Dentro de un mes la Argentina volverá a jugar la Copa Davis, un año y medio después de la última serie. En marzo de 2020, pocos días antes del parate por la irrupción del coronavirus, el equipo conducido por Gastón Gaudio cayó 3-1 ante Colombia en Bogotá, a 2600 metros de altura y con pelotas despresurizadas. Aquella derrota en la ronda clasificatoria lo marginó de la chance de aspirar a las Finales de fin de año y lo condenó a jugar el Grupo Mundial I, con el riesgo de caer a un repechaje para no descender.
Del 18 al 19 de septiembre se jugará la eliminatoria ante Belarús, un choque bisagra en el devenir deportivo: si la Argentina gana podrá disputar una vez más los “qualifiers”, en marzo de 2022, con vistas a las Finales de noviembre, con sede en Madrid, Innsbruck y Turín. Si pierde, por el contrario, deberá medirse con uno de los doce ganadores del Grupo Mundial II en un playoff del Grupo I para no bajar a la Zona Americana. La serie será en el Court Central Guillermo Vilas del Buenos Aires Lawn Tennis, el mítico club que volverá a albergar una Davis luego de 16 años.
La coyuntura lo coloca a Gaudio lejos del circuito, más allá de la cercanía temporal con la serie. Abocado las últimas semanas a la negociación clave por el pase de Lionel Messi a PSG, el capitán no estuvo en los Juegos Olímpicos de Tokio, no está en el Masters 1000 de Cincinnati y se estima que tampoco estará en el US Open, la última parada previa al cruce copero. La razón principal sería la fuerte restricción que permanece en los torneos en relación a la cantidad de acompañantes de los jugadores, que pueden llevar sólo tres personas de su seno de trabajo. Desde la Asociación Argentina de Tenis (AAT), por lo pronto, no tienen fecha fija para el regreso del capitán, aunque tendría que ser pronto.
Por el contrario Gustavo Marcaccio, el subcapitán del equipo, sí viajó a la cita olímpica como parte de la delegación argentina y está en Cincinnati como entrenador del español Jaume Munar. "Cachito", entonces, es el único nexo actual del cuerpo técnico con los jugadores en la recta final de cara a la serie.
Con cuatro semanas por delante ya se empieza a vislumbrar el armado del equipo. De movida Gaudio no podrá contar con Federico Delbonis, el segundo mejor singlista argentino y el tercer jugador con más victorias en el año sobre polvo de ladrillo. El azuleño, que no juega la Copa desde la final del mundo ante Croacia en Zagreb, en la que ganó el recordado quinto punto frente a Ivo Karlovic, optó priorizar el calendario.
Después surgen siete nombres para cinco lugares. Diego Schwartzman y Guido Pella, ausentes en Bogotá por sendas lesiones, podrían volver a la convocatoria. El Peque se sostiene en un nivel cercano a su mejor versión y, por peso propio, sería la pieza fundamental para imponerse en los dos singles.
Como los demás, el número uno argentino no tuvo contacto con Gaudio en relación a la Davis. "Hablé un poco con los dirigentes, con Calleri y Zabaleta (NdR: presidente y vicepresidente de la AAT), y bastante con Cachito, que viaja muchas semanas en el tour. Yo tuve mis charlas sobre la Copa Davis y me enteré de las novedades directo con él, que es el subcapitán desde hace ya dos años. Ahora, en detalle, no tengo tanta información. Sé que va a ser en Buenos Aires y sé la idea de juego por parte de Cachito. Si estoy sano y fresco ahí estaré para tratar de pasar la serie y tener la oportunidad de volver a la Copa Davis mundial", dijo el 14º del mundo en diálogo con Página/12.
Pella, por otra parte, no atravesaba su mejor momento después de una temporada accidentada, con el contagio de covid incluido, en la que llegó a tener dudas sobre cómo seguir su vida luego de Wimbledon. En Cincinnati, sin embargo, ganó partidos importantes, dijo "volver a sentirse tenista" y exhibió su disponibilidad, más allá de la incomunicación con el capitán: "Mi presencia va a depender de lo que digan los capitanes. Con Gastón (Gaudio) no hablo desde hace mucho. Es muy difícil que él pueda viajar por las restricciones; al US Open no lo dejan ir porque no hay credenciales".
El bahiense, parte del equipo campeón de 2016, también confirmó que mantiene el vínculo con Marcaccio gracias a su presencia en los torneos, aunque no es el ideal: "Tenemos la suerte de que Marcaccio es el entrenador de Munar y tenemos más relación, pero es una relación sólo de torneos. Se hace difícil tener ese ida y vuelta entre el capitán y los jugadores, como pudimos hacerlo en años anteriores. Por ahora no puedo decir nada porque no tuve ningún tipo de contacto. Al menos yo. Quizá los chicos tuvieron la suerte de poder hablar".
Todo indica que el armador es Marcaccio y que el tándem Schwartzman-Pella estaría en el Buenos Aires para defender la camiseta nacional. El tercer singlista saldría de tres nombres: Federico Coria (65º), Facundo Bagnis (82º) y Francisco Cerúndolo (112º), el más joven de los que pueden integrar la nómina. Horacio Zeballos, 6º del mundo en dobles, sería fija para el cruce por parejas; el acompañante decantaría entre Máximo González (27º) y Andrés Molteni (62º), su ladero en Tokio 2020.
La serie ante Belarús, además, tendrá otro peso: podría ser la última de Gaudio al frente del equipo. Según supo este medio en su momento, el capitán se haría cargo del plantel los dos primeros años completos de la gestión de Agustín Calleri: 2019 y 2020. El próximo conductor en la silla sería Guillermo Coria, quien ya compartió el "triunvirato de urgencia" con el propio Gaudio y con Guillermo Cañas en septiembre de 2018, tras la salida de Daniel Orsanic. Aunque todo se demoró un año por la pandemia, Coria ya había manifestado su deseo de ser capitán de manera pública.
¿Qué tiene Belarús? Tres top 100: Ilya Ivashka, actual 67° del mundo; Egor Gerasimov, 84°; y Andrei Vasilevski, 86° en el ranking de dobles. Tanto el número uno como el número dos del equipo arrastran una vasta experiencia copera: Ivashka disputó 9 series, con récord global de 9-10 (9-7 en singles), mientras que Gerasimov actuó en 14 cruces, con un registro de 19-8 (18-7 en singles).
Los interrogantes afloran. Las certezas generan más preguntas. A menos de un mes de una serie clave, por aspiraciones deportivas y por el porvenir de Gaudio como capitán, la cuenta regresiva avanza y el equipo comenzará a tomar forma. Las incógnitas quedarán develadas en las próximas semanas.