Por Claudio Zlotnik
Anoche, en Olivos, y después de mantener contacto telefónico con la misión argentina en Washington, Fernando de la Rúa y Domingo Cavallo se despidieron con la íntima esperanza de que hoy mismo pueda anunciarse el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario. Por lo pronto, el �caso argentino� volverá a tratarse en el directorio del organismo esta mañana. Una fuente del Gobierno dijo a Página/12 que el anuncio podría concretarse en caso de que las máximas autoridades del FMI y de la Secretaría del Tesoro estadounidense logren ponerse de acuerdo en los últimos detalles. Habría un envío de fondos frescos para engrosar las reservas del Banco Central. A cambio, la Argentina se comprometerá a cumplir con pautas durísimas, entre las que se encuentra el Déficit Cero para la Nación y también para las provincias en el cortísimo plazo.
Versiones extraoficiales indicaban que el desembolso del FMI alcanzaría a 5400 millones de dólares, que se irían otorgando a medida que el Gobierno demuestre el cumplimiento del Déficit Cero y de las pautas �estructurales�, como la reforma previsional, la desregulación de las obras sociales, la reestructuración del PAMI y de la Anses y de un nuevo ajuste en las provincias. En este último punto, además de una nueva ley de coparticipación impositiva, se intentaría eliminar la garantía de 1364 millones que la Nación gira mensualmente a los distritos del interior
(ver nota en página 6).
Por otra parte, se incluirán 1260 millones de dólares adicionales que el Fondo girará hacia fines de este mes, que forman parte del blindaje, y que en principio iban a ser enviados a fines de setiembre. Por último, se activará la línea contingente para el Banco Central, por la cual en total se dispone de 4500 millones. Sin embargo, se utilizarían entre 2500 y 3000 millones debido a la resistencia de los bancos extranjeros a entregar el efectivo, a pesar de haber cobrado una prima de 15 millones anuales por ese seguro. De ese total, 1000 millones serán aportados por el BID y el Banco Mundial.
Una vez finalizada la reunión en Olivos, en la cual de la Rúa, Cavallo, Adalberto Rodríguez Giavarini y Chrystian Colombo recibieron el informe del viceministro Daniel Marx, el ministro de Economía debió salir al cruce de las versiones que daban cuenta de que la Argentina va camino a una reestructuración de su deuda. Al mismo tiempo, y a través de un comunicado, confirmó la Convertibilidad y �el pleno respeto de los derechos de propiedad de los argentinos y de quienes confían en la Argentina�, en obvia referencia a que no se tocarán los depósitos bancarios ni se incumplirán con los pagos de los bonos.
En la city porteña, en cambio, están seguros que la Argentina reprogramará los vencimientos de la deuda, con la anuencia del gobierno de George Bush. El dato, confiado a
Página/12 por fuentes del sistema financiero, fue rechazado por el ministro y por un funcionario de alto rango que, ante una consulta de este diario, pidió reserva de su nombre. Pero es indudable que la posibilidad de una reprogramación de los pasivos formó parte del menú que el gobierno estadounidense acercó a Marx no bien se iniciaron las conversaciones en Washington, hace ya 12 días, reveló a
Página/12 una fuente inobjetable que participa en las negociaciones. Ante la dilación de las discusiones �y a pesar de que en Buenos Aires no hubo operaciones por el feriado�, los bonos argentinos cayeron y el riesgo país subió a 1555 puntos; 53 por encima del cierre del viernes pasado.
El comunicado de Domingo Cavallo �el que llamativamente distribuyó Presidencia de la Nación� se conoció en forma simultánea a otro del Fondo Monetario. En éste, el directorio del organismo se limitó a informar que había tratado el caso argentino de manera informal, tras el receso veraniego de sus integrantes. Más allá de las definiciones, el objetivo del ministro y del FMI fue tranquilizar a los operadores de mercado y evitar otro profundo derrape de los títulos públicos y acciones argentinos. Los comunicados del FMI suelen caracterizarse por su lenguaje diplomático. Anoche Thomas Dawson, director de Relaciones Externas del organismo, no se salió del libreto cuando volvió a utilizar un concepto que, repentinamente, se ha puesto de moda en Washington: �Crecimiento económico sustentable�. En medio del hermetismo de las discusiones, en los bancos de inversión internacionales especularon con una inminente reprogramación de la deuda. �Argentina tiene un grave problema con sus vencimientos y la única manera de volver a crecer es curando la enfermedad, hay que aceptarlo�, señaló a este diario el ejecutivo de un banco extranjero.
En esta línea de pensamiento convergen el prestigioso diario de negocios londinense Financial Times y un grupo cada vez más importante de analistas de la city. Para ellos, la economía argentina no podrá retomar el �crecimiento sustentable� hasta que resuelva el tema de la deuda. Y en voz baja, aseguran que si sobre este tema no hay novedades en los próximos anuncios, ello acontecerá en el corto plazo. No bien quede demostrado que el Gobierno no puede cumplir con el Déficit Cero, crecer y pagar la deuda al mismo tiempo. �Después de tres años de recesión quedó claro que no existe el círculo virtuoso. Y no existe no porque falle la teoría. No existe porque nadie cree que la Argentina pueda salir de la crisis sin modificar algo de su plan: o la deuda o el tipo de cambio�, opinó en diálogo con este diario un economista reconocido en la city porteña, que esta vez pidió el anonimato.
Según trascendió, Estados Unidos no se opondría a una reestructuración concertada de la deuda. Con los números en la mano, los técnicos alegan que de los 100.000 millones en bonos, sólo la tercera parte está en poder de fondos de inversión extranjeros, mayoritariamente estadounidenses. Del resto, 43.000 millones está en manos de bancos, AFJP, fondos comunes de inversión y compañías de seguro. Y otros 25.000 millones los tienen inversores argentinos a través de bancos offshore.
Es muy posible que a partir de hoy esta historia empiece a quedar más clara.
Datos de
la crisis
El Fondo Monetario emitió un comunicado a última hora destacando el avance de las negociaciones.
Domingo Cavallo, a su vez, afirmó que las conversaciones van bien encaminadas y que el acuerdo respetará la convertibilidad y no afectará intereses de los inversores.
Fue un doble intento para calmar a los mercados y evitar que hoy se produzca una nueva fuga de depósitos.
Durante el día había circulado con fuerza la versión de que Washington exigía la reestructuración de la deuda, una propuesta que además es apoyada por sectores políticos locales y observada como ineludible por analistas internacionales.
El jefe de Gabinete le solicitó al senador Bauzá el consenso de los gobernadores del PJ para eliminar el piso de la coparticipación. Hubo un fuerte rechazo.
Cavallo, el optimista
�Nuestros problemas van a ser resueltos dentro del marco de la ley de Convertibilidad y el pleno respeto de los derechos de propiedad de los argentinos y de quienes confían en la Argentina.� De esta manera, Domingo Cavallo precisó las bases sobre las que se montará el acuerdo con el FMI y, de paso, desarticuló las versiones sobre reestructuración de la deuda que circularon por la city y Wall Street. �Mañana (por hoy) en la reunión de gabinete informaré en detalle los avances logrados� en las discusiones con el Fondo, añadió el ministro a través de un comunicado. �Las cosas van muy bien�, sugirió Cavallo sin entrar en detalles. Por último, y como para dejar en claro que no todo se trata de ajuste, destacó que �todo el Gobierno avanza hacia la atención de las emergencias sociales, la implementación del plan de competitividad y el Déficit Cero�.
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