El “Buen Día” se volvió cósmico

Flotando en el espacio

De Palermo Viejo al universo. Este podría ser el slogan publicitario de la nueva edición del festival Buen Día, que voló de su sede natal de la placita de Armenia y Costa Rica para pisar el suelo del Planetario y declarar que “todos estamos conectados”. El concepto disparador del nuevo encuentro es “el universo”, y partir de ahí se construirán visiones retrospectivas desde el futuro. Es decir: esto está ocurriendo en el año 2101, como explica el ideólogo Amadeo Pasa, y los artistas proyectan “de manera arqueológica la cultura de principios del siglo XXI. Lo que estamos percibiendo es una visión compartida de un futuro amplio”, apunta el joven. “Todos están proyectando su obra o su mensaje. Estamos en un tiempo en que la gente tiene una necesidad de ver bien el futuro. En este caso, vamos a ver desde el futuro lo que quedó de nosotros.”
Esta vez no habrá feria. Todo ocurrirá dentro del Planetario (el fetiche pop de la astrología porteña), con música en vivo, arte digital, desfile de modas, literatura, diseño, artes plásticas, fotografía, animación, video arte. “Estamos hablamos de la vida y la muerte de las estrellas”, explica Amadeo. “Estudiamos mucho el Cosmos de Carl Sagan y tratamos de contrastar el fenómeno de la vida humana con el de la vida de las estrellas, que una vez muertas expulsan la materia que millones de años después nos formarán a nosotros.” Alrededor de esa idea, está previsto este fin de semana el estreno de la película multimedia Estás en el mundo (dirigida por el mismo Amadeo), que curiosamente concluye con la muerte del sol y los sones de “My my hey hey”, de Neil Young. “Es un orgullo de principios de milenio”, dice el autor. P.P.

El festival Buen Día Planetario se desarrollará este sábado y domingo de 14 a 24 en el Planetario de Buenos Aires (Palermo’s Forest).

¿Cuál es?

Primera advertencia: leer esta nota del principio al fin puede resultar demasiado ordenado para comprender algo sobre el Compañero Asma, un artista que pareciera hacer lo que se le canta en cada tema, sin mirar qué cantó (ni qué se le cantó hacer) en el tema anterior. Ser inclasificable puede no ser una virtud, pero en el caso del Compañero, lo es. Según la canción, puede sonar como un anglocantante héroe del whisky, como un experimental tecno-man, como un viejo country mugriento o como un frenético cantor urbano.
Segunda advertencia: Compañero Asma no es una banda sino que es el alias del solista nacido Hernán Espejo, habitante del barrio de Pompeya y probado mutante musical. Salido a escena a principios de los ‘90 como guitarrista noise de la banda de death metal Vrede (“nos fue bien, pero éramos demasiado agresivos y pesados como para que nos dieran mucha bola”), luego del fin del grupo, Hernán se integró Venus. Pero paralelamente iniciaba algo que parecía cualquier cosa menos una carrera solista. “Me compré una portaestudio y empecé a grabar cosas que no pensaba mostrar ni tocar en vivo: instrumentales graciosos, canciones medio en tono de comedia, voces fuera de velocidad... Estaba todo el tiempo grabando, era como una maquinita.” La cosa es que la maquinita empezó a editar algunas grabaciones caseras (su casetografía “oficial” tiene nueve volúmenes, además de un simple de 45 RPM) hasta que en 1999, bautizado Compañero Asma por casualidad, apareció su primer disco Memorias de la segunda infancia.
Tercera advertencia: el Compañero viene por más. Distribuye en forma gratuita a quienes lo contacten por e-mail ([email protected]) el casete Inglés, computación y un campo de deportes (definitiva compilatio 93-99), prepara la edición de su próximo EP con el escalofriante título Penitente de la archicofradía de la preciosísima sangre de Parque Chas, y hasta formó una banda –Martín Méndez, de Dragonauta, en bajo; y Nacho Brizzuela en batería– para que lo acompañe en sus presentaciones en vivo. JAVIER AGUIRRE

Compañero Asma se presentará este sábado, a las 19, en la Galería de Diseñadores del Bajo (Florida 971).

Véanme, si pueden

Programa ideal-alternativo de domingo por la noche, antes del lunes otra vez: Madonna llega con el Drowned World Tour 2001 a Detroit, su ciudad natal, y allí estará la televisión para mostrarlo. Cabe esperar, entonces, toda el circo ambulante que alguien atinadamente definió como “comedia musical de Broadway punk”. Ella, efectos especiales, coreografías y las nuevas y viejas canciones. Todo esto, debe aclararse, será emitido por la señal HBO (codificada en el cable). Entonces: si querés verla, tenés que pagar.

El show de Madonna en Detroit será emitido, en vivo y en directo, por HBO Olé, este domingo a las 22.

Regalo de Tailandia

¡Atención, amiguitos/as! La serie se inició el domingo y concluirá el próximo: con la edición de Página/12, existe la posibilidad (6 pesos mediante, nada es gratis en esta vida...) de llevarse una perla sonora de las que no se encuentran todos los días. Dos compilados con lo mejor y más inolvidable de Radio Bangkok, aquella locura radial que –allá lejos y hace tiempo, en otro país– perpetraron Lalo Mir, Bobby Flores y Douglas Vinci por la Rock and Pop (otra Rock and Pop, también...). Si lo escuchaste live, no vas a poder creer volver a escuchar esas cosas. Si no, si te contaron o si no tenés idea, mejor que aprendas a degustar lo que es bueno...