Juan Martín Del Potro fue operado por tercera vez en la rodilla derecha, en busca de una solución final para erradicar los dolores. El tandilense se sometió a un procedimiento sencillo en la ciudad de Berna con Roland Biedert, el médico de confianza de Roger Federer, quien resultó un vínculo clave en la decisión de accionar el “plan suizo”, una alternativa real que barajó Página/12 en la edición del último domingo. En los próximos días recibirá el alta.
Ya son tres las veces que Del Potro debió pasar por el quirófano desde que sufriera aquella fractura de rótula en octubre de 2018, en el Masters de Shanghai. A mediados del año pasado lo operó Angel Ruiz Cotorro, el doctor que atiende a Rafael Nadal, en Barcelona; en enero de esta temporada lo hizo Lee Kaplan, en Miami; y en la mañana de este miércoles el encargado fue Biedert, un especialista en cirugía ortopédica y traumatología deportiva que trabaja desde hace muchos años con Federer.
En los últimos meses Del Potro llegó a exigir la rodilla durante varias prácticas en las canchas duras del Tenis Club Argentino. Allí se entrenó con el doblista Guillermo Durán y el número tres nacional Juan Ignacio Londero, cuyo coach es su ex entrenador Sebastián Prieto. Más allá de haber exhibido un timing intacto, los dolores en la zona nunca desaparecieron. Por eso activó el “plan suizo”: viaje a Europa, diez días en cuarentena, primer encuentro con Biedert y decisión definitiva.
El propio Federer fue quien le aconsejó consultar con su doctor. Ya no había muchas opciones después de numerosos intentos. Biedert, una eminencia que suele trabajar en tres establecimientos de Berna, tiene un fuerte lazo con el astro suizo: estandarte del departamento médico de la Federación Suiza de Tenis, lo acompaña en la mayoría de los torneos desde hace años, incluso antes de su primer título de Grand Slam en Wimbledon 2003. Clave en las diversas lesiones de espalda y en las tres cirugías de rodilla de Roger, también operó dos veces la rodilla izquierda de Stan Wawrinka.
Del Potro escogió el momento justo para confiar en el círculo íntimo de Federer, con quien mantiene una conexión bisagra: el tandilense es representado por Team 8, la empresa fundada por el propio Roger y su mítico manager Tony Godsick. “Tener las personas indicadas en el entorno es importante y Federer las tiene”, había dicho Delpo dos meses atrás. En aquel momento ya había decidido acudir a Biedert, conocido como el “hombre milagro” por el trabajo en tiempo récord que hizo con Federer a fines de 2014, cuando el ex número uno no pudo jugar la final del Masters por un dolor lumbar y se recuperó en pocos días para actuar en la final de la Copa Davis.
Si bien Del Potro construyó una carrera tan gloriosa como impactante, no se puede soslayar el tiempo que perdió por la acumulación de lesiones. El procedimiento al que se sometió este miércoles configura nada menos que la séptima intervención quirúrgica en lo que va de su trayectoria: tuvo una operación en la muñeca derecha, tres en la izquierda y otras tres en la rodilla. Demasiado para un tenista de elite que, pese al desgaste físico y mental de las rehabilitaciones, siempre demostró tener una vida más.
Catorce meses después de su última presentación en Queen’s, en junio de 2019, Del Potro parece haber tomado una decisión crucial de cara al futuro, con el objetivo claro de cerrar el ciclo de su carrera como se merece.