Moby,
estrella del momento, dice que taaaanto no ha cambiado su vida...
“Es
un poco más interesante”
¿Habrá
que creerle? El hombre detrás de los mejores collages gospel-dance de
los últimos tiempos habla aquí de su amor por toda la música. También
de sus parientes argentinos y del bueno de Axl Rose. Por si fuera poco,
te invitamos a conocer al hombre detrás de este hombre.
TEXTOS
ROQUE CASCIERO
El
13 de abril de este año, la tapa de este suplemento era para un
muchacho que, con cara de angustiado, se mordía la remera. La volanta
decía: Es el productor y remezclador estrella del rock del
siglo XXI. Sacó el mejor disco del año pasado, conquistó
las pistas de baile de Europa y Estados Unidos y, en la Argentina, pocos
saben de su existencia. ¿Conocen a este hombre?. Ese hombre
era Moby. Después, su obra cumbre Play comenzó a sonar en
las radios y llegó a vender 15.000 copias en Argentina (en todo
el mundo lleva facturadas 5 millones y medio) aunque, más que eso,
logró ubicar varias de sus exquisitas canciones como banda de sonido
de programitas, programotes y publicidades televisivas convirtiéndose,
tal como sucedió con Fatboy Slim en el 99, en carne
de musicalización. Ahora, puede inferirse, sí se sabe
quién es este hombre.
Moby eligió llamarse Moby porque desciende de Herman Melville,
el autor de Moby Dick. Es vegano (no come ningún producto de origen
animal), tiene creencias cristianas aunque no pertenece a ninguna religión,
escribe ensayos breves sobre sus puntos de vista en los libritos de sus
CDs, y su eclecticismo lo ha hecho grabar desde instrumentales para bandas
sonoras hasta punk rock. A propósito de una edición limitada
de Play con un disco extra de lados B (ver recuadro), Moby
habló con el No de su momento de gracia. La estrella que se atrevió
a mezclar dance y gospel contesta en forma breve y rápida. ¿Querrá
conseguir en sus entrevistas la velocidad de Thousand, su
tema que entró en el Libro Guinness de los Records por contener
mil beats por minuto?
Antes de Play eras una figura respetada en el mundo de la música,
pero ese álbum te convirtió en una estrella mundial. ¿Es
el estrellato lo que imaginabas?
Go, el primer disco que hice hace diez años, fue exitoso
en toda Europa. Eso sí representó un cambio más profundo
en mi vida. Cualquier clase de estrellato que tenga ahora no es tan diferente
de cómo era mi vida hace uno o dos años. No sé, ahora
me invitan a más fiestas.
Sin embargo, confesaste que cuando ibas a las fiestas del ambiente
de la música, todos te miraban como si no pertenecieras a ese círculo,
pero ahora sí te aceptan...
Sí, es verdad, ahora mi vida es un poco más interesante
y todo eso. Pero lo mejor de tener un disco exitoso es saber que hay gente
a la que le gusta escuchar mi música.
Play tiene canciones con samples de gospel y blues sobre bases de
hip hop, instrumentales melancólicos y temas dance. ¿Cómo
hiciste para que el álbum tenga cohesión?
Supongo que tiene que ver con el hecho de que me gusta que los discos
suenen así, aunque deba pasar más tiempo armándolos.
Mientras crecía, todos mis álbumes favoritos eran maravillosos
trabajos con mucha cohesión: Whats going on, de Marvin Gaye,
el primero de Roxy Music, Closer de Joy Division, el primero de los Clash...
Tus primeros pasos en el mundo de la música fueron dentro
del campo clásico y más tarde con el punk rock. ¿Cómo
fue que te interesaste por el dance?
Creo que, en realidad, siempre me atrajo la música en general.
Desde que era muy chico, todas mis personas favoritas eran músicos
y me encantaba escuchar música, así que era bastante lógico
que pasara el tiempo aprendiendo a tocar.
¿Fuiste vendedor en una disquería?
Sí, estuve ahí un año. Apenas abandoné
la universidad, me conseguí un trabajo en la disquería de
mi ciudad, donde trabajaba cuatro o cinco días por semana.
¿Tu trabajo era parecido a lo que se ve en la película
Alta fidelidad?
Bastante, sí, excepto porque el tipo para el que trabajaba
era un viejo hippie alcohólico, así que la cosa no era tan
cool. No había tanto material contracultural como en la disquería
de la película. Más bien se trataba de piratas de Grateful
Dead o The Band.
¿Qué artistas son, para vos, excitantes en la escena
actual?
Me gustan casi todos los estilos: el R&B, el hip hop, el house,
el punk, la música alternativa, el post rock... Creo que se están
haciendo muchos discos buenísimos.
¿Por ejemplo?
Los de Mercury Rev, Grandaddy, Trans Am, cosas así.
¿Escuchaste el nuevo disco de Fatboy Slim?
Sólo escuché una canción y me sonó totalmente
pasada de moda. No recuerdo el nombre, pero parecía un lado B de
Fatboy Slim de hace tres años.
En una nota decías que sólo remixabas canciones que
te gustaban. Aphex Twin tiene el criterio contrario: dice que, si un tema
le agrada, no necesita poner sus manos sobre él. ¿Qué
opinás sobre
esa postura?
La verdad, no sé qué decir. Por el momento no estoy
haciendo remixes; estoy muy ocupado con la gira. Pero sostengo que nunca
trabajaría con material de una banda que no me gusta.
¿Por eso rechazaste producir el nuevo disco de Guns NRoses?
No, la razón principal por la que no quise trabajar con Axl
fue porque, si tengo poco tiempo para trabajar en la música, prefiero
hacerlo con la mía. Además, no sé si él alguna
vez hará ese famoso disco. Está trabajando en eso desde
hace cuatro años y no se conoce demasiado progreso. Lo que escuché
sonaba muy bien, pero...
Aluvión
discográfico
La salida de
la edición limitada de Play con un disco de lados B se parece
bastante a una jugada del sello Mute para exprimir al máximo
una vaca lechera. Moby lo ve de otro modo: Algunos de los
lados B son buenos y me pareció bien que estén disponibles
en caso de que la gente quiera comprarlos. Los temas que incluye
el disco extra son Flower, Sunday, Memory
gospel, Whispering wind, Summer, Spirit,
Flying foxes, Sunspot, Flying over
the dateline, Running y The sun never stops
setting. Para elegir qué canciones formarán
parte de un disco o serán lados B no sigo un patrón
fijo. Tiene mucho que ver con mis sentimientos hacia cada tema,
es algo muy personal, afirma. El éxito de Moby en todo
el mundo también ha provocado que su sello anterior publicara
Songs 1993/1998, una recopilación con los trabajos anteriores
de la nueva estrella. Y que en la Argentina se hayan editado cinco
singles con temas de Play, algo completamente inusual en el mercado
local. Todo quieren beber...
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Fan
de Subiela
En cada entrevista
con un medio argentino, Moby menciona que tiene un pariente que
se crió en Buenos Aires y que fue quien lo introdujo en la
lectura de Borges. Lamentablemente, no me pasó música
argentina, así que no conozco nada. De todos modos, entre
mis cosas favoritas hay dos que vienen de la Argentina. Uno es el
grupo De La Guarda: los vi en Nueva York y me pareció muy
impactante. Y el otro es una película... ¿Cómo
se llamaba? Ah, sí, Hombre mirando al sudeste. La vi hace
mucho tiempo, mientras crecía en Connecticut, y tuvo un efecto
muy poderoso sobre mí.
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Buscador
Varios tracks
de Play partieron de grabaciones que el historiador y documentador
Alan Lomax realizó en los años 30 y 40 en el sur de
Estados Unidos. Lomax es reconocido como el principal preservador
de la música folk norteamericana: fue el primero en grabar
a leyendas como Woody Guthrie (influencia capital en Bob Dylan)
y al blusero Muddy Waters (de una canción suya tomaron el
nombre los Rolling Stones, pero fue mucho más que eso). Con
un grabador precario que había pagado la biblioteca del Congreso
estadounidense, Lomax grababa el canto del pueblo en prisiones o
iglesias. Si él estuviera haciendo grabaciones hoy
en día, no sé muy bien a qué se dedicaría,
porque esa música folklórica e indígena ha
desaparecido. Quizás estaría viajando alrededor del
mundo, al sudeste asiático..., imagina Moby. Algunos
de los samples que usó el músico fueron extraídos
de grabaciones de Lomax incluidas en la caja Sounds of South. Son
los que tienen las voces de Bessie Jones (Honey), Joe
Lees Rock (Find my baby) y el Shining Light Gospel
Choir (Why does my heart feel so bad?).
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