Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


El Tesoro de EE.UU. inicia la misión �deuda argentina�

En un operativo inédito, el Tesoro de Estados Unidos asumió la tarea de conversar la renegociación de la deuda argentina con los principales bancos internacionales. Hoy es la primera cita.

Una semana después de destrabarse el acuerdo con la Argentina, el Tesoro de los Estados Unidos pondrá en marcha uno de los puntos clave del pacto: la reprogramación “voluntaria” de la deuda. Esta mañana, el tema empezará a analizarse en Nueva York, donde altos funcionarios del Tesoro –entre los que podría estar el subsecretario John Taylor– se reunirán con los principales inversores de títulos argentinos: bancos y fondos de inversión, que están preocupados ya no sólo por si el gobierno de Fernando de la Rúa podrá pagar los compromisos sino, ahora también, sobre las características que tendrá la reestructuración de la deuda.
Las reuniones de los hombres del Tesoro con los principales bancos y fondos de Wall Street son habituales. Pero esta vez, en vez de monitorear la marcha de la economía estadounidense, el principal tema de análisis será el caso argentino. El encuentro fue organizado por el JP Morgan Chase.
Según comentaron fuentes bancarias a este diario, la reunión se dividirá en dos. En primer lugar, serán los inversores quienes interroguen sobre la percepción de los funcionarios sobre la crisis argentina. En segundo término, los delegados de Bush medirán la reacción de los financistas en relación a una eventual reprogramación de la deuda, dejando en claro que ésta será “voluntaria y amistosa”, según la definición oficial.
En la visión del gobierno estadounidense, la Argentina podrá superar su crisis siempre y cuando halle una solución al problema de la deuda. Sobre este tema giraron las duras negociaciones, de dos semanas de duración, entre Daniel Marx con el Fondo y el Tesoro. En esas tratativas se hizo evidente la oposición de la administración Bush a rescatar a una economía que no fuera “sustentable”. Y la Argentina sólo podría dar señales de viabilidad en caso de rever los vencimientos y costos de sus pasivos.
Con esta lectura de la situación, la secretaría del Tesoro –comandada por Paul O’Neill– se puso al frente de las negociaciones. Y desde hoy está dispuesta a encontrar la mejor manera de reestructurar la deuda argentina. Para hacerlo, el FMI liberará 3000 millones de dólares en marzo de 2002. Aunque a este monto se le añadirán fondos adicionales, dijo ayer Stanley Fischer, número dos del Fondo, confirmando un adelanto de Página/12. El dinero extra, aún no precisado, será aportado por el BID y el Banco Mundial, señalaron a este diario fuentes del Gobierno.
La idea de los estadounidenses es que esos fondos servirán para garantizar buena parte de una futura emisión de deuda argentina. Al estar garantizado por organismos internacionales, este nuevo endeudamiento se realizará a costos mucho más bajos que los actuales. Al respecto, se barajan dos alternativas:
u Con el dinero que se recaude con la nueva emisión se podrá recomprar vieja deuda, o bien directamente canjear nuevos títulos baratos por los antiguos más caros. De esta manera, se alivianarían los vencimientos futuros.
u La otra posibilidad es que, directamente, el dinero que se junte con la nueva emisión se paguen vencimientos de capital del 2002.
En la city creen que, finalmente, se instrumentarán ambos mecanismos. No obstante, los banqueros sostienen que la reestructuración de la deuda se pondrá en marcha, cuanto menos, hacia fines de año o comienzos del próximo. “Nunca antes de que el riesgo país baje de los 1000 puntos. De lo contrario, pagaríamos más caro que en el megacanje aun cuando esta vez contemos con las garantías”, señaló a este diario el gerente de uno de los bancos líderes de la plaza financiera.
Tanto para los financistas locales como de Wall Street, después del acuerdo con el FMI, dinámica de la crisis se desaceleró. El dato clave es que la semana pasada se frenó la huida de los depósitos bancarios. No obstante, hay otras cuestiones que van ganándose el primer plano. Algunas de raíz política –como la posibilidad de que la campaña electoral ponga vallas en la meta del Déficit Cero– y otras de índole económicas, como la marcha de la recaudación impositiva. Seguramente, estos temas tambiénformarán parte de la agenda de discusión en la reunión de esta mañana en Wall Street.

Cavallo, afuera de la fiesta
Aunque por la tarde se había anunciado que Domingo Cavallo viajaría hoy a Washington, el programa quedó frustrado pocas horas después, aunque no hubo explicación oficial para el cambio de planes. El ministro iba a participar de la despedida de Stanley Fischer, subdirector del Fondo Monetario Internacional durante los últimos siete años, que esta semana dejará el cargo. El más alto representante estadounidense en el FMI se había referido al caso argentino ayer temprano, señalando que el país “tiene poco margen de maniobra, no veo que este programa deje mucho espacio”, en referencia al último acuerdo cuya condicionalidad principal es el cumplimiento del Déficit Cero. Respecto de este plan, Fischer admitió que es tal su crudeza que “ni el FMI hubiera tenido el coraje de pedirlo”. Durante una informal rueda de prensa, Fischer se negó a definir si ésta es la última oportunidad para la Argentina. Aunque Cavallo no goza de las mayores simpatías en el FMI, no habría esa la razón para que desistiera del viaje. Una fuente oficial señaló anoche a Página/12 que los conflictos tanto internos en el Gobierno como el que se generó con las provincias lo habrían obligado a quedarse en el país. Quizás vuelva a ser Daniel Marx el hombre que lo reemplace en Washington, tal como lo hizo en las duras negociaciones por el paquete de ayuda del FMI.

 

Riesgo país en 1457 puntos
A pesar del salvataje del Fondo, el riesgo país volvió ayer a mostrar una leve suba, esta vez de 14 puntos, para situarse en los 1457. Esta desmejora se dio en el marco de una caída de los títulos públicos de hasta 2 por ciento –tal el caso del Global 2031–. Mientras, las acciones perdieron 0,5 por ci

 

Clinton y la devaluación
El ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton expresó ayer en Brasil su apoyo a la negociación de un acuerdo comercial entre su país y el Mercosur, como forma de allanar el camino hacia el Area de Libre Comercio de las Américas. “Yo intenté hacerlo durante ocho años y, ahora, debe seguirse, porque Argentina enfrenta dificultades, en gran parte causadas por sus vínculos con el dólar, un sistema que los ha ayudado por mucho tiempo”, dijo. No obstante, Clinton evitó contestar directamente a los reporteros cuando fue indagado sobre si recomendaría a Argentina devaluar el peso y abandonar la política de cambio fijo. “Esa es una decisión de los argentinos, pero, si llega a ser adoptada, debe ocurrir en gran coordinación con el mercado financiero internacional y con Estados Unidos, para reducir al mínimo las dificultades”, indicó. Por otro lado, los responsables de la CEPAL, José Antonio Ocampo y del BID, Enrique Iglesias, manifestaron ayer su confianza en que la ayuda económica internacional que va a recibir Argentina incidirá en una recuperación general de todos los países del Cono Sur.

 

 

PRINCIPAL