David Nalbandian lleva casi ocho años retirado del circuito. Su último partido oficial fue el 6 de abril de 2013, por la Copa Davis ante Francia en Parque Roca, en una victoria resonante en dupla con Horacio Zeballos frente a Benneteau y Llodra. Una recurrente lesión en el hombro ya no le permitió volver aunque tuviera sólo 31 años. Desde aquel momento, un punto de inflexión, la vida del exnúmero tres del mundo transitó lejos de la vorágine del tenis: su familia, la tranquilidad por no viajar de forma constante, el Rally Argentino y el pádel, entre otras cosas, ocuparon buena parte de su etapa post profesionalismo. "Hoy disfruto la parte que me quitó el tenis", sostenía en una entrevista meses atrás con Página/12.

Esta semana, sin embargo, hubo otro giro que lo colocó en una situación inédita: por primera vez será entrenador de un tenista del circuito. Miomir Kecmanovic, 21 años, diestro, revés a dos manos y actual 41° del mundo, ya había despertado el interés de propios y extraños cuando se dio a conocer la lista oficial del Córdoba Open, el ATP 250 que inaugura la gira sudamericana de polvo de ladrillo y que tiene a Diego Schwartzman (9°) como figura rutilante. Pero se llevó casi todos los focos cuando hizo público en sus redes sociales que contaría con Nalbandian como entrenador. "Estoy contento de trabajar con él y con todo su equipo de trabajo, que es muy bueno. Es un chico joven con mucho potencial, así que trataré de transmitirle algunas experiencias para que pueda mejorar como jugador durante estas semanas", dijo el cordobés, quien acompañará al serbio en Córdoba, Buenos Aires y Santiago a modo de prueba.

Nalbandian y Kecmanovic, juntos en el Polo Deportivo Kempes. Imagen: prensa Córdoba Open

Con un futuro que se vislumbra más que promisorio, Kecmanovic ya fue campeón a nivel ATP en Kitzbühel, Austria, el año pasado. Llegó a la Argentina algunos días atrás con el objetivo claro: conocer a Nalbandian y empezar a trabajar a su lado. "Estar con David es especial, fue un gran jugador, uno de los mejores de su tiempo, significa mucho tenerlo en mi equipo. Su experiencia me va a ayudar en el futuro, ya me comentó algunas ideas", expresó el serbio en el sitio de la ATP.

Nalbandian contó que Kecmanovic se contactó de forma personal y luego hablaron de las posibilidades: "Me escribió el año pasado y después hablamos por teléfono. Yo le dije que no veía posible viajar todo el año; podía hacerlo algunas semanas pero el año completo era difícil, sobre todo con la pandemia. Miomir aceptó pasar algunas semanas y seguir con su equipo de trabajo".


Kecmanovic llegó de la otra punta del mundo para estar con Nalbandian
. Después de caer en la segunda rueda del Abierto de Australia, viajó cuarenta horas de Melbourne a Córdoba, con escalas en Doha, Amsterdam y Buenos Aires. El pasado domingo, ya inmersos en la burbuja del Córdoba Open, se entrenaron juntos en el Polo Deportivo Kempes, aunque ya habían compartido varios días antes. "La carne es increíble; David nos llevó a algunos lugares y sabe lo que es bueno", contó el serbio, quien cuenta con un equipo de trabajo formado por el coach Miro Hrvartin, el kinesiólogo Antonio Torres y el preparador físico Uros Stojcov.

"Vi varios partidos suyos, en especial el de la Copa Davis en Serbia contra nosotros (NdR: ante Viktor Troicki, en Belgrado, en semifinales de 2011), algunos en la tele y otros por YouTube, como aquel torneo en que les ganó a los tres jugadores del Big 3 de corrido, fue increíble. Fue un jugador increíble", rememoró Kecmanovic, cuya intención es absorber todo lo mejor que pueda aportarle aquel recordado referente de La Legión Argentina.

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