Domingo 7 de marzo. Diego Schwartzman, por fin, se quitaba un peso de encima: con el contundente triunfo 6-1 y 6-2 ante Francisco Cerúndolo se consagraba campeón del ATP de Buenos Aires y festejaba su primer título del circuito mayor en territorio argentino. Después de haber perdido las finales del mismo torneo en 2019 y del Córdoba Open en 2020, el cuerpo del Peque condensaba alivio y felicidad.
Aquella vez en el Buenos Aires Lawn Tennis Club celebraba su cuarta conquista de nivel ATP ante los escasos 500 invitados habilitados en el Court Central Guillermo Vilas. Esta semana, más de seis meses después, Schwartzman volvió a la Catedral del tenis argentino por una razón diferente: la serie de Copa Davis que protagonizará los próximos sábado y domingo ante Belarús, por la reclasificación del Grupo Mundial I. El duelo tendrá un condimento especial: habrá un 70 por ciento de aforo autorizado -podrían asistir unas 3850 personas sobre la capacidad total de 5500-.
“Este es un lugar con mucha historia. Poder representar a la Argentina en este estadio, en este club, es muy lindo para todo el equipo. Y la presencia del público modifica mucho las sensaciones, los nervios, la satisfacción cuando uno rinde bien adentro de la cancha. Es muy feo jugar sin público. Hay un condimento extra a esta Copa Davis. Jugar con gente se disfruta más y, normalmente, rindo un poco mejor”, analizó el ex 8° del mundo, la punta de lanza de un plantel conformado también por Federico Coria (61°), Guido Pella (82°), Horacio Zeballos (7° en dobles) y Máximo González (25° por duplas).
Schwartzman aparecerá en el combinado nacional por primera vez en casi dos años: en noviembre de 2019 jugó las Finales de Madrid, cuando la Argentina alcanzó los cuartos de final-. En condición de local no actúa desde septiembre de 2018, en el triunfo 4-0 ante Colombia en San Juan.
El equipo dirigido por el capitán Gastón Gaudio, de escasa comunicación con los jugadores hasta hace pocas semanas en la previa, partirá como amplio favorito en una serie que no arrojará la tensión que habría generado si Belarús venía con sus mejores tenistas. Ausentes Ilya Ivashka (53º), Egor Gerasimov (90º) y Andrei Vasilevski (82° en dobles), el número uno visitante será Alexander Zgirovsky, un joven de 20 años cuyo ranking de singles esta semana es 1233°.
Schwartzman jugaría su primer partido el sábado ante Martin Borisiouk, de 21 años, actual 1408° del mundo y 2° de Belarús, un rival varios escalones por debajo que ni siquiera conoce, aunque el favoritismo no le pesa: "Cada uno es favorito porque se lo ganó, porque llegó a cierto nivel en su carrera. En el tenis es más difícil no conocer al rival porque demora tu mejor tenis y no tenés ni idea de cómo juega. Está claro que somos amplios favoritos y no hay ningún problema con eso".
Este viernes, desde las 11, será el sorteo para definir el orden de los partidos del sábado, jornada que tendrá dos singles a partir de las 10.45. El mejor tenista sudamericano en ese sentido prefiere que el azar lo ponga en el segundo turno: "Me gusta más arrancar después porque puedo ver antes las condiciones, si la pelota pica alto, si la cancha está rápida o lenta. Si uno ve un partido antes entiende un poco más cómo está la situación. En el primer turno muchas cosas del partido se toman como ejemplo".
Si la Argentina le gana a Belarús obtendrá una plaza para competir en 2022 en los "Qualifiers" con los países que terminen entre las posiciones 5 a 18 en las Finales de este año y los otros ganadores del Grupo Mundial I de esta temporada. En caso de perder competirá en 2022 para tratar de no descender al Grupo II. El resultado deportivo, sin embargo, no será el foco más relevante de la serie, sobre todo porque el resultado, salvo una catástrofe, está puesto antes de empezar.
El peso estará en otro lado: Gastón Gaudio, quien todavía no habló ante la prensa -los intercambios con los capitanes suelen ser habituales durante las semanas de Copa Davis-, podría dirigir su última serie. Según supo este medio en su momento, el ex número cinco del mundo, abocado el mes pasado a la negociación que llevó a Lionel Messi al PSG francés, iba a dirigir los dos primeros años de la gestión del presidente Agustín Calleri: 2019 y 2020. El próximo conductor en la silla sería Guillermo Coria, quien ya compartió la dirección con el propio Gaudio y con Guillermo Cañas en septiembre de 2018, tras el despido de Daniel Orsanic.
Schwartzman, el líder del equipo que ya palpita el reencuentro con los hinchas, respondió sobre el tema: “No se habló en el último tiempo. Tampoco sé cuál es su decisión ni el plan de la Asociación Argentina de Tenis para lo que sigue en los próximos años. Esta serie define un montón de series en el futuro, que una puede ser en febrero. Ellos seguramente tendrán que hablar para ver si sigue como hasta ahora o qué planea cada parte”.