Guillermo Coria ya sabe cómo será el inicio de su ciclo como capitán argentino de Copa Davis, tras el sorteo realizado en Madrid: los próximos 4 y 5 de marzo debutará en la silla ante República Checa, en condición de local, en una de las doce series correspondientes a los Qualifiers -ronda clasificatoria-, cuyos ganadores lograrán el pase directo a las Finales de 2022. La sede se confirmará dentro de dos semanas, aunque existen grandes probabilidades de que vuelva a jugarse en el Buenos Aires Lawn Tennis Club, el recinto del último triunfo ante Belarús (4-1) por el Grupo Mundial I.
Ex número tres del mundo y finalista de Roland Garros en 2004, el Mago ocupa el cargo tras la desprolija etapa de Gastón Gaudio. En el arranque de este nuevo período tendrá una gran oportunidad de llevar a la Argentina a las Finales después de la ausencia en la edición de este año. Si bien el historial favorece a los checos, que ganaron cinco de las seis eliminatorias entre ambos, ahora apenas cuentan con dos jugadores ubicados entre los cien mejores del mundo: Jiri Vesely, de 28 años y actual 83° de singles, y Roman Jebavy, de 32 y 87° en dobles. Para completar la nómina aparecen singlistas del segundo pelotón como Jiri Lehecka (20 años; 140°), Zdenek Kolar (25; 142°) y Thomas Machak (21; 143°).
El nuevo ciclo para el tenis argentino estará liderado, de no mediar imponderables, por los dos mejores tenistas locales del presente: Diego Schwartzman (13°) y Horacio Zeballos (6° en dobles). Las opciones, sin embargo, constituyen un gran abanico: el capitán, que ya elogió a las nuevas camadas del tenis nacional, podría incorporar al proyecto a jugadores ascendentes como Juan Manuel Cerúndolo (90°), Sebastián Báez (98°), Francisco Cerúndolo (114°) o Tomás Etcheverry (130°), que arrasaron este año en el circuito Challenger.
El sorteo arrojó otro guiño que va de la mano con uno de los objetivos que se planteó Coria en el prólogo de su capitanía: lograr la vuelta de Juan Martín Del Potro, quien lleva dos años y medio sin jugar por una severa lesión en la rodilla derecha -atraviesa el final de la recuperación- y no actúa en la Copa Davis desde la histórica final en Croacia, bajo la conducción de Daniel Orsanic. Hay tres claves que jugarían a favor del regreso: el accesible rival, la superficie -polvo de ladrillo- y la fecha, bien pegada a la gira sudamericana de canchas lentas en la que podría reaparecer el tandilense.
"Juan Martín es nuestro referente y es la persona que necesitamos que vuelva a jugar por su bien personal y por el bien del tenis. Como capitán quién no quiere tener a un referente como él. Juegue o no juegue, tenerlo en el equipo es muy importante por la inyección que te da por el público y por todo lo que genera su figura, como generaba en su momento nuestra camada", dijo el flamante capitán semanas atrás en una entrevista exclusiva con Página/12.
Argentina es uno de los diez equipos que subieron del Grupo Mundial I a los Qualifiers, conformados también por otros 14 países: los 16 que "bajaron" de las Finales menos dos que jugarán directo gracias a una invitación: Serbia y Gran Bretaña, que se sumarán a los dos finalistas de este año, Rusia y Croacia. Desde 2022 las Finales no tendrán 18 equipos sino un total de 16, repartidos en cuatro zonas de cuatro.
Como jugador Coria llegó a ser semifinalista del mundo con la camiseta de la Argentina, aunque su recorrido fue demasiado escaso para un tenista de su condición: apenas disputó ocho partidos en la Copa, con un registro de ocho triunfos y tres derrotas -todos en singles-, distribuidos en sólo cuatro series.
El azar, no obstante, tuvo un capricho que le traerá gratos recuerdos al Mago: el debut será contra el rival al que enfrentó en su única serie como local. Aquella vez, en marzo de 2005, Argentina se impuso 5-0 en el ladrillo del BALTC y Coria ganó dos singles: venció 6-3, 3-6, 6-0 y 6-3 a Tomas Berdych y le ganó 6-3 y 6-0 a Jan Hernych -con el triunfo ya definido-. "El destino quiso que varios años después vuelva a sentir las mismas emociones fuertes que sentí en esa serie", expresó este domingo el capitán. Un dato incluso más curioso: aquel festejo fue el único de la Argentina ante los checos en toda la historia -perdió en 1980, 1987, 2009, 2012 y 2013-.
"Jugar la Copa Davis era único. Como jugador estuve en apenas cuatro series, muy poquito, y sólo una de local, contra Berdych y Jiri Novak. Me gustaba jugar con el público. Por todo lo que hice en mi carrera fue muy poco haber jugado sólo una vez como local. Y afuera siempre me tocó en superficies chotas, en las que me sentía incómodo, y contra jugadores que ahí eran mejores que yo. Pero en la Davis se viven momentos únicos. Se te pone la piel de gallina", había dicho Coria en otra charla con este medio, en la que también aseguró que la Argentina volverá a ganar la Davis. Agigantar la historia, desde 2022, estará en sus manos.