Páginai12 En Ecuador
Desde Quito
Lenín Moreno, el candidato de Alianza PAIS, no llegó al 40% necesario para vencer en primera vuelta y se enfrentará con Guillermo Lasso de la alianza CREO-SUMA en el ballottage del 2 de abril. El oficialismo llegaba al 39,35%, mientras que el aspirante opositor obtenía el 28,13%, más de 11 puntos menos, con el 99,2% de las mesas escrutadas.
El presidente, Rafael Correa, confirmó ayer que habrá segunda vuelta y afirmó que volverán a ganar. El mandatario expresó: “Sería una catástrofe para el país la victoria de Lasso. Sus propuestas son imposibles, no va a poder lograr lo que propone y lo poco que pueda hacer implicaría que Ecuador quiebre en pocos meses entonces en un año se estarían pidiendo elecciones anticipadas y tendré que volver a presentarme y vencerlos nuevamente”. Sin embargo, ratificó que están confiados en obtener una “victoria contundente”.
El escenario de cara a la segunda vuelta se le presenta difícil a PAIS: La derechista Cynthia Viteri, quien salió tercera con el 16%, ya declaró que apoyará a Lasso y el socialdemócrata Paco Moncayo, cuarto con el 6,7%, afirmó que no respaldará a ninguno de los dos candidatos, aunque en la campaña había asegurado que votaría al candidato de la oposición. Por ahora, el único de los siete candidatos opositores que mostró mayor cercanía con Moreno antes que con Lasso fue Iván Espinel, sexto con el 3%. Ayer se reunieron en Guayaquil y Espinel dejo a entrever que apoyaría al oficialismo, pero aclaró que el buró político de su partido lo definirá.
“Moreno requerirá el apoyo de sectores de la población desencantados con el proceso político de la Revolución Ciudadana para vencer en la segunda vuelta. Lasso, por su parte, tiene un límite en la capacidad de conectar con los sectores populares, ya que lo recuerdan por la crisis financiera de 1999. Su fuerte sería aglutinar el voto de rechazo al actual gobierno”, explicó el economista y magíster en políticas públicas Andrés Mideros Mora.
Lasso fue uno de los banqueros que más se enriqueció en la crisis de 1999 que terminó con la dolarización de la economía. Él mismo, ese año, fue superministro de Economía y Energía en el gobierno de Jamil Mahuad y embajador itinerante en la presidencia de Lucio Gutiérrez, quien asumió con un discurso progresista y aliado con las organizaciones sociales en 2003, pero no tardó en virar y alinearse totalmente con Estados Unidos. Gutiérrez huyó en helicóptero en 2005 en medio de una rebelión popular.
Manuela Celi, magíster en Estudios Latinoamericanos, aseguró que “Lasso se beneficia del voto castigo a Correa y de sectores medios que asumen como propias las luchas por la baja de impuestos y ‘la libertad de expresión’, por ejemplo, y que además vieron su capacidad de consumo disminuida en estos últimos años”. Además, agregó: “hay una tendencia de debilitamiento de Alianza PAIS en los últimos años; en las elecciones locales de 2014 perdieron la capital, Quito, y la tercera ciudad más poblada, Cuenca”. El oficialismo no gobierna ninguna de las tres ciudades con más habitantes del país, ya que la de mayor población, Guayaquil, es dirigida por Jaime Nebot, del Partido Social Cristiano, desde el 2000. Los alcaldes de estas tres ciudades ya llamaron a votar por Lasso en el 2 de abril.
“Moreno puede conseguir una ventaja si da señales contundentes para concretar la voluntad que ha expresado de enfrentar las denuncias de corrupción y si logra acercarse a los sectores que anteriormente se alejaron del actual gobierno y demandan cambios”, destacó Mideros Mora. El oficialismo perdió más de 18 puntos porcentuales entre la rotunda victoria de Correa en 2013 con el 57% y la elección del domingo de Moreno.
“Sabemos que la derecha va a poner toda la carne al asador y que el escenario se presenta complejo. Tenemos que tener más firmeza en visibilizar que Lasso es el pasado, representa los que una década atrás caotizaban al país. El gobierno de la Revolución Ciudadana trajo estabilidad a un Ecuador que era ingobernable”, dijo José Egas, coordinador general de Alianza PAIS, quien además confió en que Moreno vencerá.
PAIS asegura que cuenta con encuestas que dicen que Moreno obtendrá Entre el 58 y el 62 por ciento pero la campaña de Lasso está convencida de que el 60 por ciento que no respaldó al gobierno en la primera vuelta tampoco lo hará en la segunda. Celi destaca que los votos nulos (7 por ciento), blancos (2,7 por ciento) y el ausentismo del 18 por ciento pesarán en el balotaje: “Van a haber dos ofertas que representan tendencias ideológicas muy marcadas, pero en la polarización sería continuismo u oposición. Eso va a empujar a quienes se ausentaron, votaron nulo o blanco a posicionarse de una manera estratégica”.
El partido del gobierno ecuatoriano fue elegido como primera fuerza política en los 11 comicios que se realizaron desde que Correa asumió en 2007. El 2 de abril enfrentará su más ardua prueba y una primera derrota implicará la pérdida del cargo más importante: El Poder Ejecutivo.