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Jueves 27 de Abril de 2000
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Cómo es hacer rock en el interior del país

Argentina

CRISTIAN VITALE.

JUJUY La banda que dio el primer impulso al rock jujeño fue Soda Stereo, y no Divididos, como podría suponerse. Mucho tuvo que ver el video de “Cuando pase el temblor”, filmado por Cerati y cía. a mediados de los ‘80 en el Pucará de Tilcara, un lugar donde la altura empequeñece todo lo que se mueve. “Esa canción mostró a Jujuy como tierra abierta al paso del rock e instaló a Soda en los medios. Creo que esta banda fue la primera que se metió a hurgar en todo lo que representa la cultura del altiplano”, afirma Mato Cornell (¿algo que ver con Chris?), guitarrista y cantante de Fashion Jujuy, grupo instalado en Buenos Aires pero con fuerte ascendencia norteña que apela a “desenlatar lo foráneo e inducir a la reflexión”, según su líder.
En Jujuy ningún ser humano es ilegal –al menos bolivianos, peruanos y coyas caminan tranquilos por la calle–, y la provincia huele a lentitud. En todas las esquinas aparecen ritos y magias. Todos tienen secretos que contar. En principio, ese clima parece poco propicio para el rock. Sólo contemplar el paisaje lleva directamente a tararear alguna melodía de Uña Ramos más que de Viejas Locas.
Sin embargo, el rock aparece desde el llano como sonido contracultural. Algo lejos del impulso dado por Soda, un nuevo vínculo se da por intermedio del Perro Santillán. Amigo de la Bersuit, el dirigente sindical es el inspirador de la rebeldía juvenil jujeña. Música y política no van separadas acá, y las movilizaciones de protesta sirven, además de su función primordial, para emprender proyectos artísticos alternativos. Así lo confirma Mato: “Si bien los estandartes musicales en el norte son el sacudón tropical o el folklore, las pocas bandas regionales levantan la bandera del rock e identifican su música con los movimientos de protesta”.
De ahí en más, el panorama es desolador: hay una sola casa de venta de instrumentos, no existen las salas de ensayo –los grupos trabajan con amplificadores caseros muy rudimentarios– y los pubs se cuentan con los dedos de una mano. Entre las bandas clave de Jujuy, que son pocas, sobresalen dos: La Resaca, que hace un rock desparejo, pero emotivo y convocante, y Sangre en Polvo (ex 30 Metros), una de las primeras agrupaciones en grabar un demo, con buena crítica de los medios. El resto prefiere la seguridad comercial de los covers al riesgo de la creación.


La onda de Ondas Martenot

Bueno, a ver qué hacen las chicas

BRUNO MASSARE

Se conocen desde la escuela primaria y hoy comparten una banda. Julieta (21, teclados y voz), Josi (teclados, voz y guitarra) y Andrea (22, bajo) son Ondas Martenot, uno de los pocos grupos-de-chicas aparecidos en Buenos Aires en el último tiempo. Apadrinadas por Gonzalo Córdoba (guitarrista de Suárez), que en poco tiempo producirá el disco debut, las chicas grabaron dos canciones en los compilados de Morocco y del sello Indice Virgen. Actualmente están preparando su aporte al álbum homenaje a Virus, del que también participarán Estupendo, Victoria Abril y Leo García, entre otros. “Hasta ahora hemos tenido la suerte de poder tocar bastante seguido, pero todavía estamos lejos de que nos alcance para vivir”, dicen. Mientras tanto, las ocupaciones paralelas pueden pasar desde un trabajo como camarera hasta colaborar en la organización de festivales. Pocos años atrás, Julieta formaba parte de Giradioses (banda en la que estuvo por cinco años), Josi cantaba en Palermo Viejo junto a bandas de jazz y Andrea tocaba el bajo en un garaje con sus amigos. “Ser una banda de mujeres te facilita algunas cosas, siempre habrá alguien que te ayude a cargar los equipos y te regalan cosas en las casas de música. Y cuando se te corta una cuerda en medio de un recital vienen tres tipos a cambiártela. Pero también hay prejuicios, están los que no les gusta ver mujeres tocando en el escenario, los que dicen ‘bueno, a ver qué hacen las chicas’.” Esas mismas chicas que solían ser entusiastas de una rutina bastante particular, según recuerda Josi: “Con Julieta solíamos hacer conciertos telefónicos y dejábamos nuestras canciones en los contestadores de amigos y conocidos. La cosa era en serio, hasta nos poníamos nerviosas”. Las últimas presentaciones de Ondas Martenot incorporaron un elemento masculino a la formación: se trata de Diego Foser (Suárez), quien se sentó a la batería tras la retirada de Agustina (Kim, Sugar Tampaxxx). Con reminiscencias pop, mucha atención en la parte vocal y la impronta beatle flotando (cuándo no), la banda declara sus intenciones: “No queremos sonar como tal banda, no hay preconceptos”, dice Andrea. “Tampoco tenemos referentes concretos a la hora de componer. No necesitamos un espejo.”


Largo es el otoño
con el Sr. Gillespi
Amigos, llegó el momento de divertirnos. Segunda entrega

EVENTOS DEPORTIVOS
Absolutamente, todos los espectáculos deportivos son más divertidos si usted va acompañado de un par de prostitutas semidesnudas, pero evaluando el caso de que quizás usted no se atreva a esto, y deba concurrir solo o con algún vulgar amigo, le doy unos consejos.
Si va a ver un partido de fútbol, mire detenidamente a su alrededor, y piense que toda esa gente enajenada que le grita al árbitro y a los jugadores recibe exactamente los mismos gritos por parte de su esposa, padres e incluso hijos en la intimidad de su casa.
Imagínelos yendo al otro día al trabajo con esos ridículos gorritos piluso llenos de flecos.
Si va a ver un partido de básquet, piense profundamente en la vergüenza que sienten los basquetbolistas por ser tan exageradamente altos en su vida cotidiana. Ubíquese justo debajo de uno de los aros, párese sobre los hombros de un amigo, bájese los pantalones y apoye el culo en el tablero de vidrio transparente, y vea cómo todo el estadio se divierte junto con usted.

MUSEOS
No hay nada más divertido en el mundo que pararse en medio de un museo (por ejemplo el de Bellas Artes), ubicarse frente a una excelente obra y tirarse un buen pedo, tratando de escuchar el eco. En general, los Museos tienen una excelente acústica. Bueno, vayan y diviértanse, que la vida es una... (si por esas cosas son más de una, mucho mejor). Para terminar, les dejo una frase que siempre les digo a los músicos de mi banda: “La trompeta está borracha... Yo no.”