El circuito de tenis internacional ya rueda desde hace varios meses después de la pausa por la irrupción del coronavirus, aunque todo marcha con estrictos protocolos y bajo las reglas de la nueva normalidad. En ese sentido toma forma el Córdoba Open, el certamen organizado por Torneos que tendrá su tercera edición del 21 al 28 de febrero en el predio del estadio Mario Alberto Kempes.
Ya hay tres figuras confirmadas para el torneo: Diego Schwartzman, número nueve del mundo y líder de Sudamérica; Guido Pella, ex 20° y actual 44°; y Juan Ignacio Londero, el campeón de 2019. "Les puedo decir que todos los argentinos van a participar y que trabajamos para sumar jugadores internacionales, más allá de que en la lista hay muchos anotados. No quiero mencionar pero hay muy buenos nombres”, destacó Mariano Ink, el director del certamen, en una rueda de prensa virtual.
Desde la organización aguardan por el chileno Cristian Garin, el campeón defensor -le ganó la final a Schwartzman el año pasado-, quien por estos días sufrió un esguince en la muñeca izquierda y debió bajarse del Abierto de Australia. De todos modos, Ink se mostró optimista: “Garin no está anotado pero tiene la intención de jugar; entiendo que la lesión no es grave y creo que tiene pensado defender el título. Por lo menos es lo que nos cuentan off the record”.
Respecto de los wild cards, que serán tres para el cuadro principal y dos para la clasificación, el director prefirió no dar nombres pero dejó alguna línea para aventurar: "Siempre nos gusta esperar para ver
cómo cierra la lista, porque a veces eso modifica la condición de algunos jugadores. Seguro vamos a tener una promesa/realidad del tenis argentino como
invitado. Pero siempre hay que tener en cuenta a los jugadores de cierta trayectoria y pensar en ese mix”.
El Córdoba Open se extenderá durante ocho días, uno menos que lo habitual: la qualy iniciará el domingo 21 en lugar del tradicional sábado. "Es un lujo hacer el torneo por cómo está el mundo", dijo Ink, quien además aclaró que resultó clave la disminución del 50 por ciento del prize money por parte de ATP: este año repartirá 334 mil dólares en premios y el año pasado fueron 624 mil.
En términos sanitarios el panorama avizora más claro. Los jugadores van a entrar a la Argentina con un test PCR negativo y ya en Córdoba permanecerán en una burbuja, como sucede en todo el mundo. Y habrá varios testeos durante la semana: una vez que los jugadores y sus acompañantes -se presume que serán dos por participante- tengan el primer negativo en Córdoba van a poder transitar la burbuja, del hotel al club y del club al hotel. Por otro lado quedó confirmado que el torneo no tendrá público, ni siquiera en términos reducidos, salvo un volantazo de último momento. “Hoy por hoy no se van a vender entradas, Si la situación mejora y estamos a tiempo vamos a hacer el intento, pero no nos desespera porque queremos responder a las condiciones sanitarias”, sentenció Ink.