Los usuarios del servicio eléctrico de la provincia de Buenos Aires deberán afrontar un aumento superior al 58 por ciento en sus boletas, según fuentes de la administración de Maria Eugenia Vidal. El gobierno bonaerense aprobó un incremento del 18,9 por ciento para el componente que se dirige a las distribuidoras, que se suma al 39,2 por ciento que dispuso el Ministerio de Energía a nivel nacional para la distribución. De esta manera, mientras la provincia mantiene la propuesta de un aumento para los salarios docentes en torno al 20 por ciento en dos tramos, aprueba un tarifazo que casi triplica de una sola vez esa mejora ofrecida. El último aumento de la luz había sido dispuesto el 27 de febrero del año pasado y en promedio alcanzó el 170 por ciento.
Vidal se suma a los tarifazos que el gobierno nacional aplicó en los servicios públicos. El aumento final en la boleta depende del sector de la distribución. En este último caso, la política tarifaria de las distribuidoras se discute por distrito, aunque en el caso de Edesur y Edenor, las dos mayores distribuidoras, con más de 4 millones de usuarios, la responsabilidad recae sobre el ENRE, es decir, en el Estado nacional. Es por eso que para el área de cobertura de estas empresas la boleta se fijó sólo en las audiencias nacionales.
En materia de generación, el gobierno estableció un sendero de reducción de subsidios. El ministro de Energía, Juan José Aranguren, aseguró que además el costo de generación había aumentado en un 100 por ciento. El impacto en la boleta estará en el orden del 39,2 por ciento en todo el país. A ese incremento se suma el impacto del ajuste en tarifas para las distribuidoras.
La norma publicada ayer por el gobierno bonaerense con la firma de la secretaria de Legal y Técnica bonaerense, Fernanda Inza, establece la adhesión a la Ley Nacional de Régimen tarifario específico para entidades de bien público e invita a los municipios bonaerenses a sumarse a esta norma. “La Autoridad de Aplicación suscribirá los convenios necesarios para la colaboración y coordinación en la implementación del régimen tarifario específico”, aclara.
La cifra de aumento para el distrito bonaerense, para los usuarios que no son atendidos por Edenor ni Edesur en los partidos del Gran Buenos Aires, se conocerá oficialmente en las próximas horas. No obstante, desde el gobierno de Vidal anticiparon a la agencia oficial Télam que a la suba de 39,2 por ciento que dispuso el gobierno nacional a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) por la generación, se añadirá un aumento de 18,9 por ciento que el Ejecutivo bonaerense autorizará aplicar a las cuatro empresas distribuidoras (Edelap, EDEN, EDEA y EDES) y a las cooperativas que cumplen esa función en el interior bonaerense.
El incremento en la distribución recogió las exposiciones de las empresas en las audiencias que se realizaron en diciembre en Olavarría y en La Plata, coordinadas por el Organismo de Control de la Provincia (Oceba). En esa oportunidad, las distribuidoras de energía de toda la provincia y las cooperativas del interior propusieron un aumento promedio para los usuarios residenciales del orden del 42 por ciento, tal como el que aplicó Edenor y Edesur dentro de la misma provincia. En ese marco se constituyó un comité de análisis del futuro aumento que integran el OCEBA, presidido por Jorge Arce; la Subsecretaría de Servicios Públicos, a cargo de Pablo Gaytán, y la Dirección de Energía conducida por Edgardo Volosín. Más allá del incremento del precio de la energía como materia prima que fijó la Nación, este comité establece el aumento de los costos de la distribución.