Desde que desarrolló su primera edición, en febrero de 2019, el Córdoba Open dejó la impresión de ser un torneo diferente. Con las canchas ubicadas a metros del imponente estadio Mario Alberto Kempes, el aire que se respira no podría tener otro aroma que no huela a deporte.
Este año, en una tercera versión que se extenderá del 20 al 28 de febrero, será el primer torneo oficial en Sudamérica desde que surgió la pandemia y pondrá en marcha una atípica gira de ladrillo que, ante la cancelación de Río, completarán Buenos Aires y Santiago. Diego Schwartzman, número nueve del mundo y jugador franquicia del certamen, buscará su primer título en su país, dado que ya perdió las finales de Buenos Aires 2019 y Córdoba 2020.
El mejor tenista sudamericano del momento viene de disfrutar su mejor año en el circuito, con hitos personales inéditos: en 2020 alcanzó su primera final de Masters 1000 en Roma -con triunfo incluido ante Rafael Nadal-, llegó a las semifinales de Roland Garros y jugó por primera vez el Campeonato de Maestros en Londres. Además del Peque, en el certamen organizado por Torneos habrá otras dos atracciones para tener en cuenta: el francés Benoit Paire y el serbio Miomir Kecmanovic, segundo y tercer favorito, respectivamente.
Número 28 del mundo, Paire es uno de los jugadores más talentosos del circuito, como todo tenista que haya surgido de la mítica escuela francesa. Capaz de sacar resoluciones fabulosas, llegó a ser 18° en el ranking y es un imán no sólo por sus característica sino también porque suele generar polémica, tanto en la cancha como fuera de ella. No hace falta ir demasiado lejos para recordar el último escándalo.
Ya había sido uno de los contagiados de coronavirus en el US Open, en agosto pasado, y semanas después en Hamburgo provocó un verdadero revuelo: tras perder en la primera rueda ante el noruego Casper Ruud confesó, en la rueda de prensa, que la organización le había permitido jugar pese a haber sido positivo una vez más. “Las reglas son distintas en Alemania; les quiero agradecer al médico y al torneo porque me dejaron jugar. Di negativo ayer, pero en otros dos tests había dado positivo", disparó.
Por el lado de Kecmanovic, de 21 años y actual 42° del mundo, se puede destacar una historia particular. El serbio, quien ganara su primer trofeo ATP en septiembre en Kitzbühel, dejó su Belgrado natal cuando apenas tenía 13 años y se radicó en la academia de IMG en la Florida, Estados Unidos, para alimentar su carrera profesional. Pero su lugar en el mundo siempre será Serbia, donde su familia tiene una casa flotante en un lago.
En aquel hogar hoy permanecen todos los trofeos que Kecmanovic ganó en su etapa junior y se puede observar un lugar especial: su padre anotó durante años en una pared todos los resultados de su hijo y colgó los recortes de los diarios en los que apareció. Las últimas anotaciones, en efecto, son los dos mejores resultados que consiguió hasta el momento en el circuito: el subcampeonato en Antalya 2019 y el mencionado título en Austria. "Fue muy divertido crecer en Serbia, no lo cambiaría por nada", destacó alguna vez.
Además de Paire y Kecmanovic, en Córdoba habrá otros tres jugadores que disputarán el torneo por primera vez: el alemán Dominik Koepfer (68°), el italiano Salvatore Caruso (76°) y el portugués Joao Sousa (92°).
En la qualy, que tendrá lugar del 20 al 21 de febrero, habrá el doble de jugadores que en las dos ediciones anteriores, por decisión de ATP: este año serán 32 tenistas en lugar de 16, con el objetivo de otorgar mayores oportunidades ante los problemas generados por la pandemia. El jugador a seguir en la clasificación será, sin dudas, el argentino Nicolás Kicker, el hombre que recibió un wild card y volverá al circuito tras una suspensión de dos años y ocho meses por arreglo de partidos. Antes de Córdoba actuará en la prequaly del Argentina Open -del 2 al 6 de febrero; el campeón se ganará un pase a la qualy- y en el PreTournament del mismo certamen -del 10 al 13 del mismo mes; el ganador jugará el cuadro principal-.
Nacido en Merlo hace 28 años, Kicker llegó a ser 78° del mundo en 2017 y logró sus mejores resultados hacia la primera parte de 2018: debutó en el equipo de Copa Davis y alcanzó la tercera ronda del Abierto de Australia y del Masters de Indian Wells. En mayo de 2018, cuando se encontraba a punto de jugar Roland Garros, se enteró de la sanción por parte de la Unidad de Integridad del Tenis (TIU). "Tengo una segunda oportunidad y voy por todo", advirtió en una entrevista exclusiva con Líbero días atrás.