corriente ni calefacción, en la que pagaba cien dólares de alquiler por mes. Su suerte empezó a cambiar cuando sacó “Go”, un tema house con sampleos de la música de “Twin Peaks”, la serie de David Lynch. Ese track se convirtió en Top 10 en Inglaterra. En 1992, el músico publicó Moby, una colección de los singles que ya habían aparecido, y al año siguiente Ambient, que compilaba grabaciones de ese género. Un tema de esa época, “Thousand”, es el single más rápido de la historia según el Libro Guinness de los Records: tiene mil beats por minuto.
El debut real de Moby en el formato larga duración fue en 1995 con Everything is Wrong, una mezcla de house, jungle, hardcore y rock que le ganó el favor de la prensa. Y estableció la costumbre de ofrecer pequeños ensayos de su autoría en los libritos de los cd’s (ver recuadro). Moby tiene muy claro lo que piensa sobre el mundo, el medio ambiente, las drogas, el cristianismo y un largo etcétera. Y sabe que puede decir lo suyo en ese cuadrado de 10x10 centímetros de papel.
Su paso discográfico siguiente espantó a sus seguidores tecno. Animal Rights tenía cuarenta minutos de hardcore punk con guitarras distorsionadas, más cercano a Nine Inch Nails que a las raves, y otros treinta de material instrumental muy calmo. El título del álbum era sólo otra de las formas de Moby de hablar acerca del respeto a los animales: el músico forma parte de varias agrupaciones que los defienden y suele hacerconciertos benéficos. Además, es vegano, o sea que no consume ni usa ningún producto de origen animal.
No conforme con el impacto desorientador de Animal Rights, Moby siguió confundiendo: bajo el seudónimo de Voodoo Child (otro de los nombres que usa es Little Idiot) publicó The End of Everything, con orquestaciones de sintetizadores, y más tarde I Like to Score, con sus tracks escogidos para bandas sonoras de películas.
Play es el álbum más homogéneo de Moby hasta la fecha. Con ritmos de hip hop como base, el músico desarrolla calmos instrumentales, canta en varias de las canciones (a pesar de que no se considera un cantante) y en otras (como la movilizadora “Honey”) utiliza samples de registros vocales hechos por el historiador Alan Lomax para la Biblioteca del Congreso estadounidense. “Los descubrí por accidente –afirma Moby–. Un amigo me prestó una caja de cd’s llamada Sounds of the South, que era el relanzamiento de las grabaciones de Lomax. El era un historiador musical del folklore que anduvo dando vueltas por el sur del país en los años ‘30, ‘40 y ‘50, grabando a gente que cantaba y tocaba instrumentos en iglesias, prisiones y demás. Usé ese material porque me conmovió.”

Cristo
“Intenté hacerme religioso cuando empecé a masturbarme. Tendría 13 o 14 años. Pensé que era un buen modo de expiar mi culpa por ser un adolescente repleto de hormonas. Pero cuando tenía 19 o 20 leí el Nuevo Testamento y descubrí que amaba el personaje de Cristo y sus enseñanzas, y traté de volverme cristiano. Hoy no me llamaría cristiano. Amo a Cristo y a sus enseñanzas, el hecho de que haya puesto énfasis en el amor, el perdón, la compasión y la humildad. Pero uno de mis problemas con el cristianismo es que para ser cristiano tenés que asumir que vos tenés razón y que tu modo de ver el mundo es acertado, y creo que nunca podría saber lo suficiente acerca del universo como para decir que tengo la razón y que todos los demás se equivocan.”

Los genes
“Soy un norteamericano de extracción del norte de Europa. Mis ancestros eran principalmente escoceses, irlandeses e ingleses. Y tengo la firme opinión de que si alguna vez tengo hijos, deberá ser con alguien que esté muy lejos de tener ese antecedente escocés-irlandés, o nuestros hijos serán retardados. Si tengo hijos, deberá ser con una mujer negra, coreana, china o algo así, para mezclar un poco la línea genética.”

Todo sobre mi madre
“Cuando mi madre murió de cáncer, mi padrastro estaba devastado. Ellos habían construidos sus vidas uno alrededor del otro. Así que cuando ella murió, el ochenta por ciento de la vida de él murió con ella. ¿Valen tanto dolor las relaciones? ¿No es mejor evitar algo así? He estado con gente maravillosa, pero nunca se sintió bien. Hace muchos años me di cuenta de que el displacer de estar solo es mucho mejor que sentirse incómodo en una relación.”

¿Por qué te pelaste?
“Decidí pelarme porque la naturaleza conspiró para robarme la capacidad de tener pelo. Muy triste, ¿no es cierto?”