Horacio Zeballos se siente feliz. Pleno. Completo. Aquella determinación que tomó años atrás de abocarse de forma exclusiva al circuito de dobles no deja de generarle réditos personales. Con 36 años, una familia ya asentada y una carrera de elite como singlista, el zurdo disfruta cada vez más de un presente que lo ubica en la pelea por los grandes logros.
Este domingo se consagró campeón en el Masters 1000 de Madrid junto con su compañero Marcel Granollers tras derrotar 1-6, 6-3 y 10-8 a los croatas Mate Pavic (1°) y Nikola Mektic (4°), en una victoria que lo volvió a posicionar en el plano histórico: alcanzó un total de 17 títulos de nivel ATP por duplas y superó el récord que ya compartía nada menos que con Guillermo Vilas, quien había acumulado 16, ocho de los cuales los ganó junto con el rumano Ion Tiriac, su mítico entrenador.
"Para mí es un privilegio superar al más grande. Es un honor. Es obvio que el doble no era su especialidad, pero tenía una gran cantidad de torneos ganados. Me pone muy contento superar al más grande jugador de la historia de la Argentina. Estar más feliz que ahora es imposible", expresó Zeballos, emocionado, instantes después de ganar su cuarto trofeo de Masters 1000: ya figuraban entre sus logros dos títulos de 2019, Indian Wells y Montreal, y el de Roma del año pasado, el primero de ellos con Mektic y los siguientes con Granollers.
Protagonista indiscutido en los escenarios más relevantes del circuito, Zeballos es el único argentino que integró el top 10 individual de dobles: llegó a ser número tres mundial y esta semana, ubicado en el 7° puesto, se aseguró regresar al top 5 desde el lunes. Gracias al título en Madrid, como si fuera poco, también sacó boleto para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, aplazados el año pasado por la pandemia, con fecha de inicio el próximo 23 de julio.
"Por supuesto que los Juegos son un objetivo especial, sobre todo porque yo nunca fui. Nunca pude presenciar unas Olimpiadas y todo deportista con el que hablo me cuenta que vivir algo así es único. Sería una experiencia hermosa y claro que tengo muchísimas ganas de ir", comentó Zeballos luego de consolidar su lugar en el top 10 de forma matemática al menos hasta el 7 de junio, después de Roland Garros, la fecha en la que cerrarán las listas oficiales para los Juegos. Asegurar la plaza significa, en términos del tenis olímpico, contar con la posibilidad de elegir pareja y no depender de nadie.
Aunque su carrera finalizara hoy, Zeballos tiene guardado para sí un lugar de privilegio en la historia del tenis argentino: ya es el doblista más destacado a través de los tiempos, por presencia y por logros que incluso grandes jugadores de la modalidad ni siquiera estuvieron cerca de alcanzar. Lo mejor de todo, no obstante, es que cuenta con mucho margen, con muchas ganas, para agigantar todavía más su propia figura.