Exclusivo:
el disco de PJ Harvey
Ella vendrá
No
paran las rotativas ni mucho menos, pero... El sexto disco de la princesa
oscura del rock alguna vez bautizado “alternativo” (¿se acuerdan?) está
al caer y el No te cuenta cómo viene la mano. Canciones sobre Nueva York
y un pueblo de campo, duetos con Thom Yorke y un sonido entre reposado
y virulento. Así es.
TEXTOS:
MARIANA ENRIQUEZ
Después
de editar Is This Desire? (1998), Polly Jean Harvey se mudó a Nueva
York. Ahí está, desde la tapa de su nuevo disco: en medio
de la Gran Manzana y de noche, con un taxi amarillo pasando por detrás.
El look Polly Jean ha cambiado. Olvidate del flequillo juvenil, las polleras
casi raídas combinadas con remeras de algodón, como de adolescente
suburbana. Ahora ha vuelto al glamour circa To bring you My Love, con
maquillaje que destaca su rostro extraño y hermoso. Así
está Polly hoy, cuando recién ha cumplido los treinta. Y
dice: Creo que me siento como una rocker veterana. Mi banda es más
joven que yo... A veces pienso, después de ver el Top of the Pop,
¿quién va a comprar un disco mío? Casi una
década después de su aparición, Polly Jean ya no
es hot y lo sabe.
Is This... fue, además, el primero en seguir una dirección
diferente, especialmente en las letras. Si al principio de su carrera,
Polly escribía casi su autobiografía en canciones, y articulaba
las debilidades y oscuridades del deseo (voy a atarte las piernas/
no vas a librarte de mí cantaba en Rid Of Me),
ahora había empezado a expresarse en tercera persona, contando
las historias de otras mujeres: Angelene, la chica cuyo pecado era el
amor por dinero, Leah, la que siempre necesitaba algo, siempre
decía que estaba sola, Catherine, la mujer fatal que lleva
a un hombre a envidiar al viento que cabalga tu pelo, y maldigo
cada vez que respirás, o Joy, la treintañera que nunca
bailó. Tan íntima y brutalmente femenina como siempre,
pero con un poco más de distancia, lejos de la chica que en la
primera canción de su primer disco, Dry, cantaba oh mi amante/
no sabés que todo está bien/ podés amarla a ella/
y podés amarme a mí al mismo tiempo.
En todo ese tiempo, además, ella se recluyó. Nunca fue muy
conocida por su vida pública, ni siquiera cuando se enamoró
de Nick Cave (al que le dedicó Is This Desire? con discreción:
sólo rezaba en los créditos para Nick), y poco
se supo de su paradero o de qué era lo que estaba haciendo musicalmente.
Sí se dedicó a otras pasiones: en ese 98 debutó
como actriz interpretando a María Magdalena (un papel ideal para
ella) en el film The Book of Life del niño prodigio independentista
Hal Hartley, y empezó a exhibir sus esculturas en diferentes galerías
de arte del mundo.
Recién este año se supo algo de un nuevo disco, que finalmente
se editará el lunes que viene. Se llama Stories From The City,
Stories From The Sea (Historias de la ciudad, historias del mar)
y tiene que ver con, dice, una doble inspiración: las canciones
fueron escritas en Nueva York y Dorset, el pueblo de campo en donde tengo
una casa, y el contraste entre lo metropolitano y lo rural me influenció
muchísimo. El productor del álbum fue Mick Harvey,
multiinstrumentista de Nick Cave & The Bad Seeds, que suele colaborar
con ella. Sin embargo, las canciones más promocionadas del disco
son las que grabó con otra estrella esquiva y brillante: Thom Yorke
de Radiohead. Aprendí mucho de él y fue una inspiración,
dice Polly. Sólo estuvo un par de días en el estudio,
pero como es un músico excepcional, me dio ideas extrañas
y maravillosas para las canciones.
La canción a dúo con Yorke se llama This Mess Were
In y es una bella balada eléctrica medio-tiempo en la que
Thom canta como ya casi no se permite en esta actual etapa-anti Radiohead...
de Radiohead. También colabora en otros dos temas, Beautiful
Feeling y One Line. El single y video Good Fortune,
una cristalina canción pop en la que Polly da rienda suelta a su
bello registro vocal, ya está sonando y viéndose por sus
canales habituales de difusión que en la Argentina no son
muchos, en verdad, habría que prestar atención a los programas
de Juan Di Natale en Rock & Pop, o al trasnochado 120 minutos
de lo que queda de MTV. Según Polly, el disco tiene
una amplia variedad de estilos, desde cosas muy suaves hasta otras muy
agresivas. Es que hay una amplia gama de emociones en el disco, hay muchas
luces y sombras en mi vida, e intenté darle esa dualidad a la música,
tanto como pude. Es cierto: una canción comoKamikaze
título apropiado vuelve a raptos de furia que no se
recuerdan desde aquellas virulentas cancioncillas de Dry. El resto del
disco, empero, navega por aguas calmas de las cuales sólo
por momentos escapa a partir de breves tormentas eléctricas.
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