EL
DICCIONARIO LATINO DE DAVID BYRNE
Canibalismo
La
música relacionada con el movimiento de rock latino es
una de las más excitantes, innovadoras y disfrutables de
cualquier lugar en la actualidad, de cualquier tipo, punto. Sin
embargo, me gustaría que tuviera otro nombre.
Primero, porque el rock and roll ha muerto, y segundo, porque
el nombre rock latino implica que esa música
es meramente un derivado del rock y no una forma radicalmente
nueva en sí misma.
Cuando me refiero a la música radicalmente nueva, obviamente
no estoy haciendo
referencia a cualquier artista involucrado en este movimiento.
Yo tengo mi propia y personal definición de rock latino,
la cual no incluye a ninguno. Vivo en mi propio universo y escribo
mi propio diccionario. Mi definición de este tipo incluye
a algunos artistas a los que muchos no considerarían para
nada parte de este movimiento (por ejemplo, eventos de danza y
música tropical que amplían sus límites musicales,
califican en mi libro). Según mi definición este
movimiento consiste de música que combina varios tipos,
tendencias y géneros de pop global ya sea música
dance, pop, rock, rap o electrónica con estilos,
sensibilidades y ritmos locales. Así se obtienen mutaciones
radicalmente impuras como una techno cumbia, una salsa metal y
un son montuno-rap (...). Muchos artistas han caído en
la cuenta de que para evitar convertirse en una copia de R.E.M.,
U2, Beastie Boys, Madonna o los Rolling Stones, no tienen por
qué rechazar el hecho de ser un grupo folklórico.
Por el contrario, todos parecen haber aprendido la elección
de los Tropicalistas de treinta años atrás: comete
a tus invasores. Canibalismo. Toma el pop global y las innovaciones
tecnológicas y comételas por completo. Hacé
su cultura parte de la tuya. De hecho, eliminá la dicotomía.
Introducí al demonio en lugar de intentar combatirlo, unítele
o corré y alejate de él. Estos son, o mejor dicho,
somos (me incluyo, ya que estuve infectado por varios años)
los niños de la Coca-Cola y el gazpacho, de la cumbia y
Compuserve, de los mangos y Microsoft. De fenómenos de
la guitarra y Tin Tan, de speed metal y poesía, de funk
y sushi.
La música demuestra que es posible tenerlo de ambas formas,
que ser bicultural o tri-cultural o lo que sea, es algo natural,
satisfactorio y emocionante. Esto es lo que somos, la música
lo dice, y aún más importante, la música
se siente de la manera en que vivimos el presente. DAVID BYRNE
Fragmento
de un texto publicado en el Nº 41 de la revista La Banda
Elástica, dedicada a difundir el llamado rock latino
en Estados Unidos. En la misma producción se incluye, además,
un diálogo telefónico entre Byrne y Manu Chao, y
una semblanza del ex Talking Head, a cargo del artista actualmente
conocido como Rita Cantalagua y autoproclamado miembro independiente
asociado a Café Tacuba.
KRAMPACK,
EL ESTRENO DE LA SEMANA
La
vida es bella
A
comienzos de este año, una película de extraño
título asomó por primera vez ante la crítica
local en el devaluado Festival de Mar del Plata. En medio de la
habitual avalancha de mediocridades en concurso y cierta sobreabundancia
de películas sobre ansiedades existenciales de mujeres
de clase media/alta (entradas en años), Krampack fue junto
a La Virgen de los sicarios una constante en las recomendaciones
boca a boca. Dos films hablados en castellano, los dos con personajes
homosexuales entre sus protagonistas, aunque sin que la homosexualidad
ocupe el verdadero centro su trama. Pero, mientras que lo principal
en el film de Schroeder ya estrenado en Buenos Aires
era su crudeza, su pesimismo y todo ese brutal idealismo atrapado
en semejante desparpajo cínico, el caso de Krampack era
totalmente diferente. Film de iniciación con personajes
adolescentes, el humor y la sencillez del film de Cesc Gay funcionaban
como un indispensable oasis dentro del vértigo a
veces pretencioso, otras veces aburrido de todo festival
de cine. Claro que esas mismas características pueden condenar
a cualquier film al olvido cuando llega el momento de su estreno
comercial. Por eso, esto es una advertencia: no se pierdan Krampack.
En medio de un extraño jueves previo a las elecciones y
por lo tanto con pocas novedades, el film de Cesc Gay es una de
esas extrañas joyitas que permiten asomarse a la vida como
si fuese fácil vivirla. Crónica del primer verano
de sexo y drogas de los yanotanpequeños
Dani y Nico, la naturalidad y los buenos diálogos de una
pequeña comedia de enredos románticos y amistosos,
le devuelven al cine aquella sincera sonrisa de todos los días.
Lo que no es poco en los tiempos que corren. M.P.
FELIPE,
EL DJ FUTBOLERO
¿Qué
hago acá?
Repasemos
los elementos típicos de un programa-ómnibus de
TV de domingo a la tarde y dedicado al fútbol: conductor
futbolero pero afable, columnistas especializados,
contactos con enviados especiales en las distintas canchas, informes,
invitados, concursos de preguntas y respuestas... Hasta ahí
todo bien, normal y predecible. Pero el ingrediente curioso que
suma Misión Fútbol (domingos de 15 a 19, por América,
conducido por Pato Galván) es un DJ en escena, que musicaliza
el programa poniendo la caripela a las cámaras. El pinchadiscos
en cuestión es Felipe, ex DJ residente del Voodoo Bar,
Soul Café o el Gran Bar Danzón solía
ser DJ Phillip y actualmente casi un coconductor televisivo.
El mismo le contó al No cómo fue su llegada a la
tele: Una noche que estaba pinchando se me acercó
el productor del programa, Gonzalo Morozzi, y me dijo que ya no
sabía qué música poner al aire para mantener
el clima bien arriba. Primero me pidió consejo,
pero después directamente me propuso integrarme al ciclo.
Me pareció raro porque era un programa de fútbol,
pero después me dije: ¿Un productor de TV
me está ofreciendo laburo? ¡Bárbaro!
Pum para arriba, entonces. Un nuevo DJ residente de un programa
de televisión, con los únicos antecedentes de DJ
Perón (el de Todo por dos pesos), o del invisible pero
palpable Gonzalito (de Feliz domingo). Felipe, que tuvo como partenaires
para sus performances televisivas a Charly García, Juanse,
Willy Crook y otros rockers, efectivamente mantiene bien
arriba al programa con su cóctel de drum n
bass, house y acid jazz. Y se guarda algunas rarezas para momentos
especiales, como un setentoso vinilo de Ubaldo Fillol dando recomendaciones
para los niños, el tema oficial de México 86
o el recordado himno a la derrota conocido como Chau chau
adiós. Reflexiona Felipe: Millones de veces
me pregunté ¿qué hago acá?,
porque parecería que el ambiente del fútbol no tiene
mucho que ver con la música electrónica. Pero la
idea era contagiar energía musicalizando los bloques en
el piso, o acompañando los móviles de exteriores
o los clips editados; y está quedando bueno. Los reidores,
cuando meto algo pulenta, se enganchan. Y de pronto el Pato empezó
a hacerme preguntas en cámara, o a revisar mis discos,
así que fui teniendo más lugar... Aunque muchas
veces no sé qué contestarle; a mí me gusta
pasar música. JAVIER AGUIRRE
EVA
Y ADRIANA, DE BACCARAT
Los
angeles de Pángaro
Eva
Shin tiene 26 años, un hijo de 4, ojos grandes y achinados.
Entre otras excentricidades, mantiene su origen oculto: puede
ser chino, vietnamita o japonés. Soy siamesa,
brinda como único dato. Adriana Vázquez es mayor
que Eva. Vive en un departamento en el barrio de Congreso, todo
pintado de fucsia con techos altos, una radio que anda a medias
y antigüedades de todo tipo. Las dos son el sostén
coral del proyecto Baccarat que Sergio Pángaro lleva adelante
desde 1996. En Baccarat mostramos lo que nos pasa de una
manera especial, con cierta elegancia, sutileza y delicadeza,
sin caer en lo frívolo. Buscamos lo que nos gusta del pasado.
¿Es lo mismo que decir retro?
Nosotros pensamos que no. Que es simplemente tomar lo que
nos parece bueno.
Sergio Pángaro las define: Como dúo son geniales,
aprendo de ellas como mujeres y como artistas. Y no me banco que
alguien se refiera a las chicas como contratadas por mí
y no como parte intrínseca del grupo. Son coristas, pero
además ideólogas. No es un dato menor. Su
participación es activa en Baccarat en la Ideal, grabado
en vivo durante las performances del grupo en la vieja confitería
de Suipacha y Corrientes. Con el disco surgieron muchas
de estas cosas. Baccarat es música, pero tiene un contenido
visual muy fuerte, casi tan importante como la música.
Es una performance constante. El disco se grabó en los
shows que hicimos durante varios viernes en el 2000. Fue buenísimo
porque en esos shows se vivía una atmósfera de elegancia
decadente que a nosotros nos encanta, dice Eva. Acto seguido,
aporta Adriana. Jugamos mucho en los shows... Pero la mejor
historia es ésta: un empresario nos contrató para
grabar unas cintas audiomagnéticas que tenían como
destino el espacio sideral. Pero en realidad éramos engañados
como conejitos de indias. C.V.
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