Por Felipe Yapur
Mientras los legisladores justicialistas y radicales que integran la comisión de lavado de dinero cuestionaron el contenido y la metodología de la presentación del informe, su titular, Elisa Carrió, prefirió responderle al presidente Fernando de la Rúa, quien minimizó la calidad del documento: �Dudo mucho que haya leído las 1500 fojas que tiene y mucho menos la prueba documental, así que me parece que lo primero que debe hacer es leer antes de opinar�, sentenció.
Entre ayer y el domingo el Presidente habló un par de veces sobre el informe Carrió. Primero dijo que el documento �no tenía nombres�. Luego cambió su parecer al sostener que los nombres estaban, pero advirtió que �faltan las pruebas�. La legisladora no sólo dudó de que De la Rúa haya leído el extenso informe, sino que además anunció que todavía resta por conocerse �el 60 por ciento de la información� disponible respecto a posibles operatorias que involucrarían a funcionarios de la administración menemista y del actual gobierno, banqueros y empresarios.
Ayer Carrió comenzó su día recibiendo el primer reproche vía telegrama a sus afirmaciones del viernes. El senador Eduardo Menem la intimó para que dentro de las próximas 48 horas �presente públicamente las pruebas o fuentes� que le permitieron afirmar que en 1981, mientras se desempeñaba como asesor del dictador Roberto Viola, recibió a Gaith Pharaon. El riojano anticipó su decisión de querellarla en caso de no recibir una respuesta satisfactoria.
Luego llegó la hora de las críticas de sus pares. La santacruceña Cristina Kirchner fue la primera en hacer público su descontento. Rodeada de carpetas y cajas, la legisladora patagónica convocó a una conferencia de prensa donde desgranó una serie de criticas al texto presentado el viernes. Hizo hincapié en la falta de tiempo para leer el texto antes de firmarlo. Destacó como una incoherencia la defensa que realizó Carrió de la jueza María Romilda Servini de Cubría, quien junto al diputado Gustavo Gutiérrez habían cuestionado su tarea durante la investigación del caso Gaith Pharon.
Kirchner remarcó también el �llamativo� elogio dispensado al titular del Banco Central, Roque Maccarone, durante la presentación del informe, cuando figura entre aquellos funcionarios del Banco Nación que entregaron los polémicos préstamos al Grupo Yoma. Por último, señaló �una curiosa� falta de rigurosidad informativa, al sostener que en el capítulo dedicado a la causa de lavado de dinero conocida como Operación Chimborazo, sólo se nombra a la diputada menemista Ana Mosso como propietaria de la financiera Maguitiur �involucrada en la causa� omitiendo al demócrata mendocino Carlos Balter, quien según Kirchner, fue �síndico� de la entidad.
Hacia el final, Kirchner evitó hacer referencia a la calificación de �traidora� que le dedicó Carrió y se negó a responder sobre si firmará o no el informe preliminar. Prefirió, en todo caso, asegurar que continuará en la comisión pero advirtió que exigirá cambios en la metodología de trabajo y el manejo de la información.
Trascendió que actitud similar tendrán los radicales Margarita Stolbizer y el titular del bloque radical Horacio Pernasetti. Ambos dicen tener suficientes razones para quejarse. La diputada storanista, por caso, sostiene que �el acto político� que se realizó para dar a conocer el informe, �desvirtuó el intenso trabajo que desarrolló la comisión�.
Pernasetti, en tanto, dijo que detectó �muchas inexactitudes� y que por lo tanto duda en dar su apoyo al informe preliminar. Pero allí no terminaron sus quejas. Este aseguró que el capítulo que habían redactado sus colaboradores, referido al vaciamiento de los bancos �fue modificado�, pero no abundó en detalles. Pero al igual que su colega bonaerense, el jefe del bloque radical tampoco abandonará la comisión: �Hay que reencauzar el funcionamiento y cumplir con las tareas para lo cual fue creada�, indicó. Sin duda, todas estas quejas y observaciones hacen preveruna larga y disputada futura reunión de la comisión. En principio se especula que ocurrirá entre el miércoles y el jueves.
Otras voces
Mario Cafiero
(diputado PJ)
El viernes se parió otra Argentina, una Argentina que tiene que enfrentar sus problemas con verdad. Los que estuvimos allí no quisimos hacer un show sino concientizar a la gente. La Argentina está atrapada, vaciada y endeudada. Todas las investigaciones ligadas al manejo de dinero ilegal, de corrupción, siempre terminan con un banco off shore, alguna fuga de divisas. Y fuga de divisas y deuda externa son dos caras de la misma moneda. Cuando se empieza a tirar de la piola se puede tener dos actitudes: decir �llego hasta acá� o �me juego porque estoy por la verdad�. Adhiero a la actitud de los miembros de la Comisión sobre Lavado que dijeron: �vamos al frente con todo lo que encontramos en el camino y digamos a la gente toda la verdad�.
Carlos Soria
(diputado PJ)
No firmé el preinforme porque no lo leí y porque creo que algún asesor equivocó el método para elaborarlo. Me parece que una cosa tan importante tiene que ser tratada con más seriedad. Hay que ser muy prudentes y hablar menos y, en todo caso, cuando tengamos pruebas muy contundentes ir a la Justicia. Tenemos la obligación de volver a juntarnos, analizar capítulo por capítulo y confrontar lo que dice el informe con la prueba que se dice tener. Seguramente se irá pariendo una investigación muy importante y antes de fin de año podremos firmar todos juntos las conclusiones, enviar a la Justicia casos emblemáticos donde quede acreditado que se cometió un hecho ilícito y podremos ver a alguien preso.
Franco Caviglia
(diputado Acción por la República)
El informe es el resultado de la desnaturalización del objeto inicial y del rol que tenía que cumplir la Comisión. Esto ocurrió porque no se tuvieron en cuenta tres elementos: no se fijó un marco teórico referencial para poder desarrollar el trabajo de campo, no hubo un cuerpo de especialistas sobre lavado de dinero y derecho bancario y falló la informatización. Es una irresponsabilidad que el informe se haya dado a conocer en esas circunstancias. La presidenta de la Comisión tiene una personalidad muy difícil, está rompiendo las reglas más elementales del funcionamiento democrático de una comisión. |
OPINION
De la Rúa y la sustancia
Por Irma Parentella *
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