CUATRO
BANDAS NUEVAS CUATRO
Ojo que no
se trata de principiantes. Sin embargo, recién están dándose a conocer,
ya sea por la continuidad de sus apariciones públicas o por recientes
ediciones discográficas. Son el poder de una nueva generación que asoma
la cabeza, y quiere hacerse notar.
POR MARIANA ENRIQUEZ
1
Satan Dealers
Hace un par de
años, Julián Poggiese dejó Fun People, en circunstancias
acerca de
las cuales se escribió y dijo mucho, con una polvareda de recriminaciones
entre las partes en conflicto. Ahora, Julián (Chuly, una de aquellas
partes) se está divirtiendo otra vez. Estaba apático
con la música, nada me motivaba. Ahora estoy entusiasmado de vuelta,
la paso bien en los ensayos. La banda que cambió ese estado
de ánimo es Satan Dealers, que no puede definirse específicamente
como una banda punk, pero que abreva en todo ese killer rock proto punk
glam de Stooges, New York Dolls, Hanoi Rocks y bandas más recientes
como Hellacopters o Backyard Babies. Hace un año y medio que están
juntos y su reputación en la escena indica que se trata de rock
bruto, pero divertido. Su primer disco, By My Side, está en fábrica,
y estará en la calle en cualquier momento como edición independiente.
Son once canciones, en inglés (en realidad porque es más
fácil, pero vamos a intentar algo en castellano) e incluyen
un cover del disco solista de Paul Stanley (en realidad uno de los cuatro
de Kiss cuando cada uno de los integrantes lanzó su propio proyecto)
que se llama Would You Like To Know Me. Es el viejo
rocknroll, explica Julián, pero tocado
por gente joven, muy crudo y rockero. Pronto tendrán una
fecha con L.A. Guns y Gilby Clarke cuando los próceres de Los Angeles
toquen en la Argentina el 25 de agosto, y en general comparten escenario
con Star Losers (la banda de Marcelo Pocavida), Natas y Culebra. Además
de Chuly, en Satan Dealers están Adrián Outeda (ex No Demuestra
Interés) en voz, Pablo Wesler en guitarra, Cristian Salvucci en
batería y Andrés Barlesi en bajo. Entre sus proyectos está
grabar un EP sólo con canciones de los Beatles, pero las
más experimentales, las más Harrison, con nuestro sonido
propio, que creo ya tenemos, y eso sí que es difícil de
conseguir en una banda nueva.
2
Animo
Franny Olivera llamó
así a su banda porque veo cuán destruido está,
cuán roto ha
quedado el ser humano y los demás seres que vivimos aquí,
la falta de esperanza, la falta de amor y solidaridad, y decir ánimo
es decir: Aún creo en algo. Hay cosas dentro mío
que aún se mueven y que quieren salir y golpear fuerte para despertar,
gestionar el cambio interno que necesitamos generar. Acaban de editar
su primer disco, Planic, por Ugly Records, el sello de Boom Boom Kid (ex
Nekro, ¿ex Fun People?). Son de Entre Ríos, pero gracias
a las intensas giras de Fun People, Franny se hizo amigo de BBK. Estamos
muy felices con el resultado, quedó como lo habíamos imaginado
en cuanto a las composiciones y el sonido. Las letras de Animo,
además de reflejar las inquietudes humanísticas de Franny,
vuelven una y otra vez sobre dos temas que le interesan mucho: los derechos
de los animales y la libertad sexual. A mí, hablar de esas
cosas me parece muy político. Quizá no hago partidismos,
pero sí creo que la gente tiene el derecho a amar y expresarlo
libremente, y nadie debería molestar que mi pareja sea una persona
de mi mismo sexo. Musicalmente, adeudan del hardcore melódico
de Fun People, tanto como en sus letras. Pero Franny no tiene problemas
en admitir la influencia: Nos encanta que así sea, es una
de mis bandas favoritas. Animo está pasando mucho tiempo
en Buenos Aires últimamente, lejos de Concepción, la ciudad
donde empezaron a tocar. Pero a Franny no le gusta salir con el
rollo de que porque somos del interior todo nos cuesta más. Sí
me parece que las cosas están centralizadas, y no es que me alegre,
pero lo acepto así. Nos cuesta tanto como a cualquier pibe o piba
de Capital que quiere hacer música. Creemos en lo que hacemos y
por eso aguantamos. Si no fuera por el punk rock o la música, no
sé qué sería de nuestras vidas.
3
Eterna Inocencia
Quizás ésta sea una de las bandas más activas de
la escena, y sin duda una de las
más preocupadas porque sus discos sin ser de ninguna manera
conceptuales tengan una estética definida, visual y musical.
En el recién editado A los que se han apagado, la estética
es minimalista: caja transparente, no se adjuntan letras, y en el mismo
cd, aprovechando al máximo el espacio, están la lista de
temas, los agradecimientos y demás pormenores de rigor. Eterna
Inocencia tiene discos editados en Francia y España, y ya hicieron
una gira europea donde tocaron en casas okupadas. Pero ahora, cuenta Guillermo
(voz), la banda vive un momento de renacimiento. Antes, nunca nos
interesó darnos a conocer, pero ahora queremos difundir lo que
hacemos. A lo mejor tiene que ver con que vemos en la escena hardcore
un cambio muy grande: nos sentimos un poco decepcionados. Cada vez hay
menos iniciativa para hacer cosas. El título del disco tiene que
ver con eso, con sentir una desesperanza muy prolongada. Todo está
despolitizado: los espacios se pierden, ya no hay tanta participación
en marchas o en protestas de gente de la escena punk/hardcore. En
este momento de autoanálisis, explica Guillermo, comenzaron a replantearse
cosas. Y, por ejemplo, se acercaron y tocaron con 2 Minutos, algo que
quizá no hubieran hecho en otro momento: Perdimos mucho de
nuestra intolerancia y nuestra arrogancia, por suerte, explica.
Además están cantando en castellano (antes las letras eran
en inglés). Quiero que se entienda más lo que estamos
diciendo, y también tiene que ver con que me volaron la cabeza
últimamente los cantautores rioplatenses. Escuchar Guitarra Negra
de Alfredo Zitarrosa me cambió la vida. Lo que está saliendo
ahora a partir de buscar una identidad es una suerte de punk rioplatense.
4 Katarro
Vandáliko
A pesar de que acaba de editar su primer disco, Buenos Muchachos, no se
trata justamente
de una banda nueva. Están juntos desde hace más de 10 años,
cuando se formaron en Tandil. Desde el 93 están viajando
a Buenos Aires para tocar. El disco vendió más de mil copias,
todo un logro para una banda debutante, y los Katarro están contentos:
atribuyen la respuesta de la gente al trabajo de todos estos años,
y al constante ir y venir. Consiguieron shows teloneando a bandas clásicas
como los Stiff Little Fingers, Buzzcocks, y sus padrinos,
Attaque 77. De hecho fue Mariano Martínez quien produjo el disco
y fue una relación ideal, porque él no solamente nos
entiende sino que tiene experiencia y nos supo sacar un buen sonido,
cuenta Juan, el guitarrista. La cercanía con la banda de Pertusi
no los preocupa, ni creen que se los puede considerar clones o pollos
de Attaque. Si bien nos gusta mucho lo que ellos hacen, Attaque
tiene su estilo y nosotros el nuestro. Además, ellos tienen cosas
muy diferentes para contar: ya andan de gira por Europa, y nosotros recién
tenemos un primer disco y acabamos de salir del pueblo.
Buenos Muchachos es un disco de punk melódico, y las letras se
dividen claramente entre las románticas y las sociales. Con
el tiempo hemos logrado conciliar la rabia con lo que nos pasa todos los
días, explica Juan. Al principio éramos prejuiciosos
con el tema del amor, pero ya crecimos. Las letras son el reflejo de nuestra
forma de ser, y el mensaje político pasa por nuestra opinión
acerca de ciertas cosas, no por predicar o bajar línea. Hay canciones
que surgieron de abrir el diario, pero no queremos dar cátedra:
si no podemos con nuestros dramas propios, ¿cómo vamos a
poder con los de la gente? La arenga no nos va. Queda muy poco en qué
creer y muy pocos en quiénes creer.
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